El tono de mi teléfono celular me arrancó de mis pesadillas y me trajo de vuelta a la cruda realidad. Tanuki dormía plácidamente cerca de mí al pie de la cama.
-¡Vaya! ¡Al fin despiertas!---- dijo una voz masculina, agradable, parsimoniosa y familiar. Sabía de quién se trataba. Era la misma voz, aunque un poco más añejada pero que sin duda sabía que pertenecía a la misma persona. Era la voz de Eshkol. Al principio pensé que de nuevo estaba teniendo otra pesadilla, ya que de la misma manera que despertaba en la cama de mi habitación, con Aquileo, aquel muñeco hecho de mis propias ropas sentado en una silla frente a mí, con el que logré recrear en la residencia Kedward y que sirvió para despistar a la criatura de aquella maldita pesadilla, así me encontré con aquel sujeto que creí que había muerto en el Bohemian Collyseum.
Él estaba sentado en una silla en la esquina de la habitación, iluminado por la luz de las velas de un candelabro hebraico situado en una mesa junto a la pared de la estancia, tenía gafas oscuras, un bastón y aquella vestimenta propia de los judíos ortodoxos, y acariciaba con calidez a un perro lobo Checoslovaco ya algo viejo que permanecía siempre quieto. Eshkol, en esa posición, en algún momento me recordó a la sombría efigie llamada Maximón.
-¿Acaso no vas a contestar?-. Preguntó Eshkol con sequedad. Miré mi teléfono celular en una pequeña mesa junto a la cama dónde yo me encontraba. Y contesté de inmediato. Esperaba escuchar la dulce voz de Miyuki, pero en vez de eso...
-Felicidades. Sabía que lograrías salir con vida de esa casa. Ahora dime algo Skoll... ¿Aún crees que los monstruos sólo viven en las pesadillas?-. Aquella voz distorsionada salida del teléfono, como si hubiera salido de algún lugar del infierno, me recordó a qué había venido a éste lugar. Aquel era Troyano 999.
-¡No puede ser verdad! ¡Aquello no...¡Tú sabías que... ¡Me tendiste una trampa!-.
-Sí. Claro que yo lo sabía. Y no. No fue una trampa. Fue una prueba, y la pasaste. Sabía que serías el único que podía hacerlo y al parecer no me equivoqué. Ahora debes terminar el trabajo-.
-¿Qué es lo que está sucediendo aquí?-.
-Lo que sucede aquí amigo mío es lo mismo que ha sucedido y ha estado sucediendo en cada rincón del planeta desde que la palabra demonio fue concebida.
El mundo, está lleno de diferentes matices, luces y sombras, pero muy pocos pueden ver lo que se oculta detrás del lienzo. Las fuerzas de la luz y la oscuridad luchan entre sí desde el albor de los tiempos por algo en común. "El alma de los hombres".
Se hacen llamar la orden de Horus.
Esta orden, sociedad secreta y culto ha llegado hasta nuestros días, detrás de grandes y diferentes nombres.
Controlan las noticias, los medios, el petróleo y el gobierno. Nos controlan a todos. Te controlan a ti. Nos han manipulado y han aumentado sus fuerzas y su poder, y siguen haciéndolo, ante nuestros ojos, de maneras que nunca imaginarias.
Son dueños de cada empresa importante en el mundo. Han financiado ambos lados de la guerra desde los tiempos de Napoleón.
Se reunen en sitios lejos de las ciudades en castillos lujosos, o en antros de mala muerte, y llevan niños y otras personas en sacrificio sometiéndolos a crueles torturas.
La iglesia junto a los gobernantes, monarcas mundiales y grandes empresarios son los que patrocinan estas bestialidades cómo habrás visto en el Bohemian Collyseum.
Las denuncias de las víctimas que quedan vivas no sirven de nada. Ellos son los que controlan la prensa, legislan las leyes, saliéndose siempre con la suya. Manipulan religiones. La sumisión, los sacrificios, no es más que manipulación de ellos, pues fueron los que decidieron qué libros tenían que mover masas por medio de la fé.
El noveno círculo, los luciferianos, los protocolos de los sabios de Sion, la reserva federal, los dueños de los bancos, manipulación y más manipulación, es momento de despertar Skoll.
Hace Miles de años ya se sabía de la existencia de estos seres llamados "Arcontes" que dominan y controlan a los humanos. Este control se ejerce a través de los grandes poderes religioso, económico y político.
Existen manuscritos antiguos que hablan de ellos cuya información ha estado siempre oculta.
Pueblos tan distantes entre sí, que no han tenido contacto los unos con los otros, describen en sus textos a los mismos seres.
En Egipto se descubrió una biblioteca de manuscritos gnósticos donde los egipcios hablan de estos seres que parasitan nuestra mente, controlando nuestras vidas. Ahora toda la información presente se ha deformado y falsificado. La guerra de los libros antiguos existentes en la biblioteca de Alejandría fue una provocación más de ellos. Han intervenido y manipulado la historia a favor de ellos.
La destrucción de los libros y la persecución de los hombres que tenían un gran conocimiento, la santa inquisición que acabó con los pocos textos que quedaron, intentaron borrar el pasado, intentaron ocultar su existencia y la verdad de que todos los seres humanos hemos sido esclavizados y gobernados por seres no humanos que se han hecho pasar por dioses, que exigían y siguen exigiendo sacrificios de niños, de vírgenes, de hombres y mujeres; ya que el miedo y el sufrimiento, de estos, producen la energía que ellos tanto ansían. Necesitan de nuestro sufrimiento, por eso han organizado guerras y enfrentamientos entre los seres humanos. Su morada está en el interior de la corteza terrestre. Sin embargo logran moverse en diferentes dimensiones. Son capaces de actuar en nuestro subconsciente haciéndonos enfermar. Estos seres vienen de una dimensión muy distinta a la nuestra.
Estas criaturas caminan entre nosotros. Ellos pueden cambiar de forma a voluntad. Sienten un inmenso desprecio por los hombres. Tienen varios nombres, pero sea cual sea, su significado es el mismo y su propósito sólo uno. Tener el control y la sumisión absoluta de la raza humana. No puedes negar lo que viste en la residencia Kedward, aquello no fue un sueño, sino una clara prueba de que existe un mundo más allá del que puedes ver a simple vista. Miklós Lykaios lo sabía y fue asesinado por ello y por haberte liberado del primer nivel del proyecto Monarch.
-¿Te refieres a Hamelín?
-Lo que sucedió en Hamelín no fueron simples y desquiciadas personas que torturaban niños sin propósito alguno. Aquello era el primer paso al control de la voluntad humana. Aquellas inhumanas torturas, ellos lo llaman "El Ritual". El primer nivel de su bestial plan, el cual llaman "El proyecto Monarch". Aquellas torturas servían para despertar el potencial de los Omega, llamados así a los hijos híbridos productos entre un Arconte Alfa y un humano. Los Omega que no pueden desarrollar sus facultades, al final, sirven como sacrificio con el resto de los niños humanos. En cambio, los que logran despertar sus facultades en la pubertad, se convierten en esclavos. Miklós Lykaios fue el que te liberó y cortó aquellos hilos que te controlaban y te volvían una marioneta más de su propiedad.
Sé que es mucha información que cuesta trabajo creer y poder digerir sin perder la cordura, pero no hay tiempo. Ellos están más cerca de lo que piensas. Ahora están en Guatemala por un portal que se abrió en aquel lugar. Están raptando tanto a niños Omega como a niños humanos. Quieren crear un portal tomando a niños como sacrificio para traer de vuelta al plano terrenal a la deidad que ellos siguen como uno de sus grandes líderes, al cual llaman "El jinete del caballo negro". Es un personaje oculto tras una máscara de chacal que, según se dice, es el máximo exponente de las principales y más peligrosas mafias y carteles del narcotráfico en todo el mundo y que también es el máximo exponente detrás de la industria farmacéutica y el mismo que lleva a cabo el segundo nivel del proyecto Monarch "La Posion" llamado así a la administración de sustancias que se utilizan con la intención de actuar sobre el sistema nervioso con el fin de controlar la voluntad humana.
Hace 7 años intentaron resucitarlo trayendo como consecuencia aquél devastador terremoto que acabó con la vida de muchos. Ahora intentarán hacerlo de nuevo, pero para ello necesitan la sangre del Jinete del caballo negro, la sangre de su descendencia que se encuentra pérdida en Guatemala y para eso te he llamado. Necesito que encuentres a su descendencia y acabes con ella antes de que los Arcontes lo hagan y sea el principio de algo más grande y devastador que el terremoto de hace 7 años. Pero no te preocupes. Esta vez no estás solo. Me he dado la tarea de encontrar ayuda idónea para completar tu misión. Ahora queda a tu criterio aceptar o no lo que te he revelado. Pero por tú bien y por la de todos, espero que tomes la decisión correcta-. La voz dejó de escucharse sumiéndome en un abismo mezclado de incredulidad y asombro. Pero aquello le daba sentido a todas mis pesadillas, incluso le daba sentido a aquel monstruo de la residencia Kedward.
De repente, una persona entró a la habitación. Su rostro me parecía un poco familiar aunque no lograba recordar quién era. Su tez oscura y su rostro serio, que sugería un carácter fuerte, no ayudaban en nada en revelar su identidad.
-Mi nombre es Sirhan Ramsey. Soy un elemento de la policía del FBI o al menos lo era antes de descubrir que a las personas, que estaban sujetas a investigación, no eran precisamente humanos. Yo así como tú recibí la llamada de Troyano 999 cuando no podía dar crédito a lo que había visto con mis propios ojos. Ver a un hombre morir y que algo más se robe su apariencia no es algo que se ve todos los días.
Como sabrá señor Ulysses, ¿o debería decir Skoll? el trabajo de un agente en cubierto se basa en ser otra persona, a asumir diferentes identidades, a crear "leyendas" como llamamos en el FBI a las historias de vida falsas de nuestros agentes encubiertos, a actuar,
para infiltración y espionaje, en los lugares más hostiles para infiltrarse en las organizaciones criminales más violentas y paranoicas, sometido a la inmensa presión de tener que extraer información sin acabar brutalmente asesinado. Sin olvidar el turbio trasfondo ético en el que nos movemos constantemente; esa delgada línea entre engatusar a delincuentes para que revelen sus planes más sórdidos y tenderles una trampa.
Pero estos... monstruos, llamados Arcontes, llevan la identidad falsa a otro nivel.
Con ayuda de varios disfraces logré hacerme pasar por narcotraficante, asesino a sueldo, ladrón de casas, pedófilo, jugador degenerado, traficante internacional de armas y delincuente de guante blanco; y he participado en todo tipo de operaciones para destapar organizaciones criminales.
Así perseguí y desactivé planes para cometer atentados mortales, como el que tenía con alguien con el que entablé amistad durante meses, quien pretendía descarrilar un tren entre Nueva York y Toronto. La parte más difícil es precisamente pasar el tiempo con criminales, fingiendo ser amigo y confidente de alguien que planea una atrocidad.
Un día, la red de vigilancia de la república checa recibió una llamada de una persona anónima que nos alertó de un lugar donde tenían prisioneros a personas de diferentes edades. Casualmente se trataba del mismo caso de aquella página de la red oscura, donde asesinaban a gente por diversión. Mi aspecto quizá no sea el que uno esperaría de alguien que se ha infiltrado en el núcleo de los cárteles de la droga, las redes de pedofilia y las operaciones de contrabando de armas. Pero así es esto. Existen personas que parecen comunes y corrientes que cambian cuando se encierran en una habitación y encienden la computadora. Sujetos que manejan su imperio desde la oscuridad de su dormitorio sin que nadie lo sepa. Criminales que se mueven a través del mundo de la red oscura.
Después de salvar a Eshkol del Bohemian Collyseum, pude ver a dos de los sicarios más buscados por el FBI, aclamados por los cibernautas por su fama como letales asesinos,
acabar fácilmente con varios miembros de la policía para poder huir a través de una puerta de escape. Después de eso, no descansé en buscarlos en cada rincón y bajo cada piedra para que cayera en ellos todo el peso de la ley.
Pero cada vez que levantaba una piedra, lograban huir cual escurridizas cucarachas. Al final le perdí la pista a la mariposa negra, pero con el tigre Ruso fue una historia diferente. Según las investigaciones, el Tigre Ruso había sido contratado como el perro guardián de uno de los miembros más destacados de uno de los carteles más importantes de América latina, quien llevaba una fachada de influyente empresario vinicultor.
La enorme violencia criminal prevaleciente en Guatemala tomó auge con la llegada de la familia Kedward. Hubo un choque entre cárteles y aquellos crímenes proliferaron sembrando terror, zozobra y angustia en la población. Las víctimas tenían el temor a sufrir represalias por sus victimarios y al alto grado de impunidad y complicidad de las autoridades. La delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, extorsión, secuestro, trata de personas, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, eran las causas de angustia y miedo entre los civiles del lago Atitlán. Aquella grave situación era un pasaporte a la impunidad.
Con sangre fría y frente a decenas de personas se cometían todos los días toda clase de ilícitos de manera sistemática. Ésta historia de horror es parte de la realidad lacerante que nos agobia hasta hoy en día.
Aquellas células criminales, con su zona de influencia en Guatemala, le declararon la guerra a "La Doble S", llamada así a la organización criminal que de la noche a la mañana arrasó con varias células criminales, trayendo a los civiles una paz falsa. El pueblo creía que Maximón había regresado a implantar el orden de nuevo.
Los mensajes, reportados por algunos medios de información, concluían así: "Nuestro negocio es el narcotráfico, sólo y exclusivamente. Respetamos a las fuerzas federales y la lucha que hacen para terminar con el narco, sin embargo, no perdonaremos a aquellos que quieran ensañarse con el pueblo, porque éste pueblo es nuestro".
Ellos se dieron a conocer aquel día cuando colocaron en la plaza, unas mantas presuntamente de su autoría, con el nombre de su organización y la imagen de Maximón el santo de Atitlán, junto con las cabezas cercenadas de los líderes de los otros carteles y otros delincuentes que habían sido abatidos con brutalidad.
El Estado de Guatemala no ha sido capaz de restituir su autoridad en distintos territorios en donde acciona o controla la organización criminal.
La gente no lo sabe pero, los negocios de La Doble S no se limitan al comercio ilegal de estupefacientes, al tráfico de armas y al lavado de dinero; también están involucrados en tráfico de personas, en especial de niños y tráfico de animales en peligro de extinción. Los otros cárteles al final cedieron a su poder, y pasaron a ser el brazo operativo y de recolección de inteligencia táctica de la organización.
La Doble S tendría bajo su control, según los datos del FBI, a organizaciones de menor nivel pero con igual dimensión de brutalidad.
Conformado por militares de élite que desertaron de los grupos Aeromóvil y Anfibio de Fuerzas Especiales y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas del Ejército de Colombia.
El rapto de menores alertó en gran manera a la agencia que se dio a la tarea de infiltrarme como un miembro más en el oscuro mundo del narcotráfico. La prioridad había cambiado, los ojos de la agencia ya no estaban en el tigre Ruso sino en aquel consorcio criminal que se extiende a 50 países de los cinco continentes, encabezada por su líder Arian Levi. El esposo de la desaparecida Pandora Kedward, quien en ese momento estaba asociado con Héctor Kedward. Ellos dos lograrían sintetizar aquella droga que se ha vuelto una de las drogas más dañinas de los últimos tiempos. La tan peligrosa droga conocida como la muerte segura "Ojos de muñeca". La cual te lleva a un estado de ensueño o sonambulismo que te conduce al suicidio o al homicidio. No se sabe a ciencia cierta cómo es que la fabricaron, pero con ella han logrado ganar un sin número de clientes por tener una alta adicción en sus misteriosos componentes. Desafortunadamente no lográbamos darnos con la droga. La cual se dice está hecha a base de una planta tan rara que no ha sido aún identificada por la ciencia. El único ejemplar de esta droga fue destruida hace años en un laboratorio por un criminal infiltrado. Sin embargo, gracias a ti, tengo de nuevo en mi poder aquella famosa droga la cual se hallaba en la muñeca rota que hallamos en tu mochila. Ahora sabemos por qué se llama ojos de muñeca. Y eso es porque precisamente para transportar la droga, ésta, es llevada oculta en los globos oculares de una muñeca de porcelana. Seguramente de ahí obtuviste a esa muñeca que llevabas en la mochila, de la residencia Kedward, ¿no es así?. Cada ojo de porcelana contiene unas diez dosis de esta droga en forma de pequeñas cápsulas, suficientes como para condenar a media docena de vidas a una muerte segura. Por fortuna es una droga muy difícil de conseguir, además de que ronda los 20 mil dólares por gramo.
¡Maldita sea! Estábamos tan cerca de atraparlos hasta que ocurrió aquel desastre natural donde casi pierdo la vida. Después de eso, perdí comunicación con la agencia. Fue como si se hubieran olvidado de mí. Con la esperanza de obtener información relevante y de que la agencia volviera a contactarme, me quedé como infiltrado y pasé a ser uno de los informantes del cártel donde también el padre Abelard está involucrado. Él me pidió que te vigilara, indagara e informara sobre ti. Él ha puesto los ojos en ti y eso no es bueno. El padre Abelard guarda algo siniestro y si le interesas ya puedes irte despidiendo de este mundo. Me hice pasar como un conductor de taxi. Yo fui el que te llevó a la residencia Kedward y yo fui el que te encontró tirado fuera de aquel lugar donde ahora sólo hay escombros. Aquél mismo lugar en cerro de oro que no cedió a la destrucción masiva que, al igual que la residencia de Pandora Kedward, fueron las únicas dos casas que extrañamente quedaron intactas después de que cada edificio colapsara tras el terremoto de hace 7 años. Algo maligno perduró en aquellas dos residencias donde sólo un valiente o un grandísimo idiota se aventuraría entrar de noche. Pero de alguna forma tú entraste y lograste salir ileso de ahí, y no sólo eso, de alguna manera también lograste romper la maldición de aquel lugar donde Eleni Kedward desapareció al igual que el Tigre Ruso y aquella mujer de nombre desconocido que trabajaba como niñera. Nunca se supo que fue de ellos. Las autoridades al final decidieron ocultarlo como siempre todo.
-Yo sé dónde se encuentra el cuerpo de Eleni Kedward-.
-Te agradecería que me lo hagas saber Skoll-.
-Digame una cosa agente Sirhan. ¿Por qué le has de creer a Troyano 999 y por qué tengo yo que creerte?-.
-Ver a un sacerdote asesinar a un congresista torciéndole el cuello con una sola mano y que después una persona con escamas rojas en vez de piel robe su identidad es motivo suficiente para aceptar cualquier ayuda venga de donde venga. Cuando recibí el mensaje de Troyano 999 a través de la computadora, no tenía opción. Intenté rastrearlo para saber de quién se trataba pero él había instalado un VPN para cambiar la IP la cual modifica su ubicación. Descubrí que aquel hacker utiliza archivos que contienen comandos que se ejecutan en segundo plano que espían y le envían información a cada momento. No sé cómo lo hace y no estoy seguro de lo que realmente quiere pero aquel fantasma cibernético puede ser un gran aliado en esta lucha contra esta organización. Y tal vez tengas razón. No hay motivos suficientes para creer en mí. Y no confiar en nadie puede ser una ventaja al fin y al cabo para evitar futuras traiciones. Sin embargo, para obtener ayuda, es indispensable poder confiar en alguien. No confíes en mí, pero sé que puedes confiar en Eshkol, él como tú fueron víctimas de esta organización que lucra con el sufrimiento ajeno.
-Y tú, Eskhol, si es que ese es tu verdadero nombre. Me gustaría saber ¿Qué haces tan lejos de casa y por qué has venido a parar precisamente a éste lugar?-.
-Lo mismo podría preguntarte yo, joven Skoll, pero aclararé tus dudas. Puedo ver tu miseria aún sin poder verte y sé que necesitas respuestas tanto como yo. Varios años atrás había renunciado a la fe judía cuando perdí la vista a causa de una glaucoma. La Ley Judía prescribe el cuidado hacia la vida y del huérfano, pero también la vida de un judío ultra-ortodoxo se rige por reglas estrictas, hasta el más ínfimo detalle. En los primeros meses tras abandonar, me sentí como un borracho de tanta libertad, hasta que fui capturado por el Bohemian Collyseum. Tiempo después supe que entre las personas que tenían raptadas, en su mayoría eran judíos. Después de que el agente Sirhan me rescatara, regresé a la comunidad judía para volver a conectar con Dios. Quizá para los extraños parezca una secta, un tanto primitiva, pero puede ser una comunidad feliz, un lugar muy agradable.
Existe un grupo de diez hombres judíos ultra-ortodoxos también conocidos como Haredim Minian, que tienen un gran propósito y deber. Ellos viajan a lugares con mayor grado de influencia demoniaca, para exorcizar a la fuente causante de la plaga y así evitar la colisión que tiende a manifestarse en forma de un desastre natural de grandes proporciones.
Yo soy un Haredim Minian, y por el mensaje que recibí de aquel que se hace llamar Troyano 999, me contacté de nuevo con el agente Sirhan. Ahora sólo falta que nos asegures si estás dispuesto a entrar en la batalla junto a nosotros. Esto al final y al cabo nos concierne a todos.
-Eshkol, quisiera hacerte una última pregunta.
-Adelante Skoll.
-¿Qué es el Pulsa Denoura?
-La modernidad nos ha librado de las viejas formas de hechicería. Ya no es necesario convocar a las potencias infernales para constreñir a nuestros enemigos. Para eso tenemos ojivas nucleares. Sin embargo, no toda la magia antigua es archivada por las religiones como un recuerdo bochornoso; algunas, de hecho, persisten con toda la solemnidad de antaño.
Todas nuestras palabras tienen la capacidad de brindar un gran aliento y bendición a los demás, pero también pueden tomar la forma de una maldición. Las palabras, joven Skoll, tienen poder.
Muchas maldiciones son realizadas a través de rituales, hechizos, conjuros y otras actividades similares.
Aquí podemos incluir aquella que se aplica sobre objetos; trayendo un objeto que lleve oculta la maldición.
El Pulsa Denoura es una de las maldiciones más poderosas de los Haredim Minian que tiene sus raíces en el arameo antiguo. Significa: látigos de fuego, y consiste en un ritual cabalístico por el cual se invocan a los ángeles de la destrucción para aniquilar a un enemigo.
Los “ángeles de Himah” (ira) que son los que ocupan el segundo campamento del primer nivel del cielo que llevarán a cabo una variedad de maldiciones bajo el mando de aquella persona que esté debidamente preparada.
Estos, infligirán combate y guerra; listos para atormentar y torturar a un hombre hasta la muerte.
Existen fórmulas específicas de la maldición que van desde hacer fracasar los negocios hasta volcar un barco, colapsar una pared, enviar a alguien al exilio, romper huesos y cegar.
El Pulsa Denoura no es un ritual que pueda practicarse por cualquiera, y mucho menos apresuradamente y es, de hecho, el último recurso del pueblo hebreo, y sólo puede efectuarse cuando la justicia humana se ha demostrado inútil, o ineficaz, para protegerlo. Debe saber joven Skoll que no sólo el pueblo judío tiene sus rituales. En Roma, en los oscuros pasadizos subterráneos del Vaticano, sombríos artesanos del ocultismo también trabajan incesantemente. Lo que tú presenciaste en aquella residencia, no es más que la manifestación de una maldición que alguien muy poderoso lanzó en contra de esa familia.
Por cierto, ¿Dónde has escuchado esa palabra?
-El sacerdote mencionó que los judíos han venido a maldecir al pueblo.
-El sacerdote no es alguien bueno. Su fanatismo va más allá de una persona religiosa que puede causar discordia sólo para perjudicar.
-¿Acaso usted es diferente del sacerdote? Ambos renunciaron a sus congregaciones. Ambos piensan que el mal está en el otro.
-Por lo que sé, el padre renunció a su comunidad y siguió un oscuro camino que lo llevó lejos de su fe. Si piensas que la comunidad judía es igual al padre Abelard, adelante, puedes creerlo. Sin embargo, los hechos siempre tienen la última palabra.
-Entonces ustedes están dispuestos a morir. Existe gente que los quiere ver muertos. Gente que intenta asesinarlos a todos, porque creen que ustedes están ocasionando aquellas desapariciones y muertes en el pueblo. Cómo aquél judío que murió en medio de la calle y la gente no intentó hacer nada por él.
-Aquella persona que tú viste morir, no era de la comunidad judía. Los Haredim nos hubiéramos enterado de ello. Existen personas que se hacen pasar como judíos, pero no lo son, sino gente que intenta desprestigiarnos. Gente disfrazada que comete crímenes, incendia casas y edificios y nos lo adjudica a nosotros. El agente Sirhan fue a verificar el cuerpo del supuesto judío pero le dijeron que el cadáver fue entregado a la comunidad y ya había sido cremado. Algo que es imposible porque en la comunidad Judía está estrictamente prohibido la cremación.
-Debo irme ahora mismo. Ella puede estar en peligro.
-Si vas al hospital por tu amiga, temo decirte que ella ya no se encuentra ahí. El sacerdote mandó a unos hombres al hospital y también al hotel donde se hospedan, pero por lo que sé no encontraron nada más que sus cosas, las cuales ahora deben estar regadas por toda la habitación. Perderías tu tiempo en ir a esos lugares. Creo que ella intentó comunicarse contigo después de que el hombre llamado Zazil falleciera por un paro cardíaco. Todo esto lo sé porque recibo todo el tiempo información de gente del sacerdote para estar al pendiente de tus movimientos y capturarte cuando reciba la orden. Es por ello que fui muy cuidadoso al traerte aquí.
Lo más recomendable sería que te quedaras con nosotros hasta volver a saber de ella.
-Disculpe agente Sirhan pero aún no confío en usted-.
Me levanté de inmediato de la cama y me dispuse salir de la habitación junto con Tanu. De pronto, el perro lobo Checoslovaco de Eshkol se movió hacia mí. Instintivamente fui invadido por el temor a ser mordido por un perro. No obstante, el miedo se disipó cuando me percaté que el perro lobo se había acercado a mí con otras intenciones. Se quedó observándome fijamente. Y luego soltó un breve y sonoro ladrido.
-Zeév deja ir a nuestro huésped. Él no es un prisionero-. Reprendió Eshkol a su perro.
-No debes temerle. A Zeév lo encontré, con más miedo del que tienes ahora, hace algunos años. Poco después de ser salvado por el agente Sirhan, aquél cachorro vino corriendo hacia mí como si supiera que necesitaba consuelo después de perder a un gran amigo. Lo curioso fue que, en aquél momento, aquél cachorro llevaba el mismo olor que desprendes tú cuando sientes miedo. Tal vez te conoce de algún lugar y ha reconocido tu aroma joven Skoll.
-En verdad lo siento. Debo marcharme.
-Bien. Si tú insistes, pero al menos llévate esto. Lo necesitarás-.
-También llévate esto. No es bueno que vayas sin protección con esos tipos ahí afuera, no es tan efectivo como una maldición pero es mejor a no llevar nada-.
Salí de la habitación con Tanu apresuradamente con la nueva prótesis que me había obsequiado Eshkol y con una pistola 9mm que me había proporcionado el agente Sirhan.
Afuera, la noche ya había caído. Había permanecido dormido por varias horas. Anduve por las calles sin rumbo fijo. Envuelto en la celebración del Carnaval. Máscaras y más máscaras adornaban los rostros de la comparsa de aquel pueblo que se divertía en el baile de un gran desfile donde se exhibían disfrazados en coloridos carros alegóricos a expensas del peligro que se avecinaba sobre ellos. De pronto, Tanu salió corriendo. Asustado por perderlo, salí corriendo detrás de él como aquella ocasión que corrí detrás de Zeév tras aquel reloj de bolsillo. Tenía la esperanza de que el olfato de Tanu hubiera captado el aroma de Miyuki. Y después de cruzar algunas cuadras, lo encontré junto a ella.
Tanu no dejaba de ladrarle, como si sintiera un profundo desprecio hacia ella. Ella llevaba un leotardo negro debajo de una chamarra de mezclilla. Su angelical rostro me distrajo del mal trago del que había salido hace unos momentos hasta que...
Lo había olvidado completamente. Ya eran más de las 9 de la noche. Su presentación habría terminado y ella se habría dado cuenta de mi ausencia. Gema se mostraba enojada.
-Debería controlar mejor a su perro. Y también usted, será mejor que se aleje de mí-. Exclamó Gema, era notorio que estaba desepcionada. Se dirigía hacia su casa pasando por el restaurante donde comimos juntos.
-Lo siento mucho Gema. Yo...
-No. Está bien. No era tu deber. Seguramente tenías cosas más importantes que hacer. Ahora, como le dije la primera vez que hablamos, señor Navarro, por su bien, es preferible que tomemos caminos separados-.
De repente, el sonido estridente de una gran explosión interrumpió nuestra plática que estaba destinada a terminar pronto y para siempre. Gema corrió sumamente preocupada en dirección a donde al parecer se había generado la explosión. Corrió tan rápido que casi la pierdo de vista.
Gema se paralizó al ver el fuego que consumía la casa donde ella vivía.
-¡NO!- dijo Gema en un grito desesperado, como si una parte de ella se quemara junto con la casa, y se dispuso a entrar al lugar en llamas. La agarré rápidamente de la mano, para detenerla, pero sorpresivamente aquella mano que sujeté se trataba solamente de una prótesis que parecía estar hecha de porcelana. La prótesis de su mano izquierda se desencajó liberándola de mi agarré. Y corrió atravesando las llamas que devoraban la casa volviéndose cada vez más intensas. Impulsivamente me apresuré en ir detrás de ella, quien ya había derribado la puerta y se dirigía a una habitación al final de un pasillo donde el humo amenazaba por asfixiarnos en cualquier momento. Abrió la puerta con rapidez, se arrojó de cuclillas al piso y se dispuso a desprender, con una sola mano, una tabla suelta del suelo de madera. Rápidamente sacó un objeto que medía cerca de medio metro envuelto en una funda de cuero negro. Enseguida, con aquel objeto misterioso en su poder, nos apresuramos en salir cuanto antes de aquel lugar que ardía en llamas amenazando con caer en pedazos sobre nosotros. Pronto salimos a la intemperie lejos de las llamas. Sin embargo, aún no estábamos a salvo. Afuera del lugar, se había congregado un grupo de lugareños que se habían reunido cerca para ver el desafortunado suceso. De pronto, uno de ellos me apuntó con su dedo índice y vociferó con ojos llenos de odio:
-¡Judío! ¡Es uno de ellos! ¡Lo vi salir de la casa del rabino! ¡Atrápenlos!-.
Enseguida, todo el grupo de treinta personas lo siguió clamando en un grito lleno de vehemencia.
-¡Linchémoslo!.