Luke
Antes de que cualquier cosa sucediera con un abrir y cerrar de ojos aparece el libro sobre mis manos, el lugar no estaba tan mal como pensaba. A muchos de nosotros nos costaba la utilización de nuestros poderes, es más, no logramos la transformación ni nada; pero yo si. Quizás si puedo hacerlo significa que lograremos salir de aquí más rápido de lo que habíamos pensado.
Debo admitir que las cosas que pensaba no eran o estaban del todo bien, no quiero pensar que todo está mal pero es lo que siento dentro de mi. Sé que sueno muy pesimista, pero lo mejor que puedo hacer es aceptar lo que vendrá en vez de actuar como si nada fuera a suceder próximamente.
Todos se encontraban en el suelo, quiero creer que estaban bien y que nada malo les sucedió al caer. Supongo que pensar aquellas cosas sólo harán que asimilé cosas que no son, pero… quiero creer que están bien y que estaremos bien y libres muy pronto.
¿Realmente estábamos cautivos? ¿Habrá manera de salir de aquí sin que nadie muera? ¿Dónde está Jane? ¿Dónde estamos? Esas preguntas inundaban mi mente, pero si nos vamos por las ramas estaría horas y demás preguntando sobre más, más y más cosas que no tendrán respuesta alguna. Sólo perderé mi tiempo y el suyo. Por ese motivo no haré más preguntas, por lo menos no hoy, no ahora y mentalmente.
Mi ceño se frunce inmediatamente al notar que la joven que apareció no era Jane, era una joven que nunca había visto en mi vida y eso llamaba mi atención ya que no podía comprender lo que estaba sucediendo. No es posible que Jane no esté aquí, yo sabía que ella vendría… ¿Falle?
La joven poseía un cabello largo con bucles y negro, su vestido blanco cubría todo o casi todo su cuerpo dejando ver solo pequeñas partes de su piel. Su piel era blanca, muy pálida como un pedazo de papel sin ninguna leyenda escrita en el, era simple y aburrida, lo podía notar con claridad y detenimiento con tan sólo observar su atuendo y su conducta corporal extraña que posee.
No me agradaba para nada, quería ver a Jane aquí a mi lado. Quería saber que estaba bien y que nada malo le había sucedido, pero no podía saberlo ya que no estaba aquí.
Me sentía completamente mal, no quería saber que estaba sucediendo… en realidad si. Si quería saber la realidad.
Estaba seguro que la realidad no era una cosa verdadera, tan sólo era una construcción social y cultural de todos. Lo sé, muchos dirán que hay una realidad universal. Pero no es así, no hay una realidad.
Nada estaba sucediendo y eso no me agradaba, la joven no dijo ni una sola palabra estaba inmóvil y nada salía de mi o ella. Realmente no sabía que estaba sucediendo realmente, algo me decía dentro de mi que Jane no estaba para nada bien, mejor dicho estaba mucho peor que nosotros.
Me pregunto que es lo que realmente estaba sucediendo pero nadie tiene una verdadera respuesta para darme, no creo en aquellas respuestas que me han dado. No las creeré nunca y mucho menos si Jane no me lo dice frente a frente.
Necesito que venga o ir yo a donde ella para que me diga toda la verdad, necesito asimilar aquella cosa que realmente no existe: la realidad.
—No eres, Jane —Susurré mirando sus ojos verdosos con mi ceño fruncido sin comprender que estaba sucediendo. Realmente no podía creer nada de lo que estaba sucediendo, técnicamente no sabía nada, sólo acumulaba hechos y demás que quizás no eran importantes o tal vez si lo eran—. ¿Quién eres? —Pregunté sosteniendo el libro sobre mis manos, lo sostenía como si fuera mi vida; como si fuera lo único porque luchar.
—Soy Olivia, y tranquilo tus poderes aquí no van a funcionar… no es tú mundo. Tengo mucha suerte, querido Luke —Dijo la joven mirándome directamente a los ojos con el ceño fruncido. Sus ojos verdosos me estaban incomodando demasiado, pero no aparté la vista en ningún momento del proceso que apodé como “La negociación”.
Negociar es algo que todo el mundo hace, muchas veces no se dan cuenta de aquello, pero lo hacen. Los conflictos son aquel factor por el cual todos o casi todas las personas o no personas hacen una negociación. Claro está que muchas veces no funciona, pero vale la pena lograr un simple intento.
—Olivia… ¿Dónde está Jane? —Pregunté esperando que ella diga la verdad.
Esperaba que ya no haya tan sólo miradas tontas y ese silencio incomodo que ella produjo en tan poco tiempo desde que llegó aquí.