Vendida al Magnate ¡En descuento!

—¿Qué tan malo fue? —ella me sonríe y se levanta de la mesa.
—Tranquilo vaquero, no vayas a pensar que en un sólo día me enamoré de ti… ni que fueras Erick Zimmermann —susurra en mi oído y sólo de escuchar el nombre de otro hombre en sus labios me dan ganas de follarla y cerrarla hasta que me cansé.
—Pues no creo que este tal Erick sea tan guapo y adinerado como lo soy yo —respondo con prepotencia, a lo que ella responde con un carcajada.
¿Pero que mierda le hace gracia?
—Ese hombre es más sexy y guapo que tú y ni hablar de su riqueza… ¡Dios! Con ese papito yo sí tengo todos los hijos que quiera.
Quiero decir otra palabra pero la mocosa corre a su habitación, dejándome con la palabra en la boca.
¡Maldita sea ese tal Erick Zimmermann! Pero averiguaré quién es quién tiene tan fascinada a la mocosa.
Sin pensarlo dos veces tomo mi celular y tecleo un número.
—Buenos días señor Samuel.
—Federick necesito que me investigues a un hombre, quiero saberlo todo de él; en qué trabaja, cuando se baña, si tiene empresas… espero y hayas entendido.
—Entendido señor —responde con total seriedad —¿Me podría decir su nombre?
—Erick Zimmermann.
—Pero señor… —trata de decir Federick pero lo interrumpo.
—¡No quiero peros! Quiero la información ¡ya! —exclamó colgando.
Ahora sí sabre quien es ese idiota que tiene tan enamorada a mi mocosa….
En venta