Día 434:
Sigo atrapado en este largo y profundo mundo falso, y como los anteriores bucles, vuelvo a despertar con el chasquido.
Luego de haber roto la segunda regla, ese maldito sujeto me ha colocado las cosas mucho más difíciles de lo que creí.
Ahora, cada vez que despierto, hay cientos de miles de réplicas de Hanako.
No solo son idénticas físicamente, también sus recuerdos y emociones son reflejos de la verdadera.
Me es casi imposible saber cuál es la real de entre todas.
4:56 pm
Aquello que me molestaba sigue estando ahí. No puedo describir con palabras que es, pero simplemente es algo… que no encaja.
— (Luces pensativo, ¿sucede algo?) — Me pregunta Hanako.
Aun no sé si es realmente la verdadera, es decir, hasta el momento he interactuado con muchas, pero ninguna deja ver pistas de que sean falsas.
Es una situación estresante y confusa al tiempo ¿Quién en su sano juicio podría ver esto normal y no enloquecer?
Negué con la cabeza en respuesta a la pregunta de Hanako y agregué una amable sonrisa.
Aunque todo lo que está pasando es totalmente fuera de lo normal, no puedo negar que pasar tiempo con ella, sin importar si es o no falsa, me tranquiliza y hace feliz.
Fuimos a comer dulces y postres luego de ver la película.
Quien estaba a mi lado, esa que puede o no ser Hanako, se veía alegre.
Su carismática sonrisa volvería vulnerable a cualquier hombre.
No parecía afectarle la presencia de las demás Hanakos. Por alguna razón, simplemente no notaba lo realmente extraño de todo.
— La verdadera Hanako definitivamente hallaría esto fuera de lugar.
Pero, ¿Quién puede afirmar que sus recuerdos no fueron sobrescritos?
Como ha sucedido anteriormente, nada aquí es completamente real, e incluso lógico, a tal punto que cada vez que despierto con el chasquido, parado frente a la fuente, los pétalos de cerezo atraviesan mi mano.
Es como esos bugs de los videojuegos.
Pero no debo perder la calma, ella aún espera a un amigo, un salvador.
Por ahora solo puedo observar y tratar de buscar alguna pista que me ayude a diferenciar la real de las demás.
— (Hanako, tu sabes que este mundo no es real, ¿verdad?)
Ella asiente a mi pregunta.
— (¿No te parece extraño que todas ellas sean como tú?)
— (¿A qué te refieres? Esto es un sueño, por supuesto que nada tiene sentido. Tampoco tú, todo desaparecerá cuando despierte y vuelva con mi familia)
— Todo es un sueño que desaparecerá…
Hasta el momento ella era consciente de que todo es falso, y eso no había cambiado, sin embargo, el que sus recuerdos y lógica se vean distorsionados, hace que todo esto sea algo normal desde su perspectiva.
— Sin duda, eso significa que los recuerdos que Hanako pudieron ser cambiados.
Quizás, desde un principio, todo el tiempo vio esto como un simple sueño del que pronto despertaría.
La verdad, hasta este punto, yo tampoco podría contradecir esa idea.
Entendí que preguntarle cosas sobre este mundo falso o sobre su familia no me llevaría a ninguna parte. Tampoco lograría distinguir entre la Hanako real y una falsa.
00:00 am
El día vuelve a reiniciarse.
Día 445:
Despierto con el chasquido.
A pesar de estar atento al mínimo detalle, me es imposible distinguirlas.
He llegado al punto de salir con varías de diferentes lugares. Pero todas actúan y piensan de la misma manera.
De hecho, si simulo una cita con la Hanako que hasta el momento había conocido, no habría cambio alguno con las que me rodean.
Todo se ve natural… excepto por esa sensación de inexactitud.
Es extraño, pero por algún motivo me siento molesto con algo.
— (Vamos al parque de diversiones) — Propongo.
Luego de llegar allá, hacemos lo mismo que en otros bucles.
Probar las distintas comidas, ver la variedad de luces y subir a las atracciones.
No estábamos solos, había varias Hanakos en todo el lugar. Pero eso no impidió que nuestra cita se detuviera.
Ya se estaba haciendo de noche, quizás eran cerca de las 7 pm, y la invité a subir a la noria.
Ambos estábamos felices. El día fue magnifico y divertido en todo sentido.
Llegando a la cima, nos acercamos lentamente.
Fue producto de la emoción, las experiencias y los momentos.
Observé atentamente a sus labios, se veían húmedos y suaves.
Cuando la noria al fin llegó a la parte más alta, junto con la Luna a nuestro costado dándonos más luz. Un beso fue entregado.
La sensación fue algo que jamás había experimentado.
Unir nuestros labios y volverlos uno, era algo mágico.
Si tan solo se sintiera así.
Pude percibir que desde luego fue un beso, pero al igual que el mundo como tal, algo no andaba bien.
Después de separar nuestros rostros, nos miramos fijamente.
Ambos estábamos algo avergonzados.
— (Lo siento, no quería…) — Estaba diciéndole hasta que noté algo.
De un momento a otro, ella esbozó una sonrisa.
Era una autentica sonrisa, una muy bella y a la vez tierna.
Su característico comportamiento inocente contrastaba casi a la perfección con la sonrisa de sus labios.
Pero de nuevo, aquella sensación de incomodidad con el entorno me quería decir algo. Algo que no podía entender, algún problema.
— …
Me limité a observarla.
Ella desde luego, se sonrojó mucho. Pero siguió sonriendo.