Actualicé "Amado tormento" temprano ♡
—Quiero llevarte a la granja —le dijo Edward un viernes cuando iban llegando a su casa, a la una de la mañana—. Pasar unos días en la mansión, enseñarte a cabalgar y a nadar, quizás… Para que te relajes unos días.
—No puedo hacer eso —repuso Carolyn, aunque se moría de ganas de hacerlo—. El trabajo…
—Déjalo —exclamó Edward resueltamente y Carolyn no pudo evitar reírse—. Te pagan una miseria y no me gusta que te estén mirando todo el tiempo.
—¿Quién dice que me están mirando todo el tiempo? —inquirió Carolyn mientras abría la puerta. Era cierto, los soldados ebrios la observaban sin reparo, pero de ninguna manera quería darle la satisfacción de tener la razón—… ¿Me has estado espiando, Edward? —agregó al caer en cuenta de que Edward parecía muy seguro de lo que decía.
El soldado sólo enarcó una ceja como cada vez que lo retaba, suspirando suavemente antes de hablar otra vez.
—Déjalo —repitió, esa vez con demanda y cogiendo su rostro entre las manos para mirarla más de cerca. Carolyn se acercó por un beso pero Edward no la dejó, y sonrió con malicia—. No si no dices que dejarás el empleo.
—Lo dejaré —aceptó Carolyn, incapaz de resistirse más. Edward sonrió antes de robarle un beso hambriento que hubiera terminado en una situación totalmente comprometedora de no ser porque el soldado se detuvo. Una vez más—. Edward… —se quejó Carolyn.
—Debo irme —repuso él, besando su mano—. Prepárate para unos días fuera, ¿Bien? Pasaré por ti a las diez —se despidió con un último besito en la frente y después se marchó aprisa.
¡Ay estos tórtolos me traen enamorada! ¿Ya los leen? Pueden comenzar aquí
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