Capitulo XV

Los mellizos Evans.

Para mi amigo y yo, era nuestra segunda semana de clases, al llegar cada uno se dirigió a su grupo de amistades nuevas, Mark con los chicos y yo con las chicas. Estas hablaban de moda, como tener un buen cutis, etc., cosas de chicas, yo solo fingía escuchar, e igual que ellas, yo daba una muestra de gran entusiasmo. La única que no se unía al grupo era Stella, esa chica estaba en su lugar leyendo un libro.

Porque, no solo yo hacía lo mismo, pero no, era todo lo contrario, y tenía que estar aquí, socializando y charlando cosas de chicas, esto era y creo sería así, y todo porque mi primita, siempre me arrastraba a donde sea que ella fuera, no me quería excluir de nada.

De pronto, al volver a mirar de reojo a la chica castaña de anteojos, pude ver que su mirada ya no se encontraba en el libro, sino estaba puestas dirección mía, ¿será que se dio cuenta? que, la eh estado observando, de pronto vi un rubor en sus mejillas, eso me hizo entender que no se trataba de mí, sino de alguien detrás de mis espaldas.

Y si, debía de ser alguien de sexo masculino, porque las chicas callaron y suspiraban. ¿O era chica?, porque los chicos también se callaron, y pude ver un leve sonrojo en mi amigo, ¡ah!, y también que se encontraba boquiabierto, en él, ese efecto solo lo causaba una sola cosa, una hermosa chica.

Ese momento, me causó interés, y me ganó la curiosidad y volteé, para ver ¿quiénes eran los causantes de ese alboroto?, por parte de las chicas y chicos.

Entonces ahí de pie, a unos metros de nosotros se encontraban dos personitas, muy particular, si los describo. Era un chico de 170 cm de alto, de cabello ondulado rubio, con unos ojos expresivos color negro, que mostraba una sonrisa muy coqueta, físicamente se veía bien. Yo solo veía eso, no soy chica, para saber ¿qué es lo que vean las demás?

Por otro lado, la chica que se encontraba a su lado, igual es de 170 cm de alto, cabello largo, ondulado, de color platinado, con ojos expresivos color miel, labios carnosos, de sonrisa hermosa, en si una chica hermosa, se mostraba seria.

Yo quería saber ¿quiénes eran esa pareja?, ¡sí!, parecen dos personas que, a donde quieran que vayan, llaman la atención de todos.

Cuando Elton, sin querer respondió a mi pregunta.

- ¡Pero vaya, si son los mellizos Evans, el sol y la luna!, hasta que se dignaron aparecer, ¡lo bueno es que ya se ven mejor, ambos!

¡Si!, ¡es Dylan!, que bueno que ya regresaste – dijeron a coro las chicas, exentó Stella y mi prima.

¡Gracias!, yo también estoy bien – dijo la chica de cabello platinado.

¡Dina!, ¡claro que nosotros sí, te extrañamos!, ¡hermosa! -dijeron los chicos a coro.

¡Cielos!, a ambos se les extrañó demasiado - dijo Elton

Me imagino, que mis queridas flores, ¡me extrañaron más a mí! ¿verdad? – dijo con gran coqueteo el chico de nombre Dylan.

¡Si!, ¡estas dos semanas, fueron tristes sin ti! – de nuevo en coros contestaron las chicas.

¡Yo lo sabía!, ¿oíste, testaruda hermanita?, y tú que decías que mis hermosas flores, me olvidarían rápido. ¡Por eso, se merece lo mejor de lo mejor!, ¡zas! ¡pum! – de la nada entre las manos del chico rubio, apareció un ramo de rosas rojas – ¡tengan mis preciosas!, ¡ustedes necesitan ser amadas, una rosa para tan hermosas chicas! – les entregó a cada una de las chicas, hasta a Kai.

¡Gracias querido solecito! – dice en coro.

- ¡Ey! preciosa, ¡tú, eres una nueva flor que, ha nacido en este hermoso jardín! ¿verdad?

¡¿Y hasta ahora te das cuenta?!, por lo que se ve, no es la única, ya que hay un nuevo integrante deportista – la chica de ojos miel, mira tanto al chico rubio como a la castaña.

- ¡Hola!, me llamo Mark O’ Kelly, y ¡es un gusto conocerte!, … que diga, ¡conocerlos!

- ¡Hola, Mark! Para mí también es un gusto. Me llamo Dina, y este atarantado es mi hermano Dylan, pero nos conocen como los mellizos Evans o el sol y la luna.

¡Hola! y lo mismo digo que mi hermana, ¡ah!, menos donde soy el atarantado, en lugar de eso, ¡soy el solecito que brilla para las flores! Eso sí, ¡pero no cortes flores en mi jardín! y ¡todo estará bien entre nosotros o de lo contrario …!, ¡es mentira amigo, solo jugaba contigo!, pero eso sí, en este grupo de clases, nosotros – Dylan se señala así mismo y luego a los chicos -   nos cuidamos las espaldas, y protegemos a las hermosas flores de nuestro jardín, ellas son lo más preciado, ¡entendiste amigo!