Enid García

Y cuando la vio en la celebración, se sintió raro, el corazón latía nuevamente pero no sabía porque. No entendía razones, solo quería perderse en esos ojos hermosos sin entender, no podía olerla, pero lo sentía. Esos ojos no lo miraban a él, pero a la vez lo miraban. No se puede explicar las razones, pero otro hombre robaba suspiros en esa hermosa mujer y se sintió vacío nuevamente, y sintió rabia y el odio lo cegaba nuevamente. Y no entendía el juego del destino, ni porque la luna le hacía esto. Quería hacer sentir mal a esa mujer, que le llenaba el corazón y a la vez se lo rompía en mil pedazos, aunque ella no lo sabía. No sabía que estaba provocando ese sentimiento en su rey. Ella solo quería a su futuro Alfa, el alfa de su manada.

Elena ha pasado toda su niñez y adolescencia sufriendo el acoso de sus compañeros de clases, solo por ser la loba más débil de la manada y la nerda como ellos la llaman. No ve la hora de graduarse y alejarse de todos ellos. Dimitri siempre tan presumido y mujeriego, muy pronto se convertirá en alfa. Vive solo para hacerle daño a Elena. No le gusta ver que un miembro de su manada sea tan débil, mojigata y fea. El destino y la Luna les jugará una terrible o hermosa jugada. Solo ellos tienen la decisión final.