Descuento Activo Esposos por obligación
Rachele le metió una fuerte cachetada y se arrepintió al ver el asombro de la niña de un año mirándolos.
—Lo siento. —dijo ella mirando a la pequeña, se sentía muy mal por lo que había hecho, se dejó ganar por la ira, Saraí no tiene que ver ese tipo de cosas.
—Jamás te perdonaré. —le dijo él acariciándose la mejilla.
—A ti no, animal, a mi sobrina. —le aclaró ella airada y quitándosela.
—Lucharé por ella.
Rachele salió por un momento y se la entregó a su amiga Lola, no va a cohibirse, le dirá todo lo que siente a Oliver, no se quedará callada.
Oliver y Rachele estuvieron discutiendo, sin parar un momento, los dos no paraban de insultarse mutuamente y no llegaban ninguna solución.
—Cásate conmigo. —dijo él serio y dejando a Rachele perpleja. —Tú no quieres separarte de la niña y yo menos. No seremos un matrimonio normal, solo para darle una estabilidad emocional a mi princesa.
—¡¿Qué?! —exclamó ella sin entenderle.
—Acepta, de una maldita vez. —le dijo él desesperado, a sus veintisiete años lo menos que desea es casarse con alguien, su sobrina lo necesita.
—Sí, está bien. —contestó ella con seriedad. —Una sola petición. —dijo mirándolo. —Tienes que mudarte a mi casa. Ahí Saraí tiene muchas cosas que ella le gusta.
—Aceptó. —dijo él dándole la mano y Rachele lo aceptó. —Esto es una sociedad.
—Claro que sí. —afirmó ella y girándose. —Me voy a llevar a Saraí a mi casa, nos veremos mañana. —le comunica alejándose.
Oliver suspiró, su vida había dado un cambio al 100%, lo hace por su princesita, su pequeña Saraí que se merece todo.
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