PRÓLOGO

El aroma a café, y el sonido de la lluvia, mientras mi mente divaga por recuerdos tan añejos como un buen vino, me llevan a escribir esto, un libro si se podría llamar así, un lugar donde expresarme, donde dejar ir un poquito de mí, un poquito de mis sentimientos, pensamientos y miedos. Me gustaría decir que a mis 26 años he logrado todo lo que me propuse cuando tenía 15, pero no lo hice, si soy honesta si mi versión de 10 años me viera, no dudaría en darme una bofetada de esas que te reinician la vida. Como dije: “NADA DE LO QUE PLANEE SE CUMPLIÓ”. Ninguna de las metas que me propuse a los 15, ni siquiera la más mínima se cumplió.

No estudie medicina, y no estoy comenzando mi especialidad en medicina forense, o mi segunda opción, no estudie literatura clásica, y no estoy estudiando escritos antiguos en una enorme biblioteca observando ejemplares llenos de historia... No aprendí hablar más idiomas, es más ni siquiera domino mi idioma de origen, no fui a un concierto sola, no hice ese viaje sola, mi primer amor no duro para siempre, y perdí amistades que creí que durarían para siempre, no le regale a mi papá ese viaje a Hawaii que tanto quería, es más no lo lleve ni siquiera a San Lorenzo y eso que solo está a unos 20 kilómetros de la ciudad, no se cocinar como una chef, creo que si viviría sola comería huevo, arroz y papa, no soy una gran deportista, y perdí el físico por que tenía por la ansiedad, así que si, no logre nada de lo que planee.

Pero a pesar de todo eso sigo aquí, sigo pensando en cómo retomar mi vida correctamente, como tomar las riendas y vivir mi vida feliz, pero no me mal entiendan, no me arrepiento de haber estudiado Derecho, saber de leyes es algo completamente necesario en la vida de una persona, no me arrepiento de haber amado, porque a pesar de haber sido lastimada, descubrí una versión de mí que no conoció antes, no me arrepiento de haber perdido amistades, pues sin ellas aún he seguido adelante y es más conocí nuevas amistades que me sumaron nuevas aventuras y experiencias, no me arrepiento de haber subidos algunos kilos, o bueno quizás un poco sí, pero a pesar de eso he aprendido a amar más mi cuerpo, a pesar que nada salió como pensé que saldría, de alguna manera todo o algo quizás salió bien.

Ahora estoy aquí, escribiendo un libro, un sueño que había postergado por tanto tiempo, que lo había dejado de lado... pero ahora estoy aquí, animándome a hacer algo que me apasiona, intentando hacer un libro muy mío, un libro que espero que en algún momento llegue a las manos correctas, a las manos de una persona que necesiten que le digan: “ TRANQUILA, SE QUE NO SALIÓ COMO QUERÍAS, PERO TODO ESTARA BIEN” que mis palabras le sirvan a alguien que está quizás en estos momentos se sienta como yo, perdida, pues debo de admitir que aunque aún me siento a la deriva, siento que cada vez estoy más cerca de pisar tierra firme. Así que te advierto que, si decides leer esto, es solo un libro sin pies ni cabeza, con pensamientos, sentimientos y miedos de una chica de 26 años a la que nada le salió...