Elise D Lioncourt

El destino puede ser el mejor o el peor aliado de una persona, la vida puede ser una dulce melodía o tan temible como una caminata a solas en un bosque; juntos, el destino y la vida son un tablero de ajedrez o una partida de póquer, al final solo hay un ganador, aquel que fue más hábil... Tres lecciones hay que entender: 1. Confiar es el arma más letal. 2. Una atracción puede ser tan intensa para dejarte llevar por ella. 3. La vida y la venganza se juegan con la cabeza fría.