ESPECIAL: Navidad muerta

Estaba desmayado en el agua. En un sueño, pude ver una navidad normal, sin este infierno...

—¡Luciana! ¡Llegué! — Grité mientras cerraba la puerta.

—Hola amor. Acá está John, vino a pasar navidad.

—¡EH INGLÉS! Entrá... — Dije.

—Oh Sant. Julieta y toda su familia vendrán en unos minutos. — Dijo Luciana mirando el reloj.

—Luci, ¿Y los otros? ¿Los invitaste? — Pregunto Sant mirando a John.

—Oh claro que sí. A diferencia de tí, Sant, ella no es distraída. — Dijo John entre risas.

—Hola — Exclamó Julieta al llegar a la puerta.

—Buenos días, Sant... John... Altamirano... Luciana... — Fue saludando uno por uno el padre de Julieta, al cual, yo veía de reojo cuando se iba a trabajar.

—Hola. — Salude.

Todos comimos un lechón felices mientras que las palabras se cruzaban con risas. Alguien llamó a la puerta y Luciana fue a revisar quién era.

—Oh Jor... — Tras ser mordida por nuestro vecino, Jorge, cayó en el suelo y comenzó a gritar mientras era consumida por el virus.

Ya había visto esto antes, sin titubear agarre el cuchillo que usé para comer y lo inserte lentamente en la yugular de mi amada mientras ambos llorábamos.

—¿Que me va a pasar? — Preguntó entre lágrimas mientras clavaba el cuchillo.

No respondí nada, sabía lo que iba a pasar. Intenté escapar del destino pero no pude, intenté refugiarme en ese mundo pero no pude, nuevamente me inunde en el sufrimiento. Con cobardía, dije que iba a buscar ayuda al lobby. Todos en ese departamento aceptaron, Julieta y su padre quedaron atrapados entre los zombies que de alguna manera, estaban en el piso de arriba y habían bajado. John y los demás del bloque Z intentaron luchar contra los zombies no pudieron hacer nada, uno a uno fueron cayendo en las garras de los muertos vivientes. De algunas manera, todo se había sumido en el caos .

A lo lejos se escuchó un grito, como el de un gorila. Era un mutante que tenía mucha musculatura y era de una estatura no mucho mayor a la mía. Por más que corriera, él y los zombies se acercaban cada vez más hasta llegar a jalarme hacia ellos.

Felices fiestas para mí...