1. Te Casas Conmigo, Mi Querida Rival? A x K

Capitulo II

 

 Familia Tremblay:

Mientras tanto, en una hermosa casa color verde agua, con un hermoso jardín. En una de las habitaciones. Lágrimas. Nostalgia. Recuerdos del pasado.

 April Tremblay daba lectura a la Cláusula Compromisoria. Lo estipulado. Lo que prosigue y pasarla a los futuros descendientes.

De pie, apoyada en el marco del ventanal: daba a un amplio balcón. Aike no podía dejar de pensar: la cosa no va bien. Nada bien. Estaba claro: hace 7 año, madre, mencionó que cuando comprendiera mejor las cosas, me diría dos grandes secretos. Y hoy, ella estaba cumpliendo.

Un minuto. Dos. Tres. Fue el silencio más eterno.

—Esa es la historia de nuestros antepasados, y las pautas a cumplir —repitió por segunda vez April. Llamando al fin la atención de su hija.

—¡Increíble! Todo por un juego de póquer…Parece algo falso—¡una tontería absurda! —se cruzó de brazos, sin quitar la mirada del árbol de cerezo.

—Hija, sé que es difícil. Pero también sé que eres fuerte… —la voz le tembló.

 Aike miró a su madre: que se frotaba las manos. Y le dedicó una mirada de todo va estar bien.

—Mamá, no te preocupes por nada. Si una boda se tenía planeado, una boda se ha de realizar. Enmendar el error del primer Tremblay. Cumpliré lo que se debe hacer. Eso si los Anderson estén de acuerdo. Terminar ya la tonta cosa loca, postulada por nuestros antepasados.

April sabía que, en cuestiones de responsabilidad, su hija no se negaría a cumplir. Lo que le preocupaba era más grande: un problema a la hora de la boda.

—Te agradezco por tomarlo de la manera positiva. Tengo algo más que decirte —tenía que ser portadora de malas noticia—. Para tu último año, tenemos que regresar a Garland.

—A empacar se ha dicho…. Algo que se me haría difícil es dejar de ver a mi cómplice, mi confidente, Elina. Creo que es inevitable. Me despediré de mis amigas. Dejaré todo listo.

—Claro que tendrás nuevos amigos en Garland. Vas a ver que te va a gustar. Además, los mellizos se van alegrar al volver a verte.

—Igual pienso lo mismo forzó una risa—: ¡Ja! Cierto, ese par, ayudará mucho…Siempre animándome—cerró sus ojos.

De nuevo la máscara de ‘a mí, no me pasa nada’. April podía saber cuándo algo estaba mal con su hija.

La ráfaga de viento removió esas hebras oscuras de la joven.

 —Madre… ¿Crees que mi suegra, y, yo, nos llevemos bien?, no sé… ¿Será que me acepte? de hecho, trataré de ser una nuera que se gane la confianza de su suegra.

Era el momento de terminar con esta tortura.

—Aike, aún hay algo más que debes saber y… ¡Tenemos un gran problema! —de un salto se puso de pie.

La joven abrió los ojos: el par de mercurio siguió cada movimiento de su madre que parecía una leona enjaulada. Tratando de decir algo más. Le miró angustiada.

—Madre, lo que falté por decirme dígame. ¿Tan difícil de decir? ...No de más rodeo al asunto o es… ¡Lo sabía! Mi suegra será de esas que no me querrá como nuera, sólo será por compromiso al trato.

—¡Es que tú no serás la nuera, no eres la novia, sino el novio!  —soltó April. Por fin lo había dicho ya de una vez.

—¿Qué?... No entiendo. Creo que escuché mal. ¿Dijiste novio? —la verdad golpeó su rostro. Era una locura todo esto.

—Si escuchaste bien. Tú, eres el novio. Tú, serás quien pida la mano de tú prometida —April a corto la distancia, y le abrazó—. Hija, recuerdas que te dije tiempo atrás que eran dos secretos, este es el otro y más difícil de decir. Lo siento, lo siento… —le susurró con la voz entrecortada.

Fue como un jarrón de agua fría: se separó y con un nudo en la garganta preguntó:

—Mamá explícame cómo fue que llegamos a ese problema. De ser el novio, y no la novia como debió ser. Por favor, dime. Trataba de procesar este último asunto. Siempre traté de ser fuerte por las dos.

April le contaría lo último que faltaba por saber a su única hija: que es la involucrada en el asunto.

 —F-fue un e-error que hice el día de tu nacimiento…n-ni yo misma se porque lo hice…e-esa noche me bloqueé, s-se me olvidó los puntos del tratado y c-cuando reaccioné ya era tarde—las lágrimas corrían por sus mejillas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.