Capitulo V

Cicatriz del pasado

16 de marzo.

Porque recordar el pasado, puede abrir las cicatrices que quedaron; es mejor vivir el presente, y mirar hacia el futuro. Del pasado, no solo hay sufrimiento y tristeza, sino también hermosos recuerdos, que vivirá en el presente y en el futuro. 

Flash-back, hace 2 año, cuando iba en la secundaria.

—Es enserio Lizzie, no sigas siendo esa chica dulce y amable, o serás la que salga lastimada —dijo su Inner Lys.

—Ay no digas eso, por fin él se a dado cuenta que existo, ¡ya soy su novia!, ¡y aun no lo creo! —siente que su corazón quiere saltar de su pecho—. ¡Soy la chica más feliz de este mundo!

Inner Lys: —¡Lizzie, por favor date cuenta!, que esta turbio el asunto, para empezar, ¿porque Sebastian, no quiere que nadie se entere que tú y él ya son pareja? 

—¡Ya déjame en paz!, no sé qué hago hablando contigo; si alguien me ve hablando sola, dirá que estoy loca. Nada me ara salir de mi burbuja de felicidad. ¡Él me ama, y lo demás no me importa!

Inner Lys: —¡No hay peor ciego, que el que no quiere ver!; eres lista chica, pon atención o te vas a chocar con el muro, ¡y lo lamentarás cuando ya sea demasiado tarde! (Fin del Flash-back, por parte de Lizzie) 

La peor experiencia es la mejor maestra. Hoy son errores, mañana son experiencias.

No te preocupes por las personas de tu pasado, hay una razón por la que no llegaron a tu futuro. Paulo Coelho.

*-             *-              *-            *-

Mientras tanto, en una habitación se encontraba un chico rubio de ojos celeste, se sentía triste, pues su querida novia le había pintado tremendos cuernos con un universitario. Eso le trajo un amargo recuerdo a su mente, y recordó que solo estaba pagando un poco, el haber engañado a cierta linda chica castaña de buen y puro corazón, que por a ver sido un imbécil la había echo sufrir y todo por lo mas bajo, por su maldito vicio al dinero. Lo bueno que ya se había curado de dicho vicio, gracias a su hermano mayor quien lo ayudo a ser un mejor chico. Si tan solo no la hubiera herido, quizás ahora ya llevara dos años de novio, y ella solo le hubiera hecho feliz y no desdicha.

Recuerdos de Fernando: Flash-back, hace 2 año

—Se los dije o no, Lizzie ya es mi novia y ya quiero mi lana —dijo Sebastian Steele.

—¡Lo considero una injusticia, no me parece correcto!, ¡Eso no se vale!, yo no pude hacer mi jugada, ¡eres un tramposo!, ya así no participo, yo… (desgraciado, yo iba a hacer el ganador) —mencionó Fernando.

—Oigan, entonces ya no pago, ¿ya se acabó el juego Serge? (mejor así no se para que me metí en esto) —dice Roland.

—Nadie se sale de esto, así que nadie se raja (este juego apenas comienza, ya verás entrometida) ¡Fernando, aun puedes ganar!       —dice Serge.

—¡Ey!, yo ya gané, hice que Lizzie sea mi novia —logra decir el chico castaño. 

—Nada, recuerden que el juego va así, el primer paso, ver ¿quién sería el que la conquistara?, la hiciera su novia, y el noviazgo debe durar dos meses, y se lleva $1000. Pero si hay prueba de amor $2000, así que aun el juego no acaba, apenas comienza. Entonces, Fernando aun puedes participar (quiero verla desecha, nadie se mete con Serge Duch).

—¡OK!, entonces si participo, y que gane el mejor (ya verás Sebastian, te ganaré) —logra decir el chico rubio. 

Fin del Flash-back

Un coraje consigo mismo, por ser tan tremendo imbécil. Solo porque antes era un vicioso a los juegos de azar, esto era así a veces eras el ganador o a veces el perdedor. Y el hecho de seguir ganando dinero le era lo más embriagante, pero cuando le tocaba perder si que perdía, tanto era su vicio que acabó con su cuenta de ahorro, y el dinero que su padre le había guardado para pagarse la universidad, es decir toda su mesada. Su padre dejó de darle dinero, además, que si le gustaba gastar y tirara dinero a lo tonto, que se buscara un trabajo, y sintiera lo que dolía ganárselo, y a ver si le iba a gustar gastarlo en un día. 

Ahora todo era diferente, pues él ya no era el mismo, así como también ella ya no era la misma, pues a pesar que ya no se le acercaba, pero ni a pedirle la hora, eso no quitaba el hecho de que la observaba o estaba al tanto de ella. Esa chica ya no era aquella que él recordaba alegre, risueña, ahora era fría y seria, no con cualquiera se daba a demostrar, era desconfiada, más con el género masculino. 

Con las únicas personas que se le podía ver que aun se mostraba sin caparazón, se podría decir que era solo con dos personas, su mejor amiga, una chica rubia llamada Lilian y con un chico azabache llamado Oliver, (raro que le tuviera confianza a este último, eso no le quedaba claro aún) estos dos iban en el mismo curso. Aunque a unos días para acá un nuevo integrante se había unido, y no podía siquiera a imaginarse que seria su propio hermano, el mas chico de los tres Blake (claro del genero masculino) eso lo ponía a pesar que tal vez no le había contado el suceso en donde él era uno de los involucrados sino este ya le hubiera echo frente, al igual que en el pasado fue su propio hermano Richard quien lo puso como camote.

También le picaba la curiosidad por saber que tan cercano era Armando y Lizzie, ya que igualmente se mostraba amistosa con este, y era chico.

Ganas no le faltaba, pero si lo hacía podía correr el riesgo de destapar una situación que se prometió dejar en el olvido y aunque la misma Lizzie lo perdono, no le demuestra que le tiene la confianza del todo. Ella aun tenia sus reservas del beneficio de la duda, pues si lo saludó en algunas ocasiones, pero siempre fue porque Richard estuvo ahí presente.