1. Oscuros: el libro prohibido

Capítulo 27

 

Jane

 

La alarma del reloj comenzó a sonar de una manera insoportable. El sonido me estaba alterando demasiado, estiré mi mano para detenerlo pero éste cae al suelo provocado un fuerte estruendo en el suelo, al oír el ruido abro mis ojos y me levanto de la cama y ahora sí detengo la alarma del reloj como se debe.
Camino algo adolorida hacia el baño de la habitación de Luke cuando comienzo a oír una voz que no podía reconocer, una voz que al parecer jamás había oído ya que aunque intentaba descifrar quien era su dueño no podía hacerlo. No podía recordar o algo así de quien era aquella voz tan peculiar.

 

—No es posible... —Oí la voz de Luke como un susurro en el viento. Era tan fina que hasta podía reconocer el miedo en ella—. Tú no puedes estar aquí, yo...

—Lo sé, tú... Tú maldito bastardo, ¡Tú sangre oscura! —Oí aquella voz nuevamente. Esa voz que no podía reconocer, debo admitir que no me gusta mucho como se está refiriendo a Luke, no me gusta en lo absoluto.

 

Salí del baño con el ceño fruncido y los observé, aquella voz provenía de un joven alto de cabello rubio y unos ojos verdes, verdes como las esmeraldas. Estaba muy limpio y ordenado, parecía conocer a Luke ya que si no fuere así no lo estaría tratando de ese modo tan horrendo y descomunal que lo está haciendo en este preciso instante.
Al verme aquél joven sonríe de una manera bastante interesante, debo admitir que es una sonrisa diferente y tiene su toque, un toque especial y diferente a los demás, esa sonrisa tiene valor y horror en ella. Aún más que las sonrisas de la familia Rose.

 

— ¿Qué haces aquí, Jane? —Pregunta Luke acercándose antes de que el otro sujeto lo haga, se pone en medio de nosotros de una manera como si fuese una barra o especie de protección para mí.

— ¿Jane?, ¿Jane Mitchell? —Dice él joven casi rubio mirándome como puede.

—Yo... Oí como te hablaba y no puedo quedarme sin hacer nada, lo siento —Murmuro sobre su oído.

 

Él joven de ojos verdes se acerca y aparta a Luke de un sólo empujón, me mira a los ojos con una gran sonrisa en su rostro nuevamente y yo lentamente voy retrocediendo hasta chocar contra una estantería llena de libros y revistas.

 

— ¿Estás asustada, Jane? —Pregunta él.

 

Yo simplemente niego varias veces y lo alejó rápidamente para acercarme a Luke y ayudarlo.

 

— ¿Quién eres? —Pregunto Luke con el ceño fruncido hacia aquel ojiverde.

— ¿No sabes quién soy? —Contraataca él.

 

Luke niega.

 

—Es tú hermano —Dice Dean con una gran sonrisa en su rostro.

—No es posible... —Susurra Luke acercándose más a mí.

 

Lo abrazo con fuerza, demasiada ya que no sabía lo que estaba sucediendo y acaricio ese hermoso cabello rubio que Luke poseía, me separo y miro sus ojos azules como el océano, esos hermosos ojos que estoy empezando a amar, pero no como siempre lo he amado. Está vez es diferente. Sentía que era demasiado diferente, supongo que ese gran cambio me ayudo a darme cuenta de que las cosas estaban mejorando o quizás empeorando y yo no lo veía de aquel modo.

 

— ¿Óscar? —Susurra la madre de Luke y se acerca a abrazar al sujeto que al parecer se llama Óscar.

—Así es, mamá —Susurra él joven y se acerca para abrazar fuerte a su madre.

 

Luke toma mi mano y me guía nuevamente a su habitación, lo miro a los ojos con una pequeña sonrisa en mi rostro.

 

—Luke, ve —Susurro.

—No, no quiero estar ahí —Dice él.

 

Niego varias veces al oírlo.

 

—Tienes que, después de todo él es tu hermano. Deben hablar de cosas y no lo sé... Compartir el tiempo perdido —Tomo asiento sobre el edredón.




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