El destino lo dictan los omnipresente, los vigilantes, esas criaturas del universo en las cuales creemos sobre su existencia pero nunca está comprobada y aun así esa fuerza nos obliga a seguir un camino, el de la rectitud.
Yo no pienso hacerlo. Me enamoré del villano y mi destino es mío, yo ...
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En proceso: 22 Jul
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