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Me decidí a escribir como Jad Samal hace meses atrás. Jad Samal es el seudonimo formado con las iniciales de mis tres hijos, pero a fin de darle secuencia a mi vida como escritora publicada que ha tenido que enfrentar duras batallas con migración, destierros, desempleo, desgracias y miles de calamidades que jamás imagine en una de mis tramas decidí recuperar mi nombre de autor : CARMEN OMAÑA. Esta etapa es un proceso de terapia personal que debo aderezar con la crisis social, economica y sanitaria, ¡de paso!. Quienes me conocen me entenderán. Quienes no, ya me irán conociendo. (si me lo permiten). Soy errante y rebelde; amante y soñadora. Busco la felicidad a mi manera. Construyó castillos y palacios con las piedras que me lapidan. En fin soy escritora. Creo mundos de ficción que de fantasía no tienen nada. Cuento realidades vestidas de ilusión. ¡Bienvenidos a mi mundo de Ficción!...Espero sepan comprender estos cambios de nombre, a final de cuentas fue solo un experimento personal en la que concluí que a fin de cuentas, sea Jad Samal, Nicholl Bayer o como sea que me haya llamado sigo siendo yo misma: Carmen Omaña.
La misma que desde siempre lucha con un mundo entero para escapar de la rutina y las obligaciones de la vida para cumplir un sueño que más que un Don es una maldición. Pero que amo. Espero verlos pronto en mis obras y sentir la presencia de todos y cada uno de quienes quieran leerme. Abrazos en la distancia. Carmen Omaña.
La misma que desde siempre lucha con un mundo entero para escapar de la rutina y las obligaciones de la vida para cumplir un sueño que más que un Don es una maldición. Pero que amo. Espero verlos pronto en mis obras y sentir la presencia de todos y cada uno de quienes quieran leerme. Abrazos en la distancia. Carmen Omaña.