Importante leer, descuento de viernes.
Descuento del 25 % solo por 24 hs.
—En la salud y la enfermedad, te juro que haré tu miserable vida un infierno —declara ella sus votos matrimoniales.
El hombre vestido de Elvis suelta una risa, creyéndose que es una broma. Pero yo estoy seguro que ella está hablando muy en serio. Sus maliciosos ojos me lo confirman.
—Por el poder que me da el estado, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia —habla el hombre frente a nosotros.
Los testigos presentes, que ni siquiera conocemos aplauden con entusiasmo.
La mujer que ahora es mi esposa, me fulmina con la mirada. Su comportamiento me da animo a seguir molestando, verla incomoda es la mejor parte de todo esto.
Me acerco a ella con una sonrisa, tomo cintura y la atraigo hacia mi cuerpo, el suyo tiembla y mis sentidos se disparan, de repente quiero de verdad probar sus labios rojos seductores.
¡Bruja maldita!
—Si te atreves a llegar cerca de mi boca, juro que levanto la rodilla para dejarte impotente por algún tiempo, “esposo" —susurra con una sonrisa diabólica que asusta.
En un rápido movimiento, doy un pequeño beso en su frente y me alejo más rápido aun. Esa mujer es bien capaz de cumplir su amenaza.
Salimos de la capilla sin más, caminamos hasta el hotel a unos pocos metros.
0 comentarios
Es necesario iniciar la sesión en su cuenta para poder dejar un comentario
IngresarEliminar comentario
¿Está seguro de que desea eliminar el comentario?
Eliminar CancelarEl comentario se eliminará de forma permanente.
Bloqueo de comentarios
¿Realmente quiere prohibir a comentar?
Prohibir Cancelar