Actualización + Fragmento de Ardiendo en Altamar
Solo puedo decir que todas merecemos a alguien que nos cuide y mime aspi como Adrik lo hace con su dulce Anhia;
—¿Yo lo hice contigo? —pregunto a la vuelta—. ¿Te sentiste bien? ¿Me excedí por algún momento? —ahora mis dedos acarician su rostro, mirándola con atención para detectar cualquier señal negativa. Mi corazón late fuerte ante lo bella y jodidamente mía que es.
—Me encanta que seas rudo y sucio; me gusta sentir que pierdo la respiración mientras me llenas… por donde me llenes; eres rudo, sucio… pero me cuidas a su vez y eso hace que solo me enamore más de ti —susurra y tocando la punta de su nariz con mis labios, suspiro mientras la acuesto encima de mí.
—Eres mi niña linda, Anhia… tan dulce como una fresa; mi fresita —hablo meloso—. Me complaciste, lo haces con lo que sea que hagas —respondo a su pregunta.
—¿Me das mi beso de buenas noches? —indaga en un bostezo mientras levanta su rostro de mi pecho.
—Te doy todo lo que me pidas —atajo complaciéndola con su beso que no se me hace ningún esfuerzo—. Pero antes, buscaré un analgésico, te tiré del cabello y no quiero que te duela la cabeza —beso su frente y ella asiente somnolienta mientras busco la píldora.
.
.
Lee más aquí: Ardiendo en altamar
2 comentarios
Es necesario iniciar la sesión en su cuenta para poder dejar un comentario
IngresarTienes redes sociales? Me gustaría participar en algún sorteo.
Me encanta ? al igual q la historia del capitán leroy
Eliminar comentario
¿Está seguro de que desea eliminar el comentario?
Eliminar CancelarEl comentario se eliminará de forma permanente.
Bloqueo de comentarios
¿Realmente quiere prohibir a comentar?
Prohibir Cancelar