Capítulo 19 Una broma de pésimo gusto.

Leon :

" Cada vida es una historia con un comienzo, un desarrollo y un posible final pero en el camino, cada historia se va entrelazando con mas y mas vidas haciendo posible que nuestra felicidad dependa en gran medida de la felicidad de los demás."

Salgo el blog de Dária después de leer varias de sus frases. Cierro el ordenador y me doy cuenta que hay una chica en la entrada observando nuestra casa. Yo estoy en el jardín debajo de un árbol y me levanto para ver lo que desea. 

—Hola, ¿buscas a alguien? —le pregunto y un poco tímida responde :

—Hola, me dijeron que por una de estas casas vive Alonso, él es un chico mas menos de mi edad que ..
La interrumpo. —si, él es mi hermano, pasa ahora te lo llamo.

Ella entra y se sienta en uno de los bancos que hay en nuestro jardín debajo de los árboles. Entro en casa y le digo a mi hermano.

—Sonsoo

—¿Qué? —me responde sin mirarme. Él está en su cuarto jugando un videojuego con nuestro amigo Juan.

—Hay una chica ahí fuera buscándote. —de inmediato abre los ojos muy grandes y se levanta. Mira por la ventana y luego nos mira con la boca abierta.

—Es Liza —Juan y yo nos miramos y levantando los hombros le digo. —¿quién es Lisa?.

—La Chica de la biblioteca que te conté.

—Aaa, ¿esa Lisa?. —mi hermano se queda paralizado mirando por la ventana —pero ve, ¿qué esperas? escucha lo que tiene que decir. —le digo y Juan le hace un gesto hacia la puerta. Después de esto sale corriendo.

—Está muy enamorado el pobre, aunque no lo quiera aceptar.

—Creo que enamorado es poco —sonrío mientras miramos por la ventana a Alonso y a Lisa. Entonces me volteo y le digo a Juan —¿jugamos mientras ellos hablan?.

—Si pero te advierto que nadie me gana en este juego. —Ambos nos sentamos frente al videojuego después de darnos una mirada retadora. En todo este tiempo he aprendido dos cosas de Juan una es que es muy competitivo, si le ganas en algo es capás de pedir la revancha mil veces hasta que gana ( si Alonso fuera su hermano no se parecieran tanto ) y la otra es que no suele hablar de su vida privada.

—Ya lo veremos. —mientras comenzamos a jugar me dice :

—¿Dária y tú están bien?.

—Excelente, —lo miro de reojo, él sigue concentrado en el juego —justo hoy quedamos en vernos y aprovechar la tarde del domingo porque mañana tenemos clases. Por dios que ganas tengo de que lleguen las vacaciones.

—Hasta yo pero falta mucho aún. —nos quedamos en silencio, solo se escucha el ruido del juego y me animo a preguntarle lo que tanto quiero saber.

—Oye, ¿a ti no te gusta ninguna chica? —sonrío cuando veo que se sonroja como un niño pequeño. 

—La verdad es que si...

—¿Quién?, si se puede saber claro.

Me mira con una mueca como quien va a decir algo malo y su voz sale en un chillido. —Liuva..

—Espera, ¿qué Liuva?, ¿la Liuva que vive molestando a Dária?.

Se encoje de hombros —yo no mando en mi corazón, además en el fondo Liuva y Dária solo han sido víctimas de las circunstancias en las que han vivido.

—¿Y no le has dicho nada a ella?.

—Mm..no.

—¿Eso por qué?.

—Es complicado —interrumpe la frase con un —¡TE GANEE ! —mientras levanta el control remoto.

Yo ignoro mi trágica derrota y continúo con la conversión. —¿por qué es complicado?.

—Porque ella y yo somos amigos. No he visto el momento para decirle lo que siento.

—Mira yo te digo una cosa, uno tiene que luchar por lo que siente y mientras no le digas nada siempre vas a estar con la duda de si le interesas o no.

Esta vez solo asiente lentamente, luego se levanta, se asoma a la ventana y me grita. —se están besando.

—Espera, ¿qué? —corro a ver la escena y los veo a los dos en su momento romántico que hace que me sienta muy feliz por mi hermano, se cuánto quiere a esa chica y lo triste que estaba por ella.

Cinco  minutos después llega Alonso. Entra al cuarto donde estamos después de despedirse de Liza y cuando sierra la puerta se recuesta de ella con cara de asombro infinito.

—¿Y? —Le pregunta Juan.
Entonces como si esa fuera la palabra mágica para romper un hechizo canta y grita mientras hace un baile de celebración que siempre hace cuando esta al explotar de alegría.

—¡ LIZA Y YO SOMOS NOVIOS, HO SI, SOMOS NOVIOS, HO SI !

—Madre mía quien es él cursi ahora por dios. —le lanzo un gruñido entre rizas.

—¿Saben?, todo fue una farsa de su hermano. Ella si me quiere y me vino a pedir que regrese al internado, de hecho se escapó de allí para venir a buscarme y a decirme que su hermano es un estúpido y que no me va a molestar más.

—Whao —dice Juan.

—Whao —corroboro yo.

—Tengo que decirles a mis padres que hay cambio de planes y que regreso al internado. —Dejando la frase en el aire corre feliz en busca de mi madre, 5 minutos después Juan se marcha a su casa y yo voy a encontrarme con Dária...

Daria :

Llevo una semana muy complicada, por un lado estamos en los exámenes de mediado de curso y no paro de estudiar y sabrán que eso para mi en estos momentos es complicado. Hace varios días León y yo quedamos en vernos para estudiar en su casa pero no resultó porque ya saben estamos enamorados y eso y los estudios es como el agua y el aceite por lo que decidimos continuar cada uno por su lado y así lo hemos hecho. Pero ahora hay otro tema que me tiene un poco impaciente. Mi amiga virtual Lusiana por fin viene a verme, me dijo que sus padres aceptaron que viniera y por eso estoy aquí en el parque central donde quedamos en vernos. 

Mas que impaciente estoy muy nerviosa y un poco asustada, he visto muchas películas de pervertidos que se hacen pasar por amigas virtuales y al final son violadores o secuestradores.  Por eso tomé precauciones, por un lado está León en su auto esperando por si ve algo raro intervenir y eso me relaja un poco mas pero al mismo tiempo es incómodo, me siento como si le estuviera mintiendo a él con lo que se sobre su papá.