Su sumisa por equivocación... ¡Actualizada!
Su sumisa por equivocación
Capítulo 4 El Club
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Fragmento:
¡Madre mía! Que tengo el corazón acelerado, pero no logro descifrar si es por el miedo a ser descubierta o si es por la emoción que me causa hacer algo tan arriesgado como esto. Me siento como si fuera una espía internacional a punto de salvar a su país de una catástrofe sin precedentes.
Me acerco a la puerta de mi vecina y en mi mente comienza a sonar esa música que suelen colocar cuando inicia la parte más comprometida de una película... ¡joder, que estoy que flipo de la emoción! Juro que ni Lara Croft, se ha enfrentado a una situación tan arriesgada como esta.
Giro mi cara hacia ambos lados y no hay señales de vida humana a mi alrededor. Así que saco el sobre del bolsillo de mi pantalón y me agacho para dejarlo correr por debajo de la puerta. Los decibeles de la música se elevan exponencialmente dentro de mi cabeza y comienza a retumbar dentro de ella, disparando la adrenalina a niveles impresionantes.
―Buenos días… señorita.
¡Mierda, mierda, Mierdaaaaaa! Que me he cagado y no de la risa.
Devuelvo el sobre de inmediato a mi bolsillo y me levanto del piso como si fuera un resorte. Esta vez, puedo detallar al hombre extraño de la otra noche y me quedo impresionada con el espécimen que está parado frente a mí. Que si fueran otras circunstancias, juro que me lo como de poquito a poquito en pequeños bocaditos y me reservo algunos trozos para el resto de la semana.
―Bu… bu…―aclaro mi garganta―, buenos días…
Que siento la lengua paralizada al igual que mi cerebro y se me ha oído como si fuera una turuleca. El hombre da un par de pasos y se acerca a mí, como si fuera una fiera al asecho.
―Y… ¿estás buscando a alguien?
¿Y ahora que digo? ¡Joder! Que yo solita me meto en estos lío y ni que llame al 911 me salgo de él.
―Estaba…. ―maldito cerebro traicionero, funciona de una jodida vez―, buscando algo que se me cayó por este lugar.
Que ha sido el argumento más estúpido que he usado, pero que le voy a hacer, ya he metido la pata hasta el fondo y me toca mantenerlo fijo en el acelerador.
―¿En serio? ―el muy listillo me muestra una sonrisa arrogante y me provoca ponerle el puño en su boca para borrársela de la cara―. Me parece curioso que existiendo una distancia tan considerable de allá ―señala con su dedo hacia mi apartamento―, hasta aquí ―ahora dirige su dedo hasta la puerta de mi vecina―, ese objeto que has perdido, haya venido a dar tan lejos.
¡Que me ha pillado con las manos en la masa! Y ahora ya sabe que soy la voyeur de la noche pasada. ¡Trágame tierra!
―Es que… ―!Ayyyy!, que me está dando calor y siento las gotas de sudor resbalar por todo mi cuerpo―, es una moneda muy antigua que mis abuelos me han dejado y ha salido rodando hacia este lugar.
Pero… ¿Qué nueva mierda absurda acabo de decir?
―Entonces supongo que debe ser una antigüedad muy valiosa ―me dice con sus ínfulas de sabelotodo que ya me tiene hasta los ovarios―, así que tendré que unirme a la búsqueda para que pueda encontrarla.
Y entonces… ¡se montó la gata a la batea!
―Tal vez debería comenzar por allá ―señalo hacia mi apartamento, tratando de escabullirme de aquí―, no estoy muy segura que haya rodado hacia este lado, así que será mejor que comience por aquel lugar.
Pero el maldito está decidido a no dejarme ir tan fácilmente.
―Si has comenzado a buscarlo por aquí, supongo que es porque estaba segura de que su moneda ha salido rodando hacia este lugar, así que… después de usted, señorita.
1 comentario
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IngresarPicante este capítulo.
Janetha2004,
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