Primer día de entrenamiento:
-Existen olas que acabaran contigo si no pones esfuerzo en sobreponerte.
Habrán olas sutiles que te engañarán pero de ti depende sobreponerte-. Me advirtió Zamná como antesala al entrenamiento especial que estaba por comenzar en el santuario de las mariposas. Me cubrió los ojos con una venda oscura. Había dormido casi todo el día, como si hubiera perdido la conciencia.
-Viviendo entre mares podrás aprender a navegar las aguas, cualquiera que sea su condición. ¿Tienes miedo? No te preocupes, todos lo tenemos en cierto momento de la vida, pero también aprendemos a utilizar ese miedo y transformarlo en fortaleza.
¿Temes a la bestia?
No temas a la oscuridad que vive dentro de ti, sumérgete y abrázala, reconcíliate con ella, el instinto vive en cada uno de nosotros y en ocasiones nos ayuda a sobrevivir en situaciones hostiles.
Aprende de las aves. Volar es necesario cuando la libertad, aunque sea de oro, se vuelve prisión. Los hombres pájaro fuimos libres danzando en el cielo al sonar del viento y que manera de caer en una jaula que la de perdernos en una rutina tediosa, maligna y destructiva como lo es extrañar a alguien-.
-¡No me quejo, acepto la retribución a cada acción que he llevado a cabo!-. Contesté mientras me percataba de la mirada resentida de Xandria quien me observaba detrás de la jaula de bambú como un pájaro de mal agüero. Sabía que el entrenamiento sería aún más difícil que el entrenamiento de Miklós, y más arduo que el entrenamiento en Irak, pero estaba dispuesto a poner todo mi empeño si es que quería apoyar en la lucha en la guerra de los Omega, que estaban liderando en las sombras del narcotráfico, contra los Alfa, que estaban liderando detrás del gobierno.
Primera semana de entrenamiento:
-No tener miedo es de muertos. El miedo existe para los vivos, pero no lo veas como un obstáculo, velo como un impulsor. Algunas veces el miedo te dirá que no puedes, haz de él un velero, y navega por mares oscuros con seguridad, aún si no tienes ambos pies, te enseñaré a recorrer el camino-. Dijo Zamná
Sentados en el suelo de bambú con las piernas cruzadas y ambos con los ojos vendados comenzamos a jugar el Puluc maya a ciegas.
-Este entrenamiento te ayudará a mejorar en el cálculo de variantes y en la capacidad de "ver" las posiciones que se van a producir en el futuro en el tablero.
Una de las habilidades más importantes en el campo de batalla es la visualización. La visualización es "La habilidad de poder ver las posiciones claramente sin tener que mover las piezas". Es usada principalmente a la hora de calcular, ya que permite ir profundizando en las variantes.
Con una visualización perfecta, sería posible calcular sin error el número de jugadas que quisiéramos.
Al privarte de uno de tus sentidos, en este caso la vista, se agudizan el resto de ellos y hace que te concentres en lo que estas sintiendo y así el entrenamiento es más efectivo porque te concentras lo que está ocurriendo en el momento-.
Primer mes de entrenamiento:
Comenzamos con un especie de entrenamiento a ciegas, una pelea cuerpo a cuerpo con varas de bambú mientras Zulia soplaba un tipo de aerófono hecho con tubos de bambú de diferentes tamaños unidos en fila a la misma altura el cual producía un hermoso sonido musical.
Gema me limpiaba el sudor y me daba agua cuando me sentía sediento. Era simplemente encantadora. Una mujer interesante.
Y cómo no interesarme por esa mirada coqueta y tímida con la cual me observaba detenidamente.
Podría amar su sonrisa, sus ojos color bondad, sus labios en tonalidad paraíso, su suave tacto aterciopelado.
Le había devuelto los trozos de su prótesis que desafortunadamente se había roto dentro de mi chamarra en el ajetreo de intentar sobrevivir de los demonios de la noche. Le pedí una disculpa y le dije que me había dado mucha suerte. Le pregunté cómo es que había perdido la mano y al contestarme lo supe de inmediato. No podía ser coincidencia. Tal vez era el destino encontrarnos de esta manera. Gema se trataba de mi querida ciber-amiga Iron Maiden. Estando en el jardín del santuario de las mariposas, en espera de Zamná, quien impartiría su siguiente lección, comenzamos a conversar como si nos hubiésemos conocido en persona desde hace mucho tiempo.
Existen mujeres que son estrellas capaces de alumbrar tu noche más obscura. También existen mujeres que son constelaciones, van a iluminarte las noches, por la mañana no podrás escapar debido a la gravedad de sus caricias, las sábanas se volverán densas, pero lo cálido de sus labios cesará la faena. Mirarás el cielo y pedirás otra vida para terminar de conocerle.
Y así era Valentina, así era Gema. Estábamos creo que a punto de tomarnos de la mano cuando entró Zamná y nos vio provocando que, como adolescentes apenas descubiertos en cometer algo prohibido, nos apartásemos.
Segundo mes de entrenamiento:
-La flauta de Pan que siempre toca Zulia, cuando te estoy dando una paliza con la vara de bambú, es un instrumento muy antiguo que está presente desde la antigua Grecia.
La flauta de pan lleva su nombre por el semidiós griego llamado “Pan”, muchas veces representado como un sátiro (una criatura de los bosques, mitad humano mitad cabra). Se dice que utilizaba la flauta para seducir a las ninfas. Te habrás dado cuenta que cada vez que Zulia cambia a una nota en particular lanzo un golpe con la vara provocando que te confundas al grado de hacerte creer que cada vez que escuches un cambio de nota yo soltaré inmediatamente un ataque. Sin embargo, deberás aprender a ignorar los engañosos cambios y concentrarte en la verdadera amenaza la cual nunca avisa hasta que ya es demasiado tarde. Engañará hasta tus sentidos. Y deberás reconocerla antes de que llegue a ti. La única manera de hacerlo es ignorando aquel engañoso mundo exterior y acudir a tu yo interno, a tu instinto más primitivo que te ayudará a percibir aquellas sutiles vibraciones hostiles que son la alerta real a cualquier peligro subyacente. Te ayudaré a desarrollar tu sexto sentido-. Explicó Zamná.
Zamná me había hablado del adiestramiento canino. Me explicó cómo la vara de bambú podía ser utilizada para generar ruidos de forma intencional, para adiestrar a los perros en el aprendizaje de las técnicas de obediencia y comandos básicos en un ambiente de ruido. Esto sería un factor clave en mi entrenamiento a ciegas.
-Verás hijo. En la vida existen mujeres tan sencillas como el nudo tradicional del atrapa sueños, esas mujeres que no importa si se maquillan mucho o no, son hermosas porque su alma lo es. Esas mujeres que estarán ahí cuando la vida te esté estirando demasiado, aguantarán contigo el nudo de los malos ratos. Pero existe una contrariedad en esta analogía, también hay mujeres que son complicadas como el nudo de araña; son del tipo estiradas, se les tiene que tratar con cuidado, pues, lucen frágiles, pero no lo son, más bien, son estrategas del caos. Por ratos te harán sentir muy bien, haciéndote pensar que eres dichoso, pero cuando te descuides, darán su estocada final.
De igual manera, al finalizar la jornada ambas guardan un tipo de belleza, por muy diferente que sea. Te digo esto porque quiero que cuides tu corazón, es probable que el sello que posees se rompa algún día si llegasen a romper una vez más tu confianza.
Está bien amar a los demás, pero amate más a ti mismo para que no caigas en las trampas de la ilusión. Ama cada célula que te constituye, hasta la raíz de tus cabellos; amate, y ama también al guía que yace dentro de tí-. Aconsejó Zamná justo antes de comenzar el entrenamiento a ciegas del arte marcial de K'amalb'e con varas de bambú.
Cuarto mes de entrenamiento:
Ahí estaba sentado conmovido por mis propias ideas
No lograba aterrizar la enseñanza del último sueño donde la vi.
Di un respiro, la ropa parecía apretarme, tenía un nudo en la garganta.
Exhalé una vez más con las manos un poco temblorosas.
Ya no podía soportar, mis pensamientos estaban matándome en cada visión.
Por ratos parecía que la nave explotaría tan pronto despegara.
Incontables sucesos catastróficos pasaron por mi mente seductora de la muerte.
Y yo me sentía culpable por matar a todos en mi mente.
Hasta que todo cesaba al recordarla a ella. Valentina. Su encanto sólo era comparable con la luz plateada de la luna llena.
Valentina aún seguía siendo mi droga para tranquilizar estás emociones negativas incontrolables.
-Que unos ojos no sean tus alas y al mismo tiempo el lago donde te ahogas-. Decía Zamná constantemente, una y otra vez.
Permanecía más tiempo con los ojos vendados que descubiertos, el entrenamiento en la oscuridad se había adueñado de mí.
De repente un pensamiento que, como una mariposa, se posó delicadamente en la cabeza. No entendía la belleza de Gema, pero era un carisma que mataba, que absorbía mis pensamientos. No podía estar tranquilo si la tenía cerca, no podía estar tranquilo si lejos se encontraba. Belleza que no miden limites humanos, que si bajó del cielo fue para enseñarme el brillo del sol. Si Valentina era la luz de la luna, Gema era la luz del sol.
Pasaron por mis pensamientos una y mil veces las imágenes de los labios de Valentina diciendo "las estrellas no son inalcanzables, sólo mira dentro de ti". Seguía la secuencia de sus labios diciendo "no te preocupes, cuando me marche también crecerán flores y también saldrá el sol". La mañana del adiós fue tortura en mi espalda, no había luna y el hábitat parecía tétrico lleno de nostalgia. Pero después de la luna siempre llega el sol.
Y me encontré con un santuario lleno de pensamientos, que como mariposas aleteaban confusos por el estrepitoso movimiento de la psique. Ahí miré qué sonrisas se provocaban gracias a imágenes que llevaban tu misterioso rostro, palabras que fueron tecleadas con las huellas de tus dedos detrás de la computadora, supe que la felicidad si es posible, no es negociable, a menos que haya un pensamiento infectado por el virus de la confusión, este hará que todo se reconfigure, pero en esta mente no es tal caso o eso quería pensar.
Me siento entre lobos que vigilan mi andar. Me adentro en los recovecos de la mente, hasta llegar más profundo, voy hacia lugares que desconozco.
Entonces descendí aún más abajo, hacia las lejanías del precipicio. Todo está denso y la vista se nubla, aparente silencio como si nada se encontrara sobre la superficie más que mis pasos y mi respiración. Continúo mi camino y vislumbro un pensamiento de mi niñez, mi infancia, es un recuerdo arraigado sobre este piso de mi mente. Sí aquí parece que el viaje se volverá denso, siento algo oprimiéndome el pecho, no es un artilugio de la psique, es un sentir genuino. Es el lobo queriendo devorar al niño.
Y ahí comprendí que debía mirar las cosas a través de los ojos del niño que habita en mi yo interior.
Quinto mes de entrenamiento:
-El mundo está lleno de mensajes subliminales, en todas partes, en todo tiempo. No dejes que te beban los diablos de las emociones; el instinto sombra. Ese que nos orilla a los más bajos estímulos, dejándonos en la ruina del raciocinio; libera a tu bestia sólo si tienes el poder para controlarla-. Aleccionó Zamná.
Hace unos días Zamná había comenzado a hacer un trabajo, comenzaba a fabricar un cometa con papel de arroz y bambú. Le pregunté el motivo y él me contestó lo siguiente.
-En todo el mundo, las personas hacen cosas para recordar a sus seres queridos de diferentes maneras.
En Guatemala, el día festivo más importante para pagar a los fallecidos es el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos. En este día, el país se transforma en una animada exhibición de recuerdos llenos de flores, decoraciones artísticas y comida.
Una parte única de esta tradición guatemalteca es el festival de cometas. Este es un despliegue espectacular de cometas extravagantes y de colores brillantes que se adueñan del cielo del lago Atitlán. Los lugareños dicen que estas enormes cometas se utilizan como una forma de conectar con los difuntos.
La tradición dice que el alma del difunto es capaz de identificar a los miembros de la familia por el color y diseño de la cometa y comunicarse a través del hilo. Otros incluyen mensajes en las cometas que generan conciencia social o política como son los mensajes contra la guerra y el narcotráfico. Durante la mañana se exhiben, y luego hay una competencia. Quien mantenga la cometa en el aire durante más tiempo gana.
Al final del día, las cometas se queman cerca de los cementerios, lo que permite a los muertos regresar a su lugar de descanso. La leyenda dice que si las cometas no se queman, las almas no quieren irse. En ese día, al finalizar la celebración, invocaré al ave fantasma y acabaré con el pacto que tiene el alma encadenada de Zazil en este mundo-.
Sexto mes de entrenamiento:
Miyuki, Tanu y Zulia jugaban a la pelota afuera de la casa de bambú, sus risas llenaban de tranquilidad el hogar.
Hace tiempo que no recibía ningún mensaje, ninguna llamada de Troyano 999. Tampoco había visto al monstruoso arlequín ni siquiera en mis pesadillas. Empezaba a creer que la paz había llegado por fin a mi vida.
Zamná me había obsequiado una botella de mezcal como premio al haber aguantado el arduo entrenamiento durante varios meses que sólo alguien además de mí había soportado. El entrenamiento especial del arte marcial maya del Kamalbe estaba acompañado de proezas a ciegas que casi ningún humano común podría realizar. Que esa persona a la que entrenó antes que a mí también poseía un espíritu nahual en su interior que quería dominar hasta que lo consiguió y que fue aquel bello felino blanco que avistamos en la noche el cual que nos ayudó a evitar el incendio de los miembros de la Doble S. Esa persona fue su primer aprendiz.
Zamná me dejó solo al ver llegar a Gema quien se sentó a mi lado para hacerme compañía. De inmediato pude sentir su aroma. Ella me quitó la venda de los ojos y pude admirar su belleza.
Tomábamos mientras conversábamos.
Gema, pese a mi condición, quiso enseñarme algunos pasos de baile para matar el tiempo.
Y ahí estábamos en el incandescente baile corporal. Mientras la miraba estremecerse entre jadeos que me estimulaban cada vez más.
Pude notar que la atmosfera aumentaba su calor. Yo no quise interrumpir el momento para hablar de lo bien que olía su cabello, así que me limité. Seguí la inercia del momento y llevé mis manos como dos lobos hambrientos por toda la cordillera de su cuerpo.
Era una bomba de tiempo ese sitio. Parecía que nos conocieramos de antes; sólo una treta de la mente. Su voz era delicada, un poco descuidada en su vestimenta, pero que descuidos tan perfectos.
Y ahí estábamos como dos estrellas a punto de impactarse en la intensidad de la atracción corporal.
Las estrellas como las mujeres pueden iluminar nuestra noche más obscura.
No existe adversidad tan densa que me haga fracasar cuando estaba ella.
El reflejo de sus ojos me gritaba que era yo y que era ella mi luz en la obscuridad.
Estábamos tan ebrios que la recuerdo como diosa, le puse un altar en la negación del olvido. Sol de mil noches resumido en una.
Fiesta de lujuria asomada en ojos cándidos. Volamos tan alto que caímos en un profundo sueño. A la mañana siguiente despertamos como completos desconocidos, desfijados por lo bebido; con la vergüenza del que disfruta del placer obtenido.
Xandria había visto toda la escena, pero no nos importó, pues fue como si un animal enjaulado nos hubiese observado todo el tiempo y no le importase o comprendiese lo que sucedía. Eran unos ojos más como aquellos ojos ahí fuera que te ven cómo una cifra más.
Séptimo mes de entrenamiento:
-Verás hijo, sólo eres responsable de lo que haces y dices. Lo que terceros hagan no tiene nada que ver directamente contigo. Así que no dejes que esos vampiros psíquicos te hinquen el colmillo de la culpa-.
Entonces al finalizar estas palabras, me pareció sentir un pequeño temblor que subió desde los dedos de mis pies hasta mis sienes y volvió a mi estómago; ahí fue cuando un pensamiento más tuvo lugar en mi campo mental.
Bajando por la pradera de sus ojos, supe que la mentira también es bella; que de alguna forma te envuelve en sus manos aterciopeladas y te reconforta, haciéndote cómplice de un sueño donde la cama es tendida con cuchillos que harán su cometido al despertar.
De pronto sentí un estremecimiento que vino desde la atmósfera donde me encontraba, al parecer era una idea que subía desde los adentrados recovecos de mi subconsciente, sí, aunque aún mi percepción no lograba interpretarla, sabía que se encontraba escalando los círculos de mi memoria. Llevé la respiración un poco más a fondo y de la nada se escuchó el ruido de un ave fantasma a lo lejos; estaba yo en una viperina situación en la que mis sentidos más agudos empezaron a fallarme, no podía entender si la razón de mi confusión era tal canto tétrico y que, por algún trasfondo se escuchaba tan claro y tristemente entonado. Pensé, después volví en mí mismo, ahí supe que las despedidas son campo fértil para nuevos comienzos, nuevos horizontes, nuevas experiencias de crecimiento y aprendizaje. La cuestión no era qué, sino cómo un canto pudo elevarme sobre mi propia cabeza y hacerme entender algo con lo que tal vez estaba en guerra y no lo había notado. Es intrascendente el carácter que he tenido hasta ahora.
De acuerdo a precedentes investigados se puede llegar a la conclusión de que ahí fuera existen personas que actúan cómo insectos en los vaivenes de un chorro de agua; no quería aceptarlo, pero ahora que se ha caído el velo tengo que aceptar en cambiar mi postura. Es cierto, puedo ejemplificar y detallar más abiertamente este postulado; existe quienes carecen de esa condición que les facilita identificar lo que les puede dañar o simplemente ese campo mental no ha sido despertado o desarrollado. El humano es imperfecto, pienso mientras respiro más a fondo. Tan imperfecto que sus errores son castillos en el reino de la imperfección. Entonces, si hay quienes van por la vida como insectos que bailan sobre lo que aparentemente puede quitarles la vida, es de carácter y faena de quienes ya se encuentran despiertos abrirles los ojos, quitarles la venda que oscurece su visión.
Entonces pude vislumbrar un destello de ilusión distópica, eso me pareció ya que portaba los ojos del discernimiento que me brindó "la verdad de las cosas".
Aquí era momento de interpretar lo que vendría. No era más un maestre en mi propio velero, me vi como un desarraigado vagabundo en la plaza de las penas cubierto con el cartón de su propia templanza hueca.
Desde siempre sentí que la penumbra se acercaba con esmero y alevosía, como si los ojos de la oscuridad mirasen a través de mi psique y me dieran ánimos de relatarlo; sé que suena grotesco, tal vez algún tipo de situación que refleja sólo un trastorno más en el libro de los trastornos clínicos. Pero esto es real, la oscuridad existe y en ella los pensamientos más densos jamás pensados; pensares que acarrean mares repletos de monstruos capaces de tragarte de una sola engullida, pero también en ella podrás encontrar islas repletas de abundantes ideas salvíficas, esto si logras soportar el naufragio hasta llegar a tierra firme.
Octavo mes de entrenamiento:
Zamná había terminado su cometa, el trabajo final era un precioso ave fantasma tejido en un hermoso y colorido cometa de 65 pies de diámetro que sería exhibido al día siguiente.
-Ahora me mostrarás lo que te he enseñado. A luchar usando los demás sentidos, el oído, el tacto y el olfato. No importa si sólo tienes una pierna o ninguna. Cuando domines está técnica podrás enfrentarte a aquellos que, aún teniendo todas sus extremidades, sólo se dejan guiar por sus ojos. Y es por eso que lograrás vencerlos, sin trampas, sin trucos. Sólo con la fuerza de tu voluntad y tus demás sentidos desarrollados. Ahora te enfrentarás a Eshkol y a mí-.
Eshkol entró caminando al lugar junto con el agente Sirhan quien ya estaba totalmente recuperado de las heridas del ataque de la Omega.
Había llegado el momento de demostrar todo lo que había aprendido en estos ocho meses.
La primera prueba fue un éxito, aunque no fue nada fácil le había ganado en una partida de Puluc a ciegas a Zamná.
-Desde que el humano habita en la tierra, desde la existencia de las primeras guerras, se han inventado distintas formas de infundir terror al adversario, de demostrar poder guerrero o controlar y paralizar la fuerza antagonista. Y no sólo hablo de armas. La cultura maya y azteca, pueblos guerreros que extendieron sus dominios peleando contra los pueblos lindantes, desarrollaron métodos para vencer al enemigo desde lo que ahora se puede llamar un ataque psicológico-. Dijo Zamná sacando un antiguo silbato con la extraña forma de una calavera.
-Este instrumento con forma de cráneo basta escucharlo una vez, unos segundos, para darte cuenta que es similar al canto del Ave fantasma e imaginar lo que podían sentir en carne propia quienes se enfrentaron a los guerreros nativos en el campo de batalla, al escuchar decenas o cientos de estos instrumentos sonar al unísono, produciendo un grito desgarrador y difícil de olvidar. Este instrumento, además de servir para la guerra, era utilizado también en rituales mortuorios, como una forma de acompañar a los muertos en su viaje a Xibalbá.
Ahora bien, te enfrentarás a Eshkol como te enfrentaste a mí a ciegas pero, mientras dure la pelea, la música de este instrumento los acompañará. Tu prueba consiste en aprender a ignorar la voz del Ave fantasma en todo momento para ver más allá aún sin poder ver, de eso depende tu prueba y tu sobrevivencia-.
Me puse la venda en los ojos, Zamná comenzó a tocar el silbato de la muerte y la pelea dió inicio.
Unos minutos más tarde la pelea había terminado y yo había fallado. No pude ganarle a Eshkol en una pelea a ciegas de Krav magá. Debí suponer que siendo él judío tendría algún conocimiento de las artes marciales hebreas, y éste las sabía ejecutar muy bien, y eso no era todo; Eshkol sabía luchar desde la primera vez que lo conocí en el Bohemian Collyseum. No mostró sus habilidades de lucha aquella vez porque, según me confesó posteriormente, había renunciado a pelear por una promesa de paz hace años. Sin embargo, esa promesa se había roto después de sobrevivir al Bohemian Collyseum. Estuve a punto de ganarle pero lo subestimé una vez más. No cabía duda que la ceguera le había abierto a Eshkol el camino para utilizar sus demás sentidos de manera sorprendente en batalla. Después de esta prueba supe que debía seguir entrenando.
Al día siguiente fue la celebración. Todos pasamos el día admirando los cometas. El agente Sirhan cuidaba de Miyuki, Zulia, Kenua y Tanu quienes parecían divertirse mucho. El cometa de Zamná era imponente en comparación con los otros cometas. El sol comenzó a ocultarse detrás de nubes negras. Había mucha gente, y entre tantas personas y niños, uno de ellos tropezó con Gema causando que ella se abrazará a mí. Estuvimos a punto de besarnos cuando un disparó resonó, seguido del trueno de un rayo que cayó encendiendo el cometa de Zamná. Kenua cayó con herida de bala en su hombro, y Zamná cayó al suelo inconsciente por la electricidad del rayo que lo alcanzó por medio del hilo donde sujetaba el cometa. El rostro del Ave fantasma se incendiaba como el de un ave fénix en un cielo nublado. La gente comenzó a correr y a ocultarse y la lluvia comenzó a caer apagando en el acto el fuego del cometa de Zamná. El agente Sirhan auxiliaba a Kenua, y a lo lejos se veía una camioneta negra marcharse rápidamente. Tanu ladraba desesperadamente al igual que Zeev. Miyuki y Zulia no se encontraban por ninguna parte, se las habían llevado. Todo ocurrió tan rápido.
Poco tiempo después en la casa de bambú recibimos una breve llamada. Se trataba de una voz distorsionada. Aquel desconocido quería los tesoros malditos de la residencia de Pandora y también a Gema a cambio de las cabezas de Miyuki y Zulia. Haría lo imposible por recuperar a Miyuki pero nunca les entregaría a Gema.
La noche había caído, estábamos en espera de las instrucciones, de pronto el teléfono sonó de nuevo. Pero aquella voz no se trataba del secuestrador. Se trataba de Troyano 999.
-Señor Ulysses, en vista de la situación y de la fiera voluntad de seguir en esta ardua travesía; me veo obligado a revelarle al asesino de su prometida Valentina Arriaga. Acabo de enviarle a la casa de bambú una fotografía con información sobre la identidad del asesino en un sobre en estos momentos. Usted decide si verla o no. Pero una vez que se haya enterado de su identidad le suplico que se tranquilice y actúe de la manera más apropiada y razonablemente posible, hasta pronto-.
Gema con rostro de preocupación trajo un sobre en sus manos que había recibido bajo la puerta de la entrada. El sobre tenía mi nombre y la estampilla de un caballo de Troya. De inmediato tomé el sobre y lo abrí. No podía creerlo. Estaba ciego. El asesino, estaba frente a mí todo este tiempo y no pude verlo. El traidor era ella. La fotografía mostraba el rostro de Gema.
La fotografía cayó al suelo a causa de la fuerte impresión que sufrí. Acto seguido se desató al unísono el horripilante aullido de cientos de perros de todos los pueblos de Sololá Guatemala incluido el de Tanu y Zeév.
Una vez más la muerte estaba cerca.