ACTUALIZACIÓN, La chica del vestido rojo
—Disculpen la tardanza, pero la boda se cancela.
—¿Qué? —dije casi sorprendido, ya que sabía que era parte del plan inicial.
—Mi novia murió —casi quien muere soy yo al oír la mentira tan absurda que dijo.
—Señor Davis lo siento tanto —le dijo con pena Emma.
—¡No! No murió, perdonen, quise decir que lo nuestro murió —se excusó y el rostro de Emma fue de confusión.
—Peter por favor no hagas esos chistes —le dije mirándolo serio.
—Lo siento señorita, creo que es mejor que nos retiremos —dijo Peter en plural.
—Puedes ir yendo tú, espérame en el estacionamiento —prácticamente lo corrí, pero no me importaba, quería estar más tiempo con ella.
—Te espero abajo —al decir aquello Peter se fue y me atreví a acercarme a ella.
—¡Quedamos solos! Y creo que tú sabes quién soy, porque yo no puedo olvidarte ¿Qué me hiciste? —al hablarle tan de cerca ella sonrió y dijo.
—¡No sé de qué habla! —se hizo la desentendida, pero sabía que ella me reconoció, no podía olvidarme, cuando su cuerpo y todo de ella me decía lo contrario.
—Si sabes —me acerque a su boca y me detuve antes de besarla, en vez de comerle la boca le deje un beso en su mejilla —Y eso es por mentirosa —ella se sorprendió y quiso decir algo, pero no la deje —Shhh no digas nada —puse mis dedos en sus labios, me di vuelta y antes de salir tome su teléfono y marque mi número, luego deje su móvil donde estaba todo lo hice ante su atenta mirada —Te llamaré —dije y salí dejándola sola, quería volver y pedirle que repitamos lo de aquella noche, pero con ella quiero ir con calma, deseo hacerla mía nuevamente.
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