La ruta a tu corazón.

Hola hermosas esta tarde paso a recomendar una de las bellas historias la bella Mary Cervantes. 

La ruta a tu corazón

Fragmento

La sensación que quería borrar de mi mente ha vuelto, destellos llegan a mi cabeza, una mirada perdida, unas más llenas de lujur¡a. Gritos, el sonido de la ambulancia, mi cabeza quiere explotar, la tomo con las dos manos y grito. ¿De dónde sale todo esto?, no quiero que esté en mi cabeza, ¡sáquenlo por favor!

Me recargo a la primera pared que me encuentro mientras mis manos siguen apretando mi cabeza obligando a que los recuerdos se vayan, no quiero que estén ahí, no quiero.

Siento unas manos que me toman por la cintura, reconozco el olor, y las manos, el contacto, el cosquilleo, ese que no me pone los pelos de punta.

—Alondra – escucho mi nombre y de pronto todo se vuelve paz, las voces se van y mi cuerpo se relaja en sus brazos; desmayada es como creo que he quedado.

***

Escucho un ruido, no sé de donde proviene, pero lo único que deseo es que todos guarden silencio, de a poco voy reaccionando y al parecer el ruido solo está en mi cabeza, ya que estando más consiente me doy cuenta de que solo se escucha el sonido de las olas, nada de ruidos extravagantes. Abro los ojos, no sé la hora que es, mi cuerpo me exige que me levante, puesto que necesito con urgencia ir al baño, trato de levantarme, sin embargo, algo me impide hacerlo, algo está enredado a mí, termino de despertar y me doy cuenta de lo que ocurre, alguien está envolviéndome en sus brazos y sospecho lo peor.

¿Qué hice anoche? Es que, ¿acaso, termine teniendo una noche de pas¡on con algún desconocido? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí? Muchas otras preguntas se arremolinan en mi cabeza y para ninguna hay respuesta, por lo menos hasta que termine de despertar del todo y descubra de quien son los brazos que me envuelven. Cierro mis ojos con fuerza tratando de que algún recuerdo llegue a mí, y es casi imposible, y bueno, tampoco quiero abrir los ojos y enfrentarme a la realidad, enfrentar al hombre que está enredado a mí.

Fragmento:

¿Qué ha pasado? Con todo el temor del mundo volteo a ver de quien trata y ¡oh por Dios!, ¿qué hace Esteban enredado a mi cuerpo?, si, esa es la palabra, parece una enredadera. ¿Por qué esta aquí? Trato de moverlo porque en definitiva no voy a poder salir de aquí a menos que él despierte, huir como si nada hubiera pasado no será posible.

—Despierta —Al fin la palabra y mi voz han decidido aparecer, esta suena rasposa y además de esto, tengo miedo a mi aliento que ha de ser horrible después de haberme bebido una botella de tequila.

—Mmmmm no —escucho su murmuro y se escucha tan sex¡, jamás había despertado al lado de un hombre, siempre desee esto y cuando al fin ocurre resulta que ni siquiera me acuerdo de como llegue a mi casa.

Me levanto bruscamente soltándome de su agarre y con esta acción lo he despertado. Se incorpora en la cama y me ve; nuestras miradas se cruzan y con ellas trato de hacerle muchas preguntas.

¿Qué rayos hice con mi chofer?

Espero le den la oportunidad.