Jane
Al ver que Luke se va de la habitación lentamente y con tanta tranquilidad que me era obvio que no deseaba salir de aquí, él quería quedarse a mi lado por siempre… pero eso no podría suceder, las cosas no eran tan sencillas como para que el amor triunfara y tan rápido como él lo pretendía. Esas cosas sólo sucedían en los libros y estoy bastante segura que no estoy en uno, esto es mi vida y no un libro que un escritor cualquiera se encuentra escribiendo, no creo que mis acciones estén escritas en un libro, no creo nada de aquello que en una vez dude que así sea. Sé que Luke aún cree eso, pero yo estoy completamente segura que esto es mi vida, mi realidad y que soy yo quien decide mis acciones.
No lo pienso ni dos veces cuando veo que él ya no estaba en la habitación me lanzo a la cama con una sonrisa impregnada en mi rostro, una sonrisa real, una de satisfacción ante la soledad que estaba padeciendo en este mismo instante. Mis parpados comienzan a pesar provocando que lentamente vaya cerrando mis ojos.
Mi teléfono comienza a sonar y frunzo el ceño al oler una fragancia putrefacta, algo realmente asqueroso que no tenía ni una explicación por lo que dilataba mis fosas nasales a más no poder, el asco se apodera de mi cuerpo y comienzo a sentir náuseas que ganan mi garganta. Abro mis ojos con rapidez y niego varias veces con la cabeza al ver que me encontraba en un extraño lugar.
Un lugar oscuro, un lugar que no lograba distinguir pero sabía que era realmente asqueroso por aquella fragancia horrenda que poseía todo ese lugar, el suelo era húmedo y espeso, claramente en éste había algo como barro pero con una fragancia mucho más asquerosa. La luz comienza a entrar con lentitud dejando ver que el suelo estaba con miles y millones de cuerpos mutilados a mí alrededor.
Levanto mis manos como puedo para llevarlas a mi boca, pero me detengo inmediatamente al ver la sangre seca y dura que poseía, éstas comienzan a temblar ya que no entendía nada y tenía mucho miedo de lo que fuera que hice o el simple hecho de no entender cómo llegué a un lugar como este.
El teléfono sigue sonando así que decido ver el nombre en la pantalla… Luke. En ese momento decidí que lo mejor sería atender y ver si él podría ayudarme con lo que estaba ocurriendo.
Quizás si le decía la verdad o simplemente trataba de recordar las cosas vendrían a mi mente, supongo que la idea me ayudaría y por ese motivo en específico decidí responder aquel llamado, para que mi mejor amigo en el mundo me ayudé con las cosas que me estaban sucediendo en este mismo instante.
Él es mi amigo y sé con claridad que me ayudaría en un momento como este.
No lo dudo.
No puedo dudar de él.
¿O si?
—Luke…
—Jane, ¿estás bien? —Pregunto él.
Simplemente negué varias veces con la cabeza y recuerdo que él no estaba aquí conmigo así que tuve responder con las palabras, palabras que no salían de mis labios, por alguna razón no recordaba nada y aunque lo intentara no podía, no había manera y eso me estaba volviendo completamente loca ya que no podía entender que estaba haciendo allí con todos esos cadáveres y con mis manos manchadas de sangre, ¿tendría algo más manchado ¿Qué está ocurriendo?
—Jane, ¿estás ahí? —Oí la voz de luke que me despierta de mis pensamientos.
—Ayu… ayúdame —Susurró.
Lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, los sentía pesados y ansiosos por verlo. Por alguna razón lo necesitaba aquí conmigo, lo quería a mi lado y sólo para mí, sin nadie ni nada que nos impida estar juntos. Necesitaba el apoyo de un amigo ante esta horrenda situación.
Luke cortó la llamada y supongo que emprendió el viaje, me quede esperando mientras observaba a los cuerpos sin vida. Todos y cada uno de ellos eran ángeles, me acerqué a uno que al parecer no había muerto aún, pero sabía que estaría por morir en cualquier momento ya que sus ojos estaban quemados y su cuerpo en malas condiciones.
Claramente faltaba muy poco para ver sus alas pegadas en el suelo, ver lo que mis ojos ya habían visto todo el día de hoy. Esas cosas, mejor dicho… alas de ángel eran muy importantes para los brujos, para los hechizos y demás. Eso lo había leído de un gran libro que contenía información sobre cualquiera de ellos. Según el libro había muchas características y ramas de ellos, pero con sinceridad no tuve aún el placer de conocer aquellas criaturas mágicas. Supongo que la magia no es cosa que me agrade, pero debería serlo… por alguna razón siento que debería gustarme.