Luke
— ¿Qué? —Fue lo que salió de mis labios sin obtener respuesta alguna.
—Bueno… te contare la verdad, porque soy muy buena brujita —Murmuró Olivia con una sonrisa amplia en su rostro—. No hay nada que contar, cariño.
Al oír la manera en la que me habla no puedo evitar negar del asco que me provoca la situación actual en la que me encontraba, yo debía estar junto a Jane ayudándola con toda ésta locura del mundo mágico y del mundo oscuro.
Ni siquiera podía comprender las cosas que estaban sucediendo en ambos mundos, las cosas no eran lo que pretendía y por ese modo jamás podría pensar con claridad un hecho que no lograba comprender.
— ¿Qué quieres de mis amigos y familia? ¿Qué quieres de mí? —No dejé de invadirla con preguntas que seguramente evadiría en un abrir y cerrar de ojos.
—No quiero nada de esto, ni siquiera fui yo la que lo planeo… fue la reina, bueno… la princesa —Murmuró ella.
— ¿Qué es lo que ella quiere? —Pregunté.
—No es de tú interés.
— ¡Dilo! —Exclamé.
—No —Ella sonrió—. Ese es el Luke que conozco.