6. Dia 1 La Sombra de la Duda

Una extraña claustrofobia comenzó a invadir a Máxima, como si el espacio que la rodeaba se estrechara y las paredes se cerraran sobre ella. La sensación de confinamiento, de estar atrapada en un laberinto sin salida, la atormentó.

Impulsada por una necesidad inminente, se apresuró hacia el baño. Allí, se aventuró a lavarse el rostro. Sus ojos escudriñaron los cubículos del baño, y entre las sombras, avistó una pequeña ventana, casi insignificante, pero lo suficientemente amplia para dejar pasar un atisbo de aire fresco.

Recobró las fuerzas, y con resolución, se puso a gritar, subiendo torpemente sobre la taza del inodoro en un acto desesperado. Sin embargo, la realidad la golpeó con crudeza, inútil, pasó por su mente. Sus llamados de auxilio parecían caer en oídos sordos, y la sensación de impotencia la embargó.

Mientras su lucha por la supervivencia continuaba en el pequeño y claustrofóbico baño, en su escritorio, como un eco del caos que la rodeaba, el celular comenzó a vibrar. La urgencia del mundo exterior se filtraba...

Chat Grupal:

06:25 Alejandro Manuel Santoro: [Entra al chat grupal] "Hola, soy Alejandro. Máxima, ¿estás bien? Esto es un verdadero enigma."

06:28 Máxima: [¡Escribe con nerviosismo] "¡Hola, Alejandro! No sé qué está pasando, pero estoy algo asustada ¿Todavía no has podido salir?

06:35 Alejandro: Máxima, nadie ha podido salir. Algo extraño está ocurriendo, pero aún no tengo claro que es. Estoy en una habitación sellada y no parece hacer una forma evidente de salir. Pero parece más bien una oficina no un 'búnker' como dice Santiago. Estoy preocupado, pero debemos mantener la calma y tratar de resolver esto juntos.

06:38 Máxima: Tienes razón, Alejandro. Esto es realmente inusual y aterrador. Hemos estado atrapados aquí durante demasiado tiempo. Deberíamos tratar de comunicarnos con el resto de las personas en el chat, tal vez alguien más tiene alguna pista."

06:55 Alejandro: "Parece que nadie más está respondiendo. Esto cada vez es más inquietante. ¿Has notado algo inusual en la oficina, Máxima algo que pueda arrojar alguna luz sobre esta situación?"

07:00 Máxima: "No, todo parece normal, pero no puedo abrir la máquina de expendedora de aquí, realmente me estoy cagando de hambre. ¿Y tú?, por cierto ¿has visto al portero por casualidad por la ventana? si pudiera abrir las ventanas, pero son solo de decoración para que entre luz no se abren.

07:05 Alejandro: "Máxima, estoy seguro de que hay algo más que podemos hacer aquí. Tal vez podamos encontrar una manera de abrir la máquina expendedora. Las soluciones a menudo están justo frente a nosotros, pero no las vemos. Fíjate si encuentras algún panel de control, una tarjeta de acceso o incluso una llave que te permita abrirla."

07:10 Máxima: "Tienes razón, Alejandro. A veces, la solución es más simple de lo que parece. Estoy revisando la habitación en busca de cualquier cosa que pueda ayudarnos a abrir la máquina. Pero, por otro lado, no puedo dejar de pensar en cómo llegamos aquí. Esto parece ser parte de algo más grande."

07:15 Alejandro: " Te entiendo al 100%. Yo... no lo recuerdo bien, pero recibí un mensaje. Para atender un paciente, soy médico, y la puerta se cerró detrás mío".

07:20 Máxima: "Un mensaje para atender a un paciente... eso suena extraño. ¿Y después qué pasó? ¿Cómo terminaste atrapado aquí? Estoy segura de que nuestros recuerdos pueden proporcionar pistas importantes sobre lo que está sucediendo."

07:25 Alejandro: "No lo recuerdo con claridad. Entré a la habitación que me indicaron, y la puerta se cerró detrás de mí. No hubo tiempo para preguntas, y la confusión se apoderó de mí. Pero estoy seguro de que no soy el único que recibió ese mensaje. ¿Puedes recordar algo más, Máxima?"

07:30 Máxima: "Si, me llamaron para una entrevista aquí, ¿Santiago no es el CEO de aquí? le preguntaré. ¿Crees que alguien nos haya llevado aquí a propósito? ¿Y con qué fin? Bueno te escribiré más tarde, tengo que contactarme con mi hermano."

07:35 Alejandro: "Santiago es el CEO, eso lo hace aún más intrigante. Mantenme informado si descubres algo sobre él. Y sí, parece que alguien nos llevó aquí a propósito, pero no tengo idea de por qué. Mantén la calma y contacta a tu hermano. Estaremos en contacto."

07:40 Máxima: "Gracias, Alejandro. Mantendré mis ojos y oídos abiertos. Estoy segura de que encontraremos respuestas. Hablamos pronto, y cuídate."

Máxima, sintiéndose más serena tras la conversación con Alejandro, tomó su teléfono y comenzó a marcar el número de su hermano. Sin embargo, la ausencia de respuesta del otro lado la llenó de ansiedad.

"Este pelotudo, no atiende", murmuró con frustración. La preocupación por su hermano se apoderaba de ella, y la inquietud aumentaba.

Entre cada llamada no respondida, las sombras de la duda y la paranoia se cernían sobre ella. Su mente divagaba entre pensamientos contradictorios. "¿Y si le pasó algo?", se preguntaba. Pero también, intentaba mantener la calma y racionalizar la situación: "Está bien, si nadie puede comunicarse con sus familiares, es normal; no le ha sucedido nada", se decía a sí misma en un intento de consolarse en medio de la incertidumbre. La dualidad de emociones que experimentaba Máxima era palpable.

Una vez más, se dirigió a la máquina expendedora con una expresión resuelta. La examinó detenidamente, estiró la mano hacia la parte superior y, para su sorpresa, encontró un pequeño trozo de papel amarillo adhesivo con la inscripción "llave :)" acompañada de una carita sonriente. La sonrisa en el post it parecía un destello de humor en medio de la incertidumbre.