Mil lágrimas, un alma 18+

Soy propiedad de Adnan ibn Qadir, el jeque beduino. No, esto no es ficción, es nuestro tiempo y mi terrible realidad. Esclava silenciosa a la que han arrebatado su nombre, debo intentar sobrevivir. Y a nadie le importan mi tormento y mis lágrimas, porque a la bestia no le importa lo que siente lo suyo. No sabe amar, sólo sabe dar dolor.