Todo comenzó con un acuerdo...
—Quiero un hijo —dice, tomando mi mano para dejar un beso en mi dorso, justo antes de tomar mi cintura con ambas manos y tumbarme despacio en la cama —. No te hagas ilusiones. Solo hago esto por un heredero.
—Lo sé… —comienzo a decir, pero deja su dedo en índice sobre mis labios para que no diga nada, y así poder demostrar quien es el que manda.
Es el jefe, es ley, es fuego y disciplina. Yo soy la cuestión, la hierba seca que se prende con solo su tacto, la regla que sólo él puede romper. Soy obediencia ante cada uno de sus dedos en mi cadera, la cual presiona para abrirse más espacio y al final ceder.
Siento como su semilla entra en mi cuerpo, y cierro los ojos tratando de no llorar.
En otra situación quizá me hubiera gustado, me hubiera sentido plena y enamorada. Pero, no hay besos, no hay caricias que guardar en el alma y no hay amor en sus ojos.
Esto es solo un simple trato.
—No tomes la pastilla —ordena, saliendo de mi cuerpo una vez ha terminado, para después desaparecer por la puerta del cuarto de baño.
Es mi esposo por contrato, soy su mujer porque me ha comprado, y aunque mi corazón sienta que se está enamorando, una vez logre su objetivo, no habrá nada por lo que luchar.
Y es mejor así.
Mi nombre es Dayana, como la diosa de la fertilidad. Tengo veinticuatro años y hace un mes perdí a mis padres en un accidente aéreo. Mis hermanos estudian en otro país, en internados caros que pagaban mis padres. Ellos aún son pequeños. Sin embargo, pronto esa vida cómoda se acabará, puesto que el viaje que mis padres hacían a nuestro país de origen, Rusia, era para hacer negocios "ilícitos" y recuperar el dinero que perdieron en malas inversiones. Mis hermanos no cuentan con nadie, más que conmigo.
No puedo dejarlos padecer.
Yo estaba comprometida. Tenía un novio al que amaba mucho, pero fue injustamente culpado por un crimen que no cometió, y para sacarlo y para ayudar a mis hermanos, tuve que vender mi alma, mi cuerpo y ahora creo que también mi corazón, a un ser frío y hermético que solo desea una esposa perfecta que le dé un heredero.
Perdí a mi familia, a mi primer amor, y la vida de ensueño que estaba construyendo a su lado, por una mansión fría, vacía y apartada…
Y una bestia sexi que se cree el dueño de mi vida.
Volver no es una opción, quedarme es una condición y enamorarme no está a discusión.
—Ya terminamos, vuelve a tu cuarto…
—Creo que no terminamos bien —le digo, con mis mejillas rojas de pena, hecha un ovillo sobre su cama.
Pienso que se irá o me sacará por las malas de su habitación, pero entonces...
Ninfas, si les gustó el fragmento, vayan al link de abajo, agreguen la historia a su biblioteca y denle mucho amor.
¡A leer!
Y de antemano, gracias (◡‿◡✿)
3 comentarios
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IngresarOk ?? corrooooo
Jaica Acosta, ¡Gracias! ❤️❤️❤️❤️
Ya la guarde.. ??
Jorgelina Melo, ¡Muchas gracias! (^o^)
Ya la empecé a leer y la guardé en mi biblioteca,espero que actualices ,
Me gustó lo que leí de la historia... éxito
Maria Rufina De La Rosa, ¡Muchas gracias! ❤️❤️❤️
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