1. Te Casas Conmigo, Mi Querida Rival? A x K

Capítulo XXXV

Mal tercio.

 

- ¡Hola Aike! No esperaba verte por aquí.

 

- ¡Hola Scarlett! Me alegra verte.

 

- ¿Vienes solo o con compañía?

 

-Si, vengo con tu prima.

 

- ¡Ah! Es cierto se me olvidaba que es su primera salida como novios. ¿Y cómo se la están pasando? ¿Por cierto donde esta ella? – un poco curiosa al verlo encontrado solo, miraba por los alrededores en busca de ver a Kai, pero también triste, pues creyó que esa cita ya se había terminado, para poder salir con él, pero resulta que no es así. 

 

-Pues ahí vamos, pues es la primera salida, nos estamos conociendo un poco. Fue al baño, pero no debe tardar en venir. 

 

-Eso es bueno, digo… ya sabes me refiero a que vayan conociéndose un poco más. 

 

-Si, pero no sé, creo… - dando un leve suspiro – esta cita es aburrida o yo soy él problema, noto que Kai anda preocupada por algo, a lo mejor hay cosas más importantes que tiene que hacer, y yo aquí quitándole su tiempo, creo que es todo por hoy, ¿Tú que me aconsejas?

 

- Que ya se termine la cita, el noviazgo y que no haiga boda, eso quisiera decir la castaña, esforzando una sonrisa – Tal vez si sea todo por hoy, dale tiempo, creo que es muy pronto todo para ella, bueno… hay que recordar que terminó una relación con Mark, a lo mejor no estaba preparada para volver andar de cita, ya sabes lo de ustedes es por cumplir algo que se dejó escrito, que si tal vez, la situación fuera otra… tú y y… ella, no tendrían que cargar ese gran peso, estarían con otras personas, tal vez ella seguiría con Mark, tú con alguien más, en fin, uno nunca sabe.

 

-Puede que tengas razón, cierto uno como chica, digo… ustedes las chicas, son más sensibles, ¿tú crees que aun ame a Mark?, digo que como has mencionado, ellos andaban, quedaron como amigo, pero por cumplir, terminaron – poniendo un semblante triste – de verdad que si por mi fuera, no me gustaría verla sufrir, ninguno de los dos tenemos la culpa de los problemas anteriores, pero por acabar con esas riñas, es que ambos lo hacemos, ojalá en otra situación, quiero creer que seriamos grandes amigos.

 

-Verlo así le duele a ella también, se acerca a él, le comienza a hacer pequeños círculos detrás de la espalda – Perdón no quise ponerte mal, tal vez se lleven bien, claro como amigos. Que te parece si para remediar lo que hice, vamos al cine, escuché que hay una buena película – sonriendo de emoción el solo hecho de ir al cine con él – Te parece, yo invito, je, je, je.

 

-Siempre te hago sentir mal yo a ti, no tienes por qué disculparte, solo fuiste sincera, una chica siempre lo es, de acuerdo acepto tú invitación, pero con la condición de que yo pague – regalándole una sincera sonrisa – Entonces que película vamos a ir a ver, de acción, terror, comedia, vamos te dejaré elegir.

 

-Bueno siendo así, podemos ver una de cada una – nerviosa y alzando las manos – digo… otros días, no quiero que pienses que soy una abusiva, que quiere gastarte tu dinero, yo pago…

 

-No, ya dije que yo invito, además, es una maravillosa idea, veremos varias películas, ya tiene tiempo que no veo películas en el cine, menos acompañado de una maravillosa compañía.

 

-Entonces vamos, debemos ponernos de acuerdo en que tipo de orden vamos a verlas – con un entusiasmo grande.

 

-Si ya tenían planes me hubieran dicho, creo que la cita se termina aquí – casi queriendo saltar de alegría, porque al fin terminaría su tortura, pero disimula para no ser descubierta.

 

-Kai, que bueno que apareces ya, no quiero que pienses mal, si vamos al cine es porque bueno…  eso es apenas, este… - nerviosa y jugando con sus dedos.

 

-No teníamos planes, lo de ir al cine es ahora que nos ponemos de acuerdo, le decía a Scarlett, que tal vez tú, ya tenias planes, pero como quizás no querías hacerme sentir mal, no me lo decías. Por eso es que a Scarlett se le ocurrió la idea de ir al cine, para animarme un poco.

 

-Si eso es cierto, no quiero que pienses que me estoy entrometiendo, yo no…

 

-Claro lo entiendo, pero que te hizo pensar que tengo planes – mirada seria hacia el azabache.

 

-Tal vez lo mal interpreté, pero no dejas de mirar tu celular a cada rato, también vas mucho al baño, casi no has tomado mucha agua, o al menos que… ¿estas sintiéndote mal? te llevo al médico. Dime y te podemos ayudar. Se que me has dicho que estas bien, pero si lo dices para no asustarme, no te contengas, te puedo ayudar.

 

Mierda si se ha dado cuenta. No se tragó lo que le estuve diciendo. – Es los nervios, es eso nada más, es nuestra primera cita, no sé cómo tomar las cosas, lo siento si parecía que no le tomaba importancia. Creo que si es mejor terminar la cita y dejarla para otro día. Vayan ustedes al cine y diviértase, perdón Scarlett, no quiero que te sientas mal, gracias por querer ayudar.

 

-No tienes nada que agradecer, pues lo hago de buena manera.

 

-Y Si vamos los tres al cine, les parece buena idea – en espera de la respuesta de las castañas.

 

-Si, es buena idea -dice la castaña de ojos verde.

 

-Si, está bien – dice la de ojos azules, tratando de parecer feliz por la propuesta.

 

-Pues vamos entonces chicas, a disfrutar de unas buenas películas. Ah, toma tu refresco – dándole el refresco a la castaña.

 

Las dos chicas y el chico comenzaron su caminar a dirección al cine. Todo lo que fue del resto del día fue para pasarla en el cine. Cuando salieron del cine, se podía ver a una castaña muy feliz que inconscientemente tomó el brazo del chico, quienes iban como si fueran una pareja de enamorados, mientras la otra castaña de mirada azulada iba caminando del lado izquierdo del azabache. Todos quien los veía los miraban con curiosidad. Luego Aike fue a dejar a cada una de las chicas a sus respectivas casas, quedando de acuerdo en que a la mañana siguiente continuaría con la salida, los tres de nuevo.




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