Estás huyendo de mí y necesito saber si mi…
—Estás huyendo de mí y necesito saber si mi encuentro con esas rubias ha sido la razón —le reclamó Declan de manera imperturbable—. Te aseguro que ellas no te llegan ni a los tobillos.
—No, solo estoy abandonando lo que empezamos —declaró Maité sin inmutarse.
—Lo que empezamos sigue vigente y quiero que me obedezcas cuanto te llamo, o se te olvida que todos tus cl1max son míos, que tu cuerpo ahora tiene un dueño —exigió.
Declan se sentía con el derecho de posesión, solo porque fue el primero en disfrutar de su inexplorado cuerpo y se comió la dulce intimidad que nadie más había tocado.
—Ya se acabó, yo me debo a mi religión y a mis creencias sobre lo divino, no puedo cambiar eso —espetó, aunque no estaba muy convencida de su decisión.
—Debiste pensar en eso antes de caer en mis manos, ahora ven conmigo —pidió, luego de ofrecer su mano—. Déjame llevarte hasta el pl4cer más culposo que quieres seguir experimentando.
—¡No! —Su negación la incitó a salir corriendo de su mayor tentación, pero el…
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IngresarUna de las historia que más me ha gustado ... Maite ... Y su diablo
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