Luke
Siento como las lágrimas caían de mis ojos lentamente, eran silenciosas pero dolía demasiado el sentir como se resbalaban sobre mis mejillas creando así un pequeño camino en ellas que desembocaban en el frío y seco suelo de aquella cueva extraña, al menos eso creía que era en éste momento, no lo sabía sólo lo suponía. El camino de las lágrimas era doloroso ya que parecía que quemaban demasiado, aquello era horrible y no había manera de detenerlas.
No había luz, no había oscuridad, ya no había más nada, sólo había dolor, sangre y muerte. Todo era una locura y sabía que todo era mi culpa, no le había dado otra opción, no le había dado absolutamente nada para que ahora las cosas cambien y sé que es mi error, pero aun así no podía hacer nada, ya era demasiado tarde para arreglar las cosas.
No había manera alguna de hacer algo bueno para nosotros, sabía que ya era demasiado tarde para reparar el error. Lo único que tenía claro es que jamás debí haber roto las reglas, nunca debí hacer lo que pensaba. Puede que no haya concretado mis pensamientos lujuriosos pero dentro de mi mente si lo había hecho.
Las cosas no eran como pensaba, al menos no tenía mucha idea de lo que realmente estaba sucediendo. Las cosas que nos rodean eran horrendas pero no sentía demasiado dolor como pensé alguna vez que sucedería, lo cual llama mucho más mi atención.
Jamás pensé que enamorarme de Janette causaría todo esto, jamás creí que todo sería del modo que es. Quizás pensaba que habría problemas con mi familia, no dudo de ello, pero… problemas como estos jamás los imaginé. Dicen, comentan y creo que enamorarse te termina matando mucho más que una simple bala directo en mi cráneo.
Sabía que siempre estaría al lado de Jane, después de todo estoy seguro de que nunca podré romper aquella promesa y también sé que ella en algún momento será mi esposa, lo sé… se lo pediré cuando sea tiempo. Me gustaría que en el baile de graduación si es que salimos de aquí. Quiero pensar que así será y que eso sucederá muy pronto. Necesito que sea pronto o no lograré concretar mis sueños o los de ella.
No sé que me sucede o lo que estoy pensando, sólo quiero lo mejor para ella. Es mi mejor amiga, mi amor y la amo. La amo más de lo que puedo admitir, no sé como explicar las razones por la que la amo pero lo que sé es eso… la amo. Amo a Jane.
Supongo que el destino no nos ayudará, pero sé que en el fondo estaremos juntos sin importar nada. Lo siento dentro de mi, estoy seguro de que ella siente lo mismo.
—Viene por todos nosotros ¿Quién será el siguiente? —Fue lo que salió de la boca de Max, podía sentir el miedo emanar de su cuerpo. Jamás lo había visto tan aterrado.
—Debes romper la conexión o seguirá yendo por vosotros —Dijo la anciana con un tono de voz propenso a oír—. Ella...
La anciana es detenida por Elif en un abrir y cerrar de ojos, ella sonríe con malicia mirándonos con una mirada de superioridad. Era así, era superior pero aun así no dudaba en resaltar lo fuerte y capaz que es. Podía notar con claridad que ella sabía mucho más de lo nos decía.
Pero por alguna razón dentro de mi sabía que ella estaba de nuestro lado.
Era demasiado irritante pero la dejaría aquí ya que nos estaba ayudando por alguna extraña e interesante razón que claramente no la sé.
—He visto el infierno arrasar las calles, ella no está es él —Simplemente dijo eso.
— ¿Él? —Pregunté sin comprender a que se refería.
—Dile. Vamos, Dean —Dijo nuevamente Elif.
Su voz era irritante, ella lo era.
Demonios, ya no la soportaba ni un sólo segundo más.
—Luke, tú no podías morir... Pero podías hacer algo muy importante.
— ¡Ya me has dicho eso un millón de veces! —Comienzo a subir el tono de mi voz, para ser sinceros él ya me había dicho eso muchas veces ese mismo cuento.
—Al ella morir iría al infierno y ahí sabía que Lucifer se aprovecharía de sus sentimientos contigo y la usaría para regresar —Dijo Dean y luego agregó —: Para regresar y cobrar su venganza.