Otra loca para el millonario
Entré a la oficina de mi mejor amigo azotando la puerta.
― ¿Qué es lo que te pasa? ―Cameron me da una de sus duras miradas que para nada me intimida.
―Nada que te importe― Mi amigo enarco una ceja cruzando sus brazos.
―Esto sí que ha llamado mi atención.
―Vete a la mierda ―Observo como cierra los ojos y sonríe como si se saboreara una victoria.
―Nunca pensé que llegaría este día―Limpia sus lágrimas imaginarias ―Sospecho que tiene que ver con una mujer.
― ¿Quieres saber qué me pasa? ―Me acerco a su escritorio ―Que la loca amiga de la loca de tu mujer resulto ser la más loca del todo el puto planeta.
―Primero que todo Madison no es mi mujer―Recalca― En lo otro tienes toda la razón ―Sonríe ―No voy a discutirte, Kimberly resultó ser una completa loca. Pero dime hermano, ¿Qué hizo ahora la loca amiga de la otra loca?
―Que no hizo―Me recuesto en la silla cruzando mis brazos y piernas ―Me amarro y abuso de mí sexualmente―Una sonora carcajada sale de sus labios.
No tan amigo después de esto.
― ¿Qué hizo qué?
―Lo que oyes, me amarro a la cama y uso mi cuerpo como instrumento para…―Cierro los ojos al recordar ese momento y siento calentarme ―Para que le quitara su virginidad.
― ¡¿Qué?!― Se pasa la mano por la cara inclinándose en el escritorio ― ¿Cómo paso eso? ¿Cómo terminaste amarrado?
―Estábamos en mi departamento conversando hasta que me dijo que se iba a encontrar con un tipo para hacer realidad su fantasía.
― ¿Qué fantasía?
―Tener a un hombre amarrado a la cama.
―¿Y qué pasó después?―Pregunta ―¿Te ofreciste como voluntario?
―Bueno, esa mujer está más caliente que el infierno. Además, me prometió algo.
― ¿Algo? ―Muerde sus labios para no reír ― ¿Qué fue eso tan grandioso que te prometió para permitir que el gran Liam fuera amarrado a una cama?
―Su trasero―Mi amigo ríe y deja de reír al ver la seriedad de mi rostro.
―Me prometió darme su culito, por eso acepté.
― ¿Estás hablando en serio? ―Cameron trata de ocultar su sonrisa ―¿Qué pasó después?
―Pues cuando me tenía desnudo amarrado en la cama me confesó que era virgen y bien sabes que yo le huyo a las vírgenes, siempre prometí no hacerlo.
―Lo sé, el gran Liam Cooper jamás se acuesta con una virgen―Se burla ―¿Qué pasó después?
―Pues le dije que no podíamos seguir y aún ella…―Cierro los ojos recordando la mamada que me dio ―Ella me sedujo, mi polla estaba a punto de explotar y como la tenía tan dura aprovechó para utilizarme.
― ¿Ósea que te violo?
―Cállate imbécil.
― ¿Qué pasó después… de que ella te utilizara? ―Pregunta con diversión.
―Se fue, me dejó amarrado a la cama.
―Vaya mierda.
―Lo peor es que no cumplió su promesa.
― ¿La de darte…? ―Hace señas con las manos de algo redondo.
―Así es.
― ¿Qué piensas hacer?
―Vengarme, nadie me utiliza y sale impune por ello―Cameron suelta una carcajada y me levanto furioso ―Lo que te voy a decir es que me las cobro porque me las cobro y ese jugoso culito va a ser mío.
Salgo de la oficina aun escuchando la risa de mi mejor amigo.
Eso no se va a quedar así, ella me lo prometió y ella me lo va a cumplir.
Esa mujer jugó conmigo y le voy a demostrar que con Liam Cooper nadie se mete.
Empezamos con una nueva historia llena de diversión. Segunda parte de Una loca para el millonario, historia de Liam y Kimberly, no sé cuál de las dos está más loca, yo pienso que esta sí que perdió la cordura hace mucho.
En esta historia encontrará contenido adulto y mucho, pero mucho humor. No te la pierdas.
https://booknet.com/es/book/otra-loca-para-el-millonario-b424904
0 comentarios
Es necesario iniciar la sesión en su cuenta para poder dejar un comentario
IngresarEliminar comentario
¿Está seguro de que desea eliminar el comentario?
Eliminar CancelarEl comentario se eliminará de forma permanente.
Bloqueo de comentarios
¿Realmente quiere prohibir a comentar?
Prohibir Cancelar