Cap. 50. Enamórame si puedes
BRAYAN.
—¡¿A qué viniste ahora?! ¡¿A verlos morir?! ¡¿A eso viniste desgraciado?!
Brayan llora y vuelve a caer de rodillas delante de ella, que lo mira con rabia. Simón se acerca a la chica, y la toma por los hombros haciéndola sentarse.
—¡Tienes que escucharlo Gelsy, Brayan no sabía nada, yo soy el que acabo de decírselo porque un detective lo descubrió!—. Ella lo mira incrédula.
—¿Qué quieres decir que no sabe nada? ¡Tengo montones de cartas, de este degenerado siempre negándose hacer las pruebas!
—No Gelsy, no fue él. Fue Edna.
—¿Edna? ¡Ella es mi amiga! ¡Se ha portado muy bien todos estos años, me ha dado dinero para pagar los médicos y tratamientos! Ha tratado de convencerlo, para que le donara la médula a sus hijos desde que me enteré de que estaban enfermos. Ella no ha podido convencerlo, porque este desgraciado siempre se negó. ¡Siempre se negó! ¡Después que me violó! ¡Cómo puede negarse a salvar a sus hijos! ¡¿Cómo?!...
1 comentario
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IngresarSanta cachucha está cada vez mejor toda esta. Intriga de esas ? hurracas q isieron la vida de muchos en sufrimiento espero paguen las muy sanganas de Edna y sus cómplices (^_^メ)
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