Jane
Apreté la mano de Luke con fuerza y al sentir su mirada sobre mi lo miré a los ojos con una pequeña sonrisa en mi rostro ya que él también la poseía, mi mano libre toma la mejilla de él acariciando ésta con delicadeza sin borrar mi sonrisa, veo como él cierra sus ojos azules como que a veces se tornaban celestes por los cambios de temperatura, se le dibuja una gran sonrisa en su delicado rostro, siento como una de sus manos se dirigen hacia mi nuca y fruncí levemente el ceño, pero luego me relajé al sentir como masajeaba la zona afectada por mis nervios y ansiedad por lo sucedido con su madre.
Por un momento llegué a pensar que me iba a dar un beso pero claramente eso no sucedió. Somos amigos y eso seguirá del mismo modo, no importa lo que suceda en el largo camino de nuestras vidas sé que él y yo siempre estaremos juntos. Nada malo nos sucedería estando juntos, estaremos a salvo juntos; por siempre y para siempre. Sé que así será ya que se lo había prometido y una demonio siempre cumple con sus promesas al igual que con los tratos demoniacos.
Esas dos cosas jamás podrán cambiar y de eso estaba segura. Había muchas cosas que me hacían entrar en conflicto conmigo misma pero aquello… de aquello estaba completamente segura y me agradaba que así sea. Me gusta saber que por primera vez en un largo tiempo de mi vida sabré que no estaré sola, sabré que hay personas a mi lado que me apoyan y que están conmigo en las buenas y en las malas para todo lo que se venga contra las personas que amo y contra mí.
—Eso se siente muy bien —Susurro con una pequeña sonrisa en mi rostro. —Luke... Yo lo lamento mucho, tú madre pensará exactamente lo que me dijiste. Puede que me haya vestido como tú familia, pero... Sigo siendo una verdadera fracasada.
—No, no es así. Jane, jamás quiero oírte decir está tontería, no eres una fracasada y eres muy importante para mí, con eso me conformo. No me importa que mi madre no te tolere de ahora en más, yo estoy aquí. —Dijo él.
Ambos abrimos los ojos con la misma sonrisa y veo como lentamente él se va acercando a mi rostro, trago saliva sonoramente pensando en cómo detener la situación y salir sin volver hacer una tontería de mi estilo.
Muerdo mi labio inferior con nerviosismo al sentir como su delicado y caliente aliento de fragancia exquisita choca contra mis fosas nasales, cierro mis ojos ganada con ganas de sentir su lengua en mi boca.
Me voy acercando a él y sonrío aún más al sentir como acariciaba mi nuca, la distancia entre nosotros ya era casi nula y sé que ambos queríamos que aquello se detenga de una vez por todas.
—Luke —Golpean la puerta de la habitación.
Abro mis ojos y retrocedo con un pequeño sonrojo en mis pómulos mirando hacia abajo para evitar el contacto visual entre ambos, él se levanta con cuidado y camina hacia la puerta abriendo ésta dejando ver a su padre del lado contrario a la habitación, me levanto rápidamente y acomodo mi vestido con cuidado.
Me acerco a ellos con una pequeña sonrisa en mi rostro, aún no comprendía lo que me estaba sucediendo. «Ibas a dejar que te besé» agrega mi subconsciente y trato de desviar mis pensamientos.
Luke toma mi mano con fuerza y salimos de la habitación para acercarnos a la gran mesa larga llena de comida, era todo realmente ostentoso y no valía la pena arruinarla. Sabía que si hablaba con sus padres de la verdad yo sola arruinaría todo, esperaba que él se les dijera.
Tomamos asiento y nos acomodamos, la madre de Luke tomó asiento con un nuevo aspecto y me sonrió.
—Lo lamento mucho.
—No tienes que —Dijo ella y por lo bajo agregó: —Espero que esto acabé rápido.
Oigo lo que dice y juro que estaba por levantarme de la mesa y salir corriendo pero sentí como Luke tomaba mi mano entrelazando nuestros dedos con una pequeña sonrisa que iluminaba su delicado rostro, debo admitir que me sentía mal, pero al lado de él me sentía mucho mejor y protegida.