Un habitación libre 18+

Sevilla, un crisol de calor sofocante y secretos ocultos, se convirtió en mi refugio temporal. El diagnóstico fue implacable: un cáncer agresivo que amenazaba con extinguir mi llama antes de tiempo. Dejé atrás mi imperio petrolero en Rusia, mi vida en la sombra, para buscar un tratamiento experimental, una esperanza en medio de la desesperación. Alquilé un apartamento en una zona tranquila, lejos del bullicio de la ciudad, un lugar donde poder concentrarme en mi salud, o eso creía.

Mi vida era un tablero de ajedrez donde cada movimiento era calculado, cada persona una pieza estratégica. Pero Rosa… Rosa era una variable impredecible, una intrusa que irrumpió en mi mundo ordenado. La encontré en mi apartamento, una estudiante de biomedicina con ojos llenos de inocencia.
Segunda parte