Ella fue diseñada.
Su sangre es una fórmula perfecta... y mortal.
Lia solo quería sobrevivir. Escapar del hospital, del ruido, del vacío en su vida. Pero cuando un extraño la secuestra en plena noche -con los ojos ardiendo como brasas y el tacto de un depredador contenido- todo cambia.
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50 pág.
Sí, quiero