1. Te Casas Conmigo, Mi Querida Rival? A x K

Capitulo X

La cena        

Al bajar las escaleras, pude sentir nervios, en tan solo unos minutos tuve suficiente estrés con mis primos, no quiero ni imaginar cómo será el tío Charlie.

Al llegar al comedor, saludamos a todos, dando las buenas noches, seguido me acerqué a mi madre, a darle como siempre un beso en su mejilla.

Acto seguido me presentó a mi tío Charlie Wilson, por lo que pude ver rápidamente, a un hombre castaño, de ojos color verde, con barba en forma de candado que, de igual manera, tenía una postura fría como mi primo Máxime, ahora entendía a quien se parecía tanto en el carácter.

A su costado se encontraba una mujer pelirroja de ojos azules y de expresión más humana, es decir risueña, veo que mi prima Scarlett sacó más de ella. Quien es mi tía Catherine, me acerqué a darle un beso en la mejilla y ella me correspondió, amablemente.

Tanto Mark como yo, ocupamos nuestros lugares. 

Al parecer toda la cena pasó en silenció, es la primera vez que me siento fuera de lugar. Mayormente siempre hay algo que decir, o como siempre no puede faltar, las ocurrencias de Mark. Nada todo silencio, el ambiente se sentía pesado o bueno eso sentía yo, todos terminamos y la servidumbre pasó a recoger todo. Mi madre solo hizo una señal con su mano, dando a entender que pasáramos todos a la sala.

Y todos proseguimos a obedecer, esa señal.

Es un placer, por fin conocer a mi querida sobrina – dijo Charlie.

¡verdad, que sí!, parece toda una muñequita muy bien portada, además se nota a leguas que es una jovencita bien sana – agregó Catherine.

Gracias, lo mismo digo, que es un placer conocerlos a todos ustedes -mostrando una leve sonrisa para ellos.

Es que tu tío, siempre quiso conocerte Kai – dijo Charlotte.

-Y como no, si desde tu nacimiento solo te vi una sola vez, y eso fue cuando fue la presentación de los primogénitos, tanto mi cuñada, como April desaparecieron, sin más decir.

-Si, me disculpo cuñado, pero para mi, lo mas importante es y será Kai.

- ¡Si, me imagino!, para mi también y claro igual Charlie, nuestra Scarlett es la niña de nuestros ojos.

-Bueno, pasando a los asuntos de gran urgencia. Con respeto a lo que Máxime mencionó antes de comenzar a cenar, dijiste que me explicarías, querida cuñada, entonces te escucho.

- ¡Pero que rayos!, ese sí que era un bocazas, más chismoso no puede ser, tenía razón mamá al decir, que tuviéramos mucho cuidado con el asunto del secreto ante la familia Wilson, ahora veo el ¿Por qué? me sentí con ganas de ahora sí, darle un buen porrazo a mi primo –

-En efecto, Mark es ahora el novio de Kai, mas, sin embargo, él sabe la situación, por eso cuando Kai este por cumplir la mayoría de edad, su relación debe terminar para siempre.

Ya veo, pero porque tanta confianza con este chico – mirando a Mark.

Yo iba a decir algo al respecto, pero mi madre habló, creo que después de todo mi prima, tenía la razón, son los adultos quienes tienen que arreglar esta situación.

-A Mark, lo conozco desde hace mucho tiempo, en pocas palabras desde pañales, y sus padres los conozco a la perfección y son familia de confianza. Es por eso que, consentí la relación de su noviazgo, pero no hace mucho se le tuvo que plantear la situación, ahora que ya se puede decir, comprender mejor las cosas. Cuando llegue el gran momento se hará a un lado, no se entrometerá más en plan amoroso.

-Ok, si eso es lo que tú has concordado, no me entrometeré, mas, sin embargo, como tu cuñado y abogado de la familia, mi consejo es, que cuando pase 6 meses, esa relación termine, para que cuando el chico Tremblay regrese a Garland, no busque esa excusa para crear problemas.

-Tomaré en cuenta ese consejo, y como siempre, te agradezco por tus preocupaciones por nosotras.

-No tienes que agradecer, como tu cuñado y familia que somos, lo hago con mucho gusto. Además, si la situación fuera otra, de seguro Luke, haría lo mismo por mi esposa y mis hijos.

- ¡Cierto!, él haría lo mismo. Por cierto, Máxime y Scarlett, ya crecieron igual.

-Si, ya crecieron, pero para mí, seguirán siendo mis pequeños. Tú me entiendes cuñada, ¡verdad! Porque como madre, no importan la edad que los hijos tengan, una los ve como chiquillos.

-Si, en efecto te comprendo cuñada. Me pasa igual con mi Kai.

La señora pelirroja, mira a su esposo y con una sonrisa le da a entender algo. Al parecer ese hombre castaño, si es humano, pues un pequeño rubor en sus mejillas se logra notar.




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