Capitulo 25

Semana 31. Lunes.

Quedaban pocos días para que el curso se acabara. Pero las ganas y las fuerzas eran mínimas, ya que los profesores les estaban exigiendo mucho últimamente.

Hoy les costó el doble de tiempo en levantarse, pero cuando lo hicieron, vieron que había una nota informativa encima de la mesa.

– Curioso... – David bostezó, se acercó a la mesa y cogió la nota para empezar a leerla –. Bla, bla, bla... – Comenzó –. Hoy a las doce haremos un parón de media hora en el que se dirán quienes son las seleccionadas para el nuevo equipo de futgía.

– ¡¿Qué dices?! – Nicole le quitó la nota de golpe y la empezó a leer para sí misma.

– ¿Y bien? – Quiso saber David tras unos segundos.

– ¡Hoy es el día! – Respondió ella eufóricamente.

– ¿En dónde os lo dirán?

– En el campo – contestó Nicole –. ¡Qué ilusión! ¡Qué nervios! – Añadió dando saltos de alegría.

Más tarde...

En cuanto dieron las doce en punto, Narba interrumpió su clase a pesar de que no le gustaba la idea.

– Muy bien. Ya podéis tomaros vuestros treinta minutos de descanso – masculló entre dientes la profesora.

Y nada más decir eso, Nicole se levantó de golpe y salió corriendo al campo junto a Lara.

– ¡Suerte! – Gritó David en cuanto las vio salir por la puerta.

– Vaya energía, eh – apareció Alessia tras él.

– Están deseosas por saberlo... – Comentó David.

– Sí. Ya imagino – añadió ella –. Oye, ¿te apetece bajar a la cafetería? Es por no quedarnos aquí sin hacer nada.

– Por supuesto – respondió él justo cuando Robin se puso al lado de ella –. ¿Por qué no bajáis vosotros? Tengo que hablar un segundo con Narba – mintió él. Ya que todavía no se sentía cómodo con él.

– ¡Oh! Sí, claro – asintió ella llevándose a continuación a Robin a la cafetería.

– Uy, ¿les has mentido? – Apareció ahora Emily en cuanto Alessia y Robin desaparecieron.

– Eh... Sí... – Afirmó él algo avergonzado –. Es que Robin me sigue sacando de quicio...

– Entiendo. Aunque lo mejor que puedes hacer es hablarlo con él – propuso ella.

– ¿Bajamos? – David cambió de tema.

– ¿No tenías que hablar con Narba? – Le recordó Emily –. Aunque sea disimúlalo...

– Tienes razón... Será mejor que esperemos aquí un minuto...

– ¿Un minuto? Mejor dos – sugirió ella.

– Entendido – afirmó él como si fuera una orden.

Minutos más tarde...

– ¡Oh! Por favor, David. Vas a sacar un diez en todo. No me seas quisquilloso anda... – Le comentó Ángela.

– Vas a sacar varias matriculas de honor – añadió Luna.

– Eso no, por favor – David negó con la cabeza –. Sería muy injusto para los demás.

– Injusto, ¿por qué? ¿Por ser quien eres? – Le dijo Alessia.

– Pues sí, ¿no? – Respondió David –. Bueno, da igual. ¿Y vosotros como lo lleváis?

– Llevo muy mal planta. A ver si me ayudas, David – contestó Alessia.

– ¿Yo? – Se sorprendió David –. Si planta es lo que peor se me da...

– Yo puedo ayudarte – habló ahora Castor –. Es mi asignatura estrella.

– ¿En serio? – Alessia no se lo podía creer.

– Si es tú asignatura estrella... Podrías decirnos la clave para pasar la prueba de tercero, ¿no? – Quiso saber Luna.

– No. No pienso decíroslo – Castor negó con la cabeza.

– ¡Oh, vamos! – Refunfuñó Luna mirando a Ángela.

– A mi no me mires. Yo estoy con él – se defendió Ángela.

– Repampanos – agregó Luna.

– ¡Chicos, chicos! – Nicole entró corriendo en la cafetería –. ¡Nos han escogido! ¡Nos han escogido! – Gritó eufóricamente –. ¡Amy nos ha escogido a Lara y a mí!

– ¡Bien hecho, chicas! – Felicitó Castor.

– Enhorabuena. Sabía que lo conseguirías – agregó David con una sonrisa.

– ¡Qué pasada! – Gritó Alessia.

– ¿Sabéis posiciones? – Curioseó Ángela.

– Yo centrocampista y Lara es defensa – contó Nicole.

– Ni tan mal – comentó Ángela.

– Al menos no os ha tocado ser porteras – añadió Castor.

– ¡Ya te digo! – pausó Nicole –. Voy a subir a mi habitación un segundo. Que quiero contárselo a mis padres, ¿vale?

David miró el reloj y observó que quedaban siete minutos para que se acabase el descanso.

– Seré rápida. Solo es un mensaje... – Agregó Nicole al ver el gesto de David.