2. Escape

El camino hacia los autos, no era exactamente el más placentero para tomar cuando hay peligro inminente, se podría decir que era de lo más terrorífico y era mediodía recién. 
-Nam, si seguimos este camino, con suerte llegaremos a los autos en media hora más o menos- 
-Si, con suerte no nos encontraremos con ninguna de esas... cosas-, le respondió mirando a Jin. 
- Bien, no me llamen loco, pero creo que esas cosas, son zombis-, susurro Jimin como si tuviera miedo de que alguna de esas criaturas estuviera cerca. 
- Pero, los zombis son solo criaturas de películas, no son reales-, contesto Hoseok tratando de comprender como algo de una película de terror podría tener espacio dentro de la realidad. 
- Bien, vean esto desde mi perspectiva chicos, los zombis, ¿son personas que mueren y vuelven a la vida no? ¿Como podría el compañero de Kook seguir como si nada, cuando ya no tenía casi medio brazo? No debería ser posible seguir como si nada, ¿al menos debería haber caído en shock no? - 
- Jimin, puede haber otra explicación...- 
- Espera Yoongi, creo que Jimin tiene razón. Ustedes vieron a la profesora Kubrow no tenía la mitad del cuello, nadie puede moverse de esa manera sin mitad de cuello, es simplemente imposible-, acoto Jin mirando hacia los árboles de manera nerviosa. 
- No solo eso, el chico que nos atacó en mi cabaña, ese fue el primero al que el Prof. Bernt ataco, el intento morderte Yoongi-, siguió Kook recordando el terror que sintió, estos seis chicos muy rápidamente se habían convertido en lo más importante que tenía en su corta vida. 
- Yoongi, ¿estás bien? ¿No te hizo nada? - pregunto Jin chequeando que Yoongi estuviera bien. 
- Si, fue el susto, al salir de la cabaña ni siquiera me fije si no había más de esas cosas, y este chico simplemente se abalanzó hacia mí, si no fuera por Tae y Kook, probablemente no estaría aquí-. 
Un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo de los siete, casi pierden a uno de los suyos, debían ser más cuidadosos. 
- El cuerpo dejo de moverse justo cuando Kook le clavó el cuchillo en la cabeza, exactamente como los zombis de películas. No se si estas cosas sean realmente zombis, pero sea lo que tengan, se transmite por medio de mordidas y para con un golpe contundente hacia la cabeza- 
- Tae tiene razón, al menos por ahora, tratémoslos como si fueran zombis, seamos cuidadosos de mordeduras y rasguños, y si alguno se acerca, denle con todo en la cabeza-, aviso Nam mirándolos seriamente, no podía perder a ninguno. 
Iban caminando sigilosamente, tratando de hacer el menor ruido posible, no sabían si había más de esas cosas siguiéndolos. 
Siguieron el sendero más de media hora, cuando al fin pudieron ver los autos. Al fin podrían volver a casa y ver a sus familias. 
- Chicos, el mini-van está ahí, el Sr. Crowd siempre deja las llaves dentro de la guantera-, decía Tae mientras iba hacia el auto. Todos lo miraban cuestionándose como sabia Tae eso. 
Ya casi al terminar de subir las cosas en el portaequipaje, vieron como un gran grupo de personas comenzaban a ir lentamente hacia ellos. 
- ¡Maldición, están aquí, todos suban! -, grito Jin, mientras buscaba la llave. Él era el único que sabía manejar. 
Todos subieron apresuradamente, se pusieron los cinturones a pedido de Jin, y este salió casi volando del lugar, tomando el camino de piedra, en el cual estarían hora y media para llegar al camino asfaltado. 
- Eso, estuvo demasiado cerca- 
- ¿Demasiado cerca? Kook, creo que sentí sus manos casi tocarme-, dijo Jin bajando algo la velocidad. 
- Mierda, solo quiero llegar a casa, nana de seguro debe estar preocupada-, susurro Tae 
- Ni que lo digas, mis padres deben estar por perder la cabeza, suerte que más o menos estamos cerca, Kook, si quieres podemos ir a tu casa primero, tus padres deben estar preocupados por ti-, dijo Jimin sonriéndole amablemente. 
- No se preocupen, podemos pasar a lo último, no hay problema-, contesto Jungkook algo cabizbajo. 
-Kook, no es ninguna molestia pasar por tu casa primero, nuestras casas están cerca una de las otras -, trato de explicar Nam. 
- Chicos mis papas ya no están, murieron hace año y medio- 
- Pero ¿debe haber alguien con quien vivas, alguien que te cuide, ¿no? -, trato de indagar Jimin algo preocupado, ningún chico debería crecer solo ante sus ojos, y bien sabia sobre la situación solitaria de Kook. 
Ya lo había visto ir por el colegio solo, sin amigos o compañeros que estuvieran a su alrededor. Varias veces había pensado en acercarse y tratar de charlar, pero siempre había una pequeña voz que le decía que no debería molestar de esa forma a otros, tal vez Kook estaba solo por decisión propia. Ahora lamentaba tanto no acercarse antes. 
- Se suponía que debía vivir con mi tío, pero él no podía hacerse cargo de mí, por lo que apelo para que me emancipara. Ahora vivo solo en un pequeño departamento pagado por el estado. Si mantengo mis notas por encima de nueve, me dan un monto mensual mayor al que le dan a todos los huérfanos normalmente-, intentando de mejorar el ambiente que se había creado dentro del auto. 
Los chicos quedaron completamente fríos tras tal noticia. Todos sabían cuán importante es la familia, y el hecho de que uno de ellos, porque no había ninguna posibilidad de que Kook no fuera uno de ellos ahora, estuviera tan solo en el mundo les daba escalofríos. 
- Kook, pasaremos por tu casa primero, tomaras toda la ropa posible, y vendrás conmigo-, dijo Yoongi mirándole a los ojos y tratando de que entendiera de que no había ni una mínima posibilidad de que -Jungkook se quedara solo en su casa. 
Jungkook estaba por protestar, intentando decir que no aceptaría lastima de nadie, pero al mirar a los ojos de Yoongi, pudo ver que no había lastima, solo ganas de ayudar. Y siéndose sincero a el mismo, estaba harto de estar solo, ya no podía seguir así. 
- Muy bien, pasaremos por lo de Kook, y luego hacia nuestras casas-, dijo Hoseok sonriendo, para luego casi gritar. 
Ya habían pasado el camino de tierra, por lo que podían ver a lo lejos la ciudad, y lo que veían casi mata todas sus esperanzas. 
Sus hogares podrían haber desaparecido. 
Sus familias podrían estar muertas. 
Porque la ciudad, se consumía en llamas. 











La situación se puso tensa dentro del auto, los siete chicos no podían apartar la vista de la ciudad, la cual tenía sectores en llamas, y otros no. 
Un escalofrió lleno de temor le recorrió el cuerpo a cada chico, sus familias y su posibilidad de volver a la normalidad se desvanecieron en cuestión de minutos. 
-Chicos, pensemos con la cabeza en frio, ¿qué hacemos ahora? - pregunto Jin parando el auto al costado del camino. Todos se miraron buscando la respuesta en los ojos del otro. Muy posiblemente, los siete fueran lo único que le quedaba a cada uno. 
-Necesitamos ir a cada casa, debemos ver si... si nuestras familias siguen ahí... de no ser así... debemos tomar comida, ropa y toda el agua posible, después veremos hacia donde seguir- dijo Namjoon tragándose el miedo y las lágrimas que querían salir ante la idea de que sus familias ya no estuvieran allí. Jin viendo el dolor que Nam trataba valientemente de no demostrar a los demás, tomo su mano, y la mantuvo en la suya, sin mirarlo ni hablar, haciéndole entender que estaba allí para él. 
Nam solo atino a apretar la mano suavemente, Jin siempre estaba ahí para él, realmente no sabía que haría si no lo tuviera a su lado, o si alguno de los chicos le faltara, incluso Kook, quien era un desconocido se había vuelto rápidamente en alguien invaluable para Nam. 
- Mi departamento último, allí no hay nadie chicos, primero sus familias- espeto Jungkook seriamente demostrándoles que no daría su brazo a torcer en el tema. 
Todos lo miraron con ganas de discutir el tema, pero al ver el rostro de Jungkook, entendieron que no podrían lograr que retrocediera. Finalmente, solo asintieron, recostándose mientras Jin emprendía nuevamente camino. 
Tae y Jungkook sorpresivamente se durmieron, ambos recostados en los hombros de Yoongi, el cual tenía un leve rumor en las mejillas tratando de no mirar a nadie. 
Jimin y Hoseok estaban lo más juntos posible, mirando al techo mientras inconscientemente sus manos se tocaban. 
Nam seguía teniendo la mano de Jin en la suya, no podía soltarla, solo así podía contener las lágrimas y la desesperanza que amenazaban con apoderarse de su mente. 
- No pienses Nam, solo te cansaras a ti mismo. Te necesito bien para poder seguir- susurro Jin mirándolo a los ojos. 
-Maldición Jin, no alejes la mirada del camino- respondió Namjoon mirando por la venta sonrojado, pero aun así no le soltó la mano. Jin esbozo una pequeña sonrisa y siguió conduciendo. 
El silencio volvió a reinar dentro del auto, la ciudad se había escondido detrás de los árboles, y solo la verían dentro de seis horas más. La mayoría de los chicos quedaron dormidos, la preocupación y el temor los dejo sin fuerzas. Solo Jin y Nam seguían despiertos a tres horas de viaje. 
- Jin, si te sientes cansado, podemos parar- 
- Nam, aun cuando me caiga de sueño, no puedo parar. Todos están con miedo, y quieren ver a sus papas. Incluso yo. Son tres horas más de viaje y llegaremos. No puedo hacerles eso a ellos, ni a ti- Respondió este con la misma seriedad de horas antes. 
Nam solo asintió, sabiendo que Jin no se daría por vencido, y pelearía sin cansancio el no parar. Siempre se comportaba de esa forma cuando uno de los chicos lo necesitaban, realmente se toma en serio el ser el mayor dentro del grupo, como cuando a Nam lo molestaban en primer año por saber inglés. 
Solo una mirada, y una promesa de exterminarlos del universo basto para que los chicos dejaran de molestarlo, aun a tres años de lo sucedido, los chicos ni siquiera lo miraban. 
Las tres horas pasaron rápidamente, los chicos fueron despertando lentamente, Tae, Kook y Yoongi con las mejillas en llamas, mientras que Hobi y Jimin simplemente se sonrieron dulcemente y miraron por la ventana. 
Al pasar la entrada de la ciudad, el horror los volvió a consumir, había miles de esas cosas atacando a cuanta persona viva veían. Algunos comenzaron a acercarse hacia el auto, por lo que Jin acelero. 
- ¿A qué casa primero? - pregunto este esquivando hábilmente a cuanto auto o zombi se le interpusiera en el camino. 
- La casa de Jimin es la más cercana, vayamos allí primero-, respondió Tae mirando a Kook, tratando de ignorar lo que sucedía afuera. Jin acelero aun mas, yendo hacia la parte oeste de la ciudad. Por suerte las llamas parecían concentrarse exclusivamente en la zona norte de la ciudad. 
Lograron llegar a la casa de Jimin, aparcaron en el garaje dentro de la casa, y comenzaron a buscar a los padres de Jimin, los cuales no parecían estar en la casa. Ya cuando Jimin parecía estar por largarse a llorar desconsoladamente, encontraron la nota, donde le avisaban que la gente se estaba volviendo loca, por lo que la milicia los estaba llevando al bunker contra tsunami que estaba fuera de la ciudad. También les avisaba que la familia de los chicos se encontraba allí. 
Los chicos se miraron y simplemente las lágrimas no pudieron ser contenidas, incluso Kook, el cual no poseía familia propia estaba agradecido por que la familia de sus amigos estuviera bien. 
Luego de poder volver a respirar con la noticia de que sus familias estaban bien, todos se sentaron en el living de la casa. 
- Chicos son casi las cuatro, ¿Qué hacemos? No quiero que Jin siga conduciendo- 
- Nam, puedo seguir, no te preocupes- contesto Jin tratando de sonreír y de mostrar que se encontraba bien, cuando en realidad parecía estar a nada de caerse rendido por el sueño 
- Jin, necesitas dormir, todos necesitamos dormir en camas- dijo Kook mirándolo preocupado. 
- Podemos seguir mañana, ahora ya sabemos dónde están todos, debes descansar- exigió Yoongi, exigiéndole con la mirada que no lo contradijera. 
- Jin, te necesito bien para seguir- susurro Nam cerca de sus oídos, para luego mirarlo tiernamente. 
- Carajo, deberías ser ilegal- contesto este aceptando su derrota. 
Los chicos al sentir su aceptación, comenzaron a reforzar las puertas y ventanas. 
Hobi preparo unos cuantos sándwiches y se fueron al segundo piso. Jimin allí les dio la habitación más grande a Yoongi, Kook y Tae, Nam y Jin compartirían en la habitación del hermano de Jimin, mientras que este y Hobi estarían en la suya. 
Luego de ducharse, cada uno dijo buenas noches, y cayeron rendidos en las cómodas camas, esperando que mañana fuera un mejor día.