Su sumisa por equivocación... ¡Actualizada!
Su sumisa por equivocación
Libro 2 de la Serie Por Equivocación
Capítulo 25 La horma de mi zapato
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Fragmento:
―¿Piensas que puedes andar golpeando a la gente y comportándote como una desquiciada cada vez que te venga en gana?
La gente que nos ve pasar, mantiene sus miradas fijas sobre nosotros, porque llevamos tal alboroto que parecemos una pareja en pleno conflicto conyugal.
―¿Recuerdas que soy una mujer soltera? ¿Eso te dice algo?
Muy chulito el muchachito, pero demasiado mandón para mi gusto.
―¿Sabes qué? ―se detiene frente a mí, como si fuera una inmensa muralla de piedra y el gesto furioso en su rostro me hace cerrar la boca de inmediato―, me importa una mierda tu estado civil, pequeña insensata, va siendo hora de que alguien te enseñe a comportarte y no hay nada más satisfactorio que tener el gran honor de hacerlo.
¿Eso qué significa? Lo cierto es que no me gusta cómo ha sonado y para ser sincera… tampoco quiero averiguar de qué se trata. Sera mejor que me largue de aquí antes de que la luna llena salga y le haga aparecer colmillos y garras a este salvaje.
―Pensándolo bien… acabo de recordar que tengo un compromiso muy importante al que no puedo faltar, así que si me perdonas… es hora de despedirme.
De un fuerte jalón me suelto de su agarra y luego de un par de pasos, solo me da tiempo a observar como todo a mi alrededor gira rápidamente y unos segundos después, termino colgada de su hombro.
―¡Tu no vas a ningún lado hasta que me oigas!
Junto a sus palabras un par de fuertes azotes que me hace estremecer hasta los globos oculares.
―¡Suéltame salvaje! ―le grito enfurecida, mientras sigue caminando por el corredor conmigo a cuestas, como si aquello fuera un espectáculo digno de la lucha libre, ante la perpleja mirada de los pacientes y las incesantes carcajadas de sus compañeros de trabajo― ¡ayúdenme! ―vuelvo a gritar, mientras golpeo su espalda una y otra vez― ¡Este bárbaro quiere secuestrarme!
Sin embargo, nadie me presta atención, inclusive, hasta al personal de seguridad le resulta algo gracioso, la actitud de este retrógrado.
Vuelve a darme otro azote cuando ve que no ceso en mi protesta, pero esta vez ha sido tan fuerte, que me ha dado una especie de corrientazo en el culo que me ha dejado paralizada.
―Será mejor que cierres tu boca y te quedes quieta o te prometo que te daré diez más iguales a ese.
2 comentarios
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Porque si la primera historia me encanto... estoy segura que esta me fascinará♡
Jennifer Escarez, En mis redes face: janetha2004 autora
Ig: janetha2004
Hay no pero como
Así eso no se vale es súper poquito, piedad Janetha
Aldi Aguilar, De lo bueno poco!!
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