Todo había quedado en el aire, al final habían decidido que Amir se hiciera un análisis de sangre para comprobar que si fue drogado o no, pero en esa época los resultaban demoraban un tiempo, por lo tanto, aún no estaban tranquilos del todo, había un leve presentimiento de que se podía venir algo peor.
- Tranquilo Amir, todo saldrá bien. Si en esos análisis sale que te drogó, podemos decir que fue todo un plan de ella y sino...
- No creo que me haya echado algo, simplemente tomé mucho, varias copas de por si, cayendo a mis antiguos vicios, pero bueno... ahora debo esperar unos cuántos días para recibir los resultados.
- Manten la calma, no quieres que los demás sospechen lo que sucedió y menos Zehra.
- Sí, estoy de acuerdo.
***
Habían pasado ya unos cuántos días, la tensión estaba creciendo en Amir y llamaba seguidamente al hospital para ver si estaban los resultados.
- ¿Y Amir? ¿Qué te dijeron? - preguntó su madre.
- Que todavía no están, ¡maldita sea! - golpeando fuertemente la mesa.
- Traquilo hijo, creo que estás demasiado impaciente, tarde o temprano los resultados llegarán y todo se aclarará.
- ¿Pero sino me drogó? ¿Si solo me emborraché?
- Tampoco debes preocuparte, si estás seguro de que no le hiciste nada. ¿O estás dudando?
- ¡Por supuesto que no! ¡No le hice nada!
- Está bien, entonces no tienes porque preocuparte.
Esa noche ocurrió lo que menos esperaban, llegaron los resultados del análisis y comprobaron que en realidad Amir no tenía ninguna sustancia que relatara el hecho de que Yalisa lo había drogado. Esa noche de la misma impotencia, rompió un espejo con su puño en su habitación, terminando con la mano rota.
Su madre, quién tenía su habitación cerca de la de él, al escuchar ese ruido ingresó a la misma sin aviso y vio a su hijo sangrando, además de ver el espejo roto.
- Amir, ¡¿qué has hecho?! ¡Tengo que llamar un médico para que te atienda la herida!
- No madre no lo hagas, no quiero preocupar a Hilda. Solo me corté al golpear mi mano sobre el espejo, con un desinfectante y unas vendas, quedaré bien.
- Está bien, deja que te cure.
Su madre se dirigió al baño, abrió el botiquín y rápidamente entró a la habitación de su hijo para atender su herida.
- Sé que esto te da impotencia, pero si sigues así, vas a terminar haciéndote mucho daño. Trata de enfriar tu mente y ver las cosas con claridad y sobretodo, no dejes que Hilda sospeche que algo malo está pasando, ella es una niña, pero entiende todo a la perfección, presiento que muy pronto esto se solucionará.
- Confiaré en tu intuición madre.
Esa noche, Nuray no podía dormir por todo lo que estaba pasando, así que salió al jardín a distraer su mente, Amir ya parecía estar más tranquilo.
Mientras que Nuray se encontraba sentada en el jardín, Yalisa se le acercó silenciosamente y al verla, la joven dijo:
- Buenas noches señora.
- Buenas noches - respondió fríamente - ¿cómo estás?
- Estoy bien, solo... he venido aquí porque quiero decirle algo.
- ¿Qué cosa?
- Estoy embarazada, me hice hace unos días los análisis porque no me sentía bien y me dijeron que estaba embarazada.
Nuray tratando de mantener la calma respondió:
- ¿Y el padre de ese niño...?
- De verdad, me siento muy avergonzada. La verdad, no se que hacer, si quiere puedo irme lejos con mi hijo y nadie sabrá de esto - dijo nuevamente entre llorosos -, mándeme lejos y le aseguro que no la molestaré más.
- Bien... - la verdad Nuray estaba haciendo un esfuerzo para no hacer un escándalo o bien que en esa noche todos se enteraran de lo sucedido - tendré que hablar con Amir y ver que decidimos.
- Está bien... - dicho esto Yalisa se fue.
Una vez sola Nuray, se dijo para si misma:
"¿Cómo pudiste caer tan bajo Yalisa? No te creí capaz de tal cosa."
Nota de autor:
Hoy les subiré estos capítulos seguidos y si me da el tiempo, le subiré otro más, recompensandolos por mis demoras espero que los disfruten.