Dulce Demonio © 18+

Los pocos murmullos decían que era alguien oscuro...
Peligroso, muy peligroso. Todos le temen aunque no quisieran.
Era deslumbrante en su trabajo, nadie sabía su nombre, era un acosador, un conquistador de almas rotas.
Seduciendo debilidades para luego alimentarse de ellas. Su oscuridad era aterradora, llamativa pero malditamente aterradora.
Tenía la idea de deslizarse en la luz como si aquello no le afectara, buscando atraer como un depredador sus mejores presas.
Su deseo era la viva manzana prohibida que la inocente Lasarre se veía tentada a probar.
Y una vez que bebió de aquella ambrosía prohibida, se dio cuenta que aquel sabor no era tan amargo como pensaba. Al contrario, ahora no puede resistirse al deseo indomable que viaja en un cuerpo virgen perteneciente a su dulce demonio.