Capítulo XIII

La gota que derramó el vaso.

06 de junio.

L.M.

«Ha pasado cuatro semanas desde que Oliver dio a conocer sus sentimientos hacia Lilian, y también el de haber sido rechazado por esta misma, quedando solo como amigos. Según nada a pasado y todo sigue igual, pero no es así, y eso se vio reflejado en lo que pasó.

»Oli vio a Serge con una chica pelirroja ayer en la plaza, estaba de una manera muy acaramelado, dando a entender que son una pareja, ese hecho nos lo conto a nosotros, a Armando y a mí, cuando Oli nos contaba tal escena, pude ver que la ira estaba apoderado de él, y es entendible, ya que ver que la persona que amas esta siendo engañada, y que con la persona que eligió no se la merece, es algo que da rabia y saber que no se puede hacer mucho.

 »Hemos decidido que lo mejor es que quienes le digamos a nuestra amiga Lilian, sobre lo de su flamante novio, seamos Armando y yo, pues si lo vemos desde el punto de vista de ella, que se lo diga Oli, seria como algo incomodo, seria una catástrofe. 

Entonces así se supone que habíamos quedado, diríamos que los tres lo vimos y que por eso se lo estamos diciendo, como los amigos que somos. Claro que estamos dando una pequeña mentira, al decir eso, porque solo fue Oli quien lo vio, pero no estamos engañando y tirando tierra aun inocente, porque tal vez no fuimos testigos ayer, pero de que nuestros ojos han visto, como ese patán ha estado en varios lugares dándose besos, con otras chicas, que en si no son las mismas, y tampoco Lilian, solo nos callábamos, para no hacerla enojar como las anteriores veces. 

»Pero con lo de ayer, ese fue la gota que derramó el vaso. Ya va siendo hora que Lilian vaya conociendo bien a su novio, que vea que no todo es color de rosa, que la realidad es otra, y sí, la verdad duele, pero se tiene que decir, como su amiga no soporto ver esa situación, y esta vez no me voy a quedar callada».