Susurros de venganza y deseo 18+

El sol se filtraba a través de las cortinas, creando patrones de luz y sombra en el suelo de nuestra habitación. Aquel día, el aire estaba cargado de una calma inquietante, como si el mundo estuviera conteniendo la respiración. Yo, Amely, había pasado semanas planeando una vida que creía perfecta junto a Ryan, mi prometido. Pero esa mañana, todo cambió.

Las risas, las promesas y los sueños compartidos parecían un eco lejano. Sin embargo, la imagen de Ryan, acostado en nuestra cama, con otra mujer a su lado, se grabó en mi memoria como un golpe cruel y definitivo. No estaba preparada para lo que vi. En un instante, todo lo que había creído se desmoronó.