03:15 Am

02:30 AM

Katherine-

Mi cabeza retumba sacándome de quicio. El dolor de cabeza no me deja siquiera pensar.

Si tan solo pudiera tomar las pastillas que tengo en la cocina. Debí de planearlo mejor, en el momento en que le dije que se fuera tuve que pedirle que me pasará las pastillas para no estar sufriendo estás consecuencias.

Escucho la puerta cerrarse. ¿Se habrá ido?.

Me levanto del suelo y abro lentamente la puerta. Al hacerlo me encuentro con mi sala totalmente vacía.

Se ha ido. Se que en algún momento de nuestra discusión se lo pedí pero, ¿Por qué me siento así?.

Hay un vacío en mi corazón. Cómo imaginaba ahora esta sala de estar se siente tan silenciosa, pero a su vez no deja de recordarme a gritos su ausencia.

Después de que se vaya, tendré que mudarme.

Camino hacia la cocina encontrando un vaso junto a las pastillas que tanto he deseado.

Al menos tuvo la decencia de tener este simple gesto antes de irse. Aunque eso no haya dispersado mis ganas de llorar. Patética.

Me tomo la pastillas, camino hacia el refrigerador.

Volví a estar sola, es momento de ahogar mis penas con comida. Deliciosa comida.

Me preparo un sándwich y camino de vuelta a la habitación.

Enciendo el televisor mientras me siento sobre la cama.

—¿En serio? La primera película que me aparece es "Cuando te encuentre". Tantas películas que pueden transmitir y más a esta hora, pero no escogen esa —le comento a la nada —Yo tenía ganas de ver, no se, 50 sombras de Grey. No está película cursi —observó el televisor —Aunque está comenzando, quizás no sea tan malo verla.

Pruebo mi sandwich cuando suena mi teléfono. Es Janice.

—¿Sucede algo? ¿Quieres que llame a la policía? De ser así, gruñe dos veces —una risa resuena en la otra línea.

—¿Por qué eres así de dramática?.

—No lo sé ¿Costumbre? —le doy otro bocado a mí sandwich —¿Entonces te encuentras bien?.

Si, solo tenía insomnio y pensé en llamarte. Algo me decía que estarías despierta.

—¿En serio? ¿Eso es lo mejor que se te ocurrió? Podrías haber dicho cualquier otra mentira —reprochó.

—¿Soy tan mala mintiendo?.

—Algo —suspira.

Jared llamo a Richard y me despegó. Así que pensé en llamarte también, para ver cómo estabas.

—¿Cómo sabes que Jared llamo a Richard?... ¡Ay por Dios! ¡Richard es el novio que me dijiste que tenías!.

Eres un poco lenta, a veces.

—Ustedes si lograron continuar juntos todos estos años —susurro —Sensacional.

No quise comentarte cuando te vi. Estabas un poco triste y sabía el porqué, así que no me pareció conveniente. Disculpa por mentirte.

—No, está bien —dejo el plato sobre mi mesa de noche —No lo hiciste con mala intención.

Quedamos en silencio.

—¿Quieres hablar del problema que supongo que tuvieron?.

—¿Es tan evidente? —suspiro.

De no ser así, Jared no habría llamado a Richard. Aquí me tienes, soy todo oídos.

—Está bien —me acomodo un poco —Tuvimos una discusión, me dijo que se casaría con su mejor amiga e invento una excusa terrible. Pero luego pensé que quizás no fue una excusa sino que me dijo la verdad, porque hay personas que son malas mintiendo pero eso que dijo fue patético. Luego intento hacerme entender el porqué tiene que casarse mañana y no pude soportarlo. Era demasiado para procesar y me sentía cansada de estar fingiendo toda la noche y por un momento quise hacer lo que realmente tenía que hacer desde el primer momento en que lo ví.

—¿Y eso es?.

—Gritarle, preguntarle porque me dejo, indagar más sobre el porque estaba aquí y no dejarme llevar como una estúpida. Haciéndome creer que está noche podría durar para siempre, como si no estuviéramos a unas horas de amanecer. Todo es tan confuso —me acuesto en la cama —Aunque lo único que tengo claro es que se irá sin importar lo que diga o haga, y no quiero volver a pasar por eso.

En verdad estás muy confundida.

—Lo sé, y son darme cuenta hice una escena, lo eché de la habitación y termine llorando a mares. Mejor no hablemos más de eso.

Si eso quieres —vuelvo a sentarme —¿Qué haces justo ahora?.

—Viendo televisión, están transmitiendo "Cuando te encuentre".

—¡Que oportuno! —ríe —Justo hoy tenían que pasar una película romántica en dónde los protagonistas se reencuentran. ¡Qué suerte tienes!.

—Ni me lo digas. Son solo cosas que me suceden a mí, y lo peor de todo es que no voy a cambiar el canal porque adoro la película. Me parece hermosa.

Si, es hermosa.

—Ojalá mi vida fuera tan sencilla como la de ella.

Son cosas que pasan solo en la televisión o en los libros, la vida real es poco más cruel y menos encantadora.

—De todos modos quisiera tener un momento así, solo por una vez.

—¿En qué canal la están pasando? Ni creas que te dejaré sumergirte en la depresión sola —sonrió.

—Gracias, Janice.

No tienes nada que agradecer, para eso estamos las amigas. Además me aseguro que no puedes demasiado las cosas y que por un momento te olvides de lo que pasó. ¡Y qué mejor manera de olvidar tu vida un rato, que viendo una buena película con una buena amiga!.

—Si, tienes toda la razón —sonrió sintiendo cada vez menos roto mi corazón.



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En el texto hay: novelajuvenil, novelacorta, reencuentro

Editado: 22.09.2020

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