#1 Reluminium el rey de la oscuridad

Luna teñida de rojo

2 meses después...

Ya habían pasado dos meses desde que Calibius había descubierto el complot de su padre hacia su hermano, dos meses desde que estaba encerrado en aquella mazmorra los mismos meses que llevaba soñando con Aldana

Mientras su padre preparaba sus tropas para partir a todas las aldeas, no le importaba si tenía que arrasar con cada una hasta encontrarlos. Miraba a su ejercito que entrenaba sin descanso

—Pronto todo el mundo estará a mis pies —miro a los cielos con una sonrisa

[...]

Mientras que Morgana recolectaba plantas para poder hacer sus remedios, Baltasar cortaba leña para la chimenea y el fuego. Ya habían pasado dos meses que se trataban como una pareja y aunque en algunos momentos se sentía mal; al pensar en Aldana sentía que la traicionaba

—Baltasar

Escucho su nombre

—Baltasar... Baltasar ven a mi

El miró a todos lados buscando a la persona

—¿Quien eres? Muéstrate

Pero solo obtuvo risas, mientras volvían a repetir su nombre

—¡Muéstrate! —gritó mientras agarraba el hacha

La voz se escuchaba en todas partes y Baltasar estaba buscándola en eso unos crujidos lo pusieron en alerta y sin pensarlo lanzó el hacha hacia ese lugar. Vio como el hacha quedaba suspendida a centímetros del rostro de Morgana

—Lo siento —dijo Baltasar mientras corría hacia ella tomándo el hacha dejando la caer lejos ee ellos

—¿Que pasa Baltasar? —dejo la cesta en el suelo —, todo el día has estado nervioso ¿Que te preocupa?

—Lo siento —beso sus labios —, es que desde la mañana escucho que alguien pronuncia mi nombre. Pero no ahí nadie

El la estrechó entre sus brazos y ella se dejó envolver por la calidez de su cuerpo

—Baltasar... ya a pasado dos meses que estás aquí —puso una mano en su brazo —, y me preguntaba... ¿Si tu... piensas quedarte aquí... conmigo?

—¿Quieres que me vaya? —ella rápidamente negó

—No, pero quiero saber si... tu... si yo... —vio como ella no podía decir palabras alguna —, bueno si tienes...

—¿Que pasa Morgana? —Alzo su barbilla —, ¿Que quieres decirme?

Ella dio un gran suspiro agarrando valor pronuncio aquella palabras

—¿Que esperas del futuro? —ella vio la confusión en su rostro —, me refiero a lo que tenemos tu y yo. No sé como explicarme es muy sencillo que... tu... tienes un futuro... lo que quiero decir es...

El tomo sus labios con pasión callando sus palabras mientras la estrechaba entre sus brazos. Se separó por falta de aire, pegando su frente con la de ella

—Quiero esto —la abrazo —, te quiero a ti en mi futuro quiero morir a tu lado y quiero... si los dioses lo permiten hijos contigo

Ella con una sonrisa se separó de él

—Sobre eso —llevo su mano hasta su vientre —, creo que... muy pronto tendremos descendencia

—¿Que? —dijo sorprendió

—No estoy segura aún pero creo que estoy embarazada —sonrió —, creo que vamos a hacer papás

El la abrazo lleno de felicidad

—Gracias Morgana me has hecho tan feliz —beso sus labios tiernamente —, que solo espero tener la oportunidad de hacerte feliz tanto como lo has echo tu conmigo

—Ya lo haces —la abrazo —, cada día me haces más feliz

7 meses después...

Cada día después de que Morgan le había dado aquella maravillosa noticia que iban a hacer padre. Ya habían pasado 7 meses de aquello y aún la noticia le alegraba aún más el corazón

—¿Como te sientes? —pregunto Baltasar al verla recostada en el respaldo de la cama

Desde el quinto mes Morgana había empezado con molestia y sangrado volviendo el embarazo complicado, ahora se encontraba en su cama con un semblante de cansancio y su piel estaba pálida

—Mejor que otros días —sonrío ligeramente

Pero par Baltasar eso no le parecía, y su cara lo demostró

—Estoy bien —tomo su mano —, no te preocupes estaré bien y nuestro hijo también

—No quiero perderlos —dijo con la voz quebrada señal que quería llorar de miedo

—Y no lo harás —el se acercó besando sus labios y con una sonrisa le dijo —: me puedes pasar el vaso de agua

El tomo el vaso y se lo estendio en eso eso el vaso cayó al piso haciéndose pedazos

—¡aahh! —Morgana llevo su mano a su vientre —, mi amor el bebé... el bebé ya viene

Baltasar ante esas palabras fue corriendo hasta la aldea en busca de la partera. Al llegar golpeó varias veces aquella puerta

—Clarisa, Clarisa —la  puerta fue abierta por aquella anciana —, por favor mi mujer está de parto 

—Vamos, ¡anda camina! —alza la voz al ver que de ha quedado parado

Corrieron hasta la cabaña donde Morgana trataba de no gritar por las contracciones

—Mi niña —hablo Clarisa al momento que entraba —, ya estoy aquí. Baltasar corre tráeme agua, unas toallas y un cuchillo desinfectado pero rápido

Baltasar salió corriendo a buscar las cosas que le pido, mientras Clarisa miraba entre las piernas de Morgana

—Mi niña ahí que esperar —la miro —  aún no es tiempo

—Clarisa, no permitas que mi hijo muera —dijo aun con dolor —, si tienes que elegir entre mi hijo y yo, salvarlo a él

—Mi niña...

—Se que se puede complicar —soltó un suspiro —, pero tienes que salvarlo a él

Ella solo asintió mientras miraba cada vez mal a Morgana, ya había pasado bastante tiempo y el bebé no daba señales de salir

—Clarisa ¿Que pasa? —pregunto Baltasar

—Ahí varias complicaciones —negó —, cada vez veo a Morgana más débil no se si pueda dar a luz

—Tienes que salvarlos

—Eso intentaré —en eso el grito de Morgana se escuchó

Clarisa iba a entrar cuando su hijo entra corriendo

—Pablo ¿Que haces aquí?

—Un ejercito... un ejército se acerca y vienen armados asesinando a todos

En eso Baltasar fue por su espada

—Por favor salvalos

Con esas palabras salimos corriendo para luchar con el ejército de su padre, ya se habían corrido el rumor entre los clanes que el rey demonio andaba matando a toda la aldea buscando a una hechicera. Mientras Clarisa ayudaba a dar a luz a Morgana




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