Vendida al Despiadado 18+

— ¿Qué quiere de mí? — pregunto.
Inclina la cabeza hacia un lado, su mirada recorre mi cuerpo, provocándome escalofríos.
— Quiero muchas cosas. Pero tú serás suficiente — responde con un tono bajo que desata una tormenta en mi interior.
— Déjeme ir, no soy una cosa…
— Tienes razón. Ninguna cosa vale tanto como tú.
Contengo el aliento cuando sus dedos rozan un mechón oscuro de mi cabello.
— Será mejor para ti si eres obediente y silenciosa…
— No — niego con la cabeza —. No lo seré…
En una fracción de segundo, su mano atrapa mi nuca y echa mi cabeza hacia atrás. Gimo, más por el miedo que por el dolor, y me quedo callada cuando su rostro se acerca peligrosamente al mío.
— Desde hoy no tienes derecho a opinar. Harás todo lo que te diga. Serás quien yo diga que seas. ¿Entendido?
— S-s-sí…