Dean
No observaba con claridad los hechos anteriores, no le veía lógica alguna a lo sucedido ni tampoco lograba comprender nada de lo que paso anteriormente. Las cosas me estaban sobrellevando rápidamente a un mar rabioso y sin calma.
Sabía con claridad que el fin de nuestros días muy pronto llegaría, nos tenían en aquella extraña cueva; muchos de nosotros (los adultos) comprendimos que se trataba de una mazmorra del palacio, no habría manera alguna de lograr salir de aquí, por lo menos con vida sería imposible.
Los minutos pasaban demasiado lento y el dolor se comenzaba a presenciar en nuestros corazones, ya no había manera alguna de sobrellevar aquella tortura que nos estaban imponiendo, muchos de los presentes preferíamos volver al infierno y sufrir con las torturas que el rey del infierno nos dispone.
Sabemos que para preferir el infierno ante el mundo mágico las cosas se encontraban demasiado ostentosas y nefastas; ya no había esperanza alguna dentro de nosotros y había tantas dudas y preguntas sin respuesta que nos hundían en el océano aún más de lo que ya nos encontrábamos hundidos.
La verdad es que no existe ésta, no hay verdad que nos ayude a salir.
Myriam, se encontraba a mi lado con una pequeña gota de esperanza brillante en su ser, por alguna razón era muy notable que tenía mucha más fe que todos los presentes en este momento. Me acerque aún más a ella y observe aquellos hermosos ojos verde que poseía, esos ojos que me enamoran una y otra vez sin importar cuanto tiempo haya pasado desde la primera vez que los observe, esos ojos perfectos que combinaban con claridad con su forma de ser, con su aura y demás.
Ella era lo que sus bellos ojos me dejaban observar de sí y por eso me he enamorado de ella todos los días que la observo a los ojos, ella jamás me mintió porque sus ojos siempre me dijeron la verdad, esos ojos jamás me han mentido porque no podían. Me pregunto si podrían mentirme ¿lo harían?
Aquella mirada que tanto me gustaba era ahora, hoy por hoy mi única razón de seguir con vida; mi razón de luchar y encontrar la fe.
Estaba, mejor dicho me sentía completamente motivado a seguir a delante y encontrar la manera de que los presentes también hallen aquella esperanza para que puedan seguir a delante y que las cosas y la estadía en el mundo mágico cambien y mejoren para nuestro propósito. Sé que me será difícil encontrar la manera de que eso suceda, pero dentro de mí sabía que encontraría la manera de que todos logremos encontrar la esperanza.
No comprendía el plan de la reina, no sabía tampoco cuál era su plan ya que la bruja no podía hablar demás; pero yo si tenía un plan y si podía hablar de más ya que ese sería exactamente el plan en sí. Sé que a Myri no le va agradar el plan, pero de alguna manera debíamos hallar la manera de irnos de aquí con vida y si ésta es la única razón para lograr el cometido lo llevare a cabo sin importar que ella se enoje conmigo.
Nunca nos habíamos peleado supongo que ésta no será la primera vez que eso suceda, por lo menos no creo que tengamos las energías suficientes para llevar eso acabo en un momento de locura como esté. Pero lamentablemente las cosas nunca son lo que parecen por lo tanto será muy capaz de que nos peleemos aquí mismos, hasta eso podría ser parte del plan. Como sabemos ellos (el mundo mágico) no sabe que nunca nos hemos peleado, podríamos usarlo como distracción o algo así.
La realidad era una, pero ellos no lo sabían y por lo tanto mi realidad no es su realidad y eso quiere decir que nadie podrá desmentir aquello. La realidad… ese es un tema bastante fuerte, era una de esas cosas que nadie podrá saber jamás.
No soy de esos demonios importantes, sólo tengo un conocimiento bastante amplio gracias a mi carrera demoníaca, debo admitir que ser guardián del conocimiento era muy complicado pero agradable. Me gustaba mucho lo que era y no podré negar aquello nunca. En éste momento estoy seguro de que mi conocimiento no sirve demasiado, creo que debería haber leído mucho más sobre los brujos y su mundo. Si lo hubiera hecho ya no estaríamos aquí.
Sabía que mi hijo, Luke seguiría mis pasos. Él desde que era un pequeño me había dicho que estudiaría lo que yo y se volvería uno de los mejores, supongo y quiero creer que así será.