1. Te Casas Conmigo, Mi Querida Rival? A x K

Capítulo XXXIX

La fiesta de Kai Anderson y Aike Tremblay.

Parte 2.

 

Kai.

Salgo del baño, mi amigo está vigilando que no venga alguien conocido. No puedo creer que soy yo, hace tanto tiempo que no salgo al mundo exterior siendo yo. Guardo la ropa de chica que traía puesta, andar por ahí con la mochila puede ser sospechoso, le digo a Mark que vaya a disfrutar de la fiesta, que tengo que guardar la mochila en el auto. A regañadientes este acepta irse, pues considera que al hacer eso, es como dejarme a mi suerte, le hago entender que no es el fin del mundo, que solo voy al auto a dejar la mochila y regreso a la fiesta.

 

Salgo a la calle, llego al auto y tal como tenía planeado, dejo la mochila ahí adentro. Eso me hace sentir aliviado, pues el solo hecho de dejar esa mochila con la ropa de chica, me pone incomodo, pues alguien la puede encontrar por ahí. De nuevo entro a la casa, puedo ver como algunas chicas me sonríen coquetamente a pesar de ya estar con un chico.

 

La primera chica que me ve y saca platica es nada menos que mi compañera Natasha Murphy, trato de parecer casual, como que no la conozco, el nombre que le doy es el de mi difunto padre, me hubiera encantado tener un segundo nombre y que fuera el de mi padre. Entonces solo soy Luke, no le doy más información, conociéndola va querer saber más de mí.

 

Bailamos, por primera vez me divierto, luego va al baño y mientras la espero aparece mi amiga Alexa Li, quien me pide que bailemos, se que no debo pues ya estoy bailando con Natasha, pero solo es bailar, entonces así lo hago, a ella también le digo mi nombre falso. Luego aparece Natasha, quien no se ve feliz de verme bailar con otra que no sea ella. No creí tener que verme envuelto en líos de falda, solo quiero pasármela en paz, Mark me ve y quiere acercarse a sacarme del lío, pero le hago señas que no, él me hace caso. Si él interviene las cosas van a gravarse, ellas al no volver a saber de mí, de seguro estarán detrás de mi amigo para que les de información, no quiero más rollos. Y para rematar aparece Elton Cook, quien les dice que hace tiempo atrás, ya me había puesto el ojo, solo que no me volvió a ver, y ahora no me le voy a escapar.

 

En esos momentos quiero que la tierra me trague, creo que después de todos ser chica no es tan malo, al menos Marcus Smith y Anthony Murphy, los dejé bien en claro que no les correspondería, aunque no se dieron por vencido, sino hasta el saber que soy novia de Aike, eso si los frenó. Ahora como salgo de esto, tengo que ver cómo, su pequeña pelea de quien se debe quedar conmigo, comienzan a llamar la atención de los demás, logro aprovechar una pequeña distracción de los tres y me escabullo, ¡genial diversión! Ni ser chico puedo estar en paz.

 

Al salir me dirijo al auto, pero hoy la luna esta tan hermosa, y su resplandor la hace resaltar a ella, esa chica de aquella vez.

 

Aike.

 

Los nervios me matan, no sé cómo salgan las cosas, espero que todo bien. Al salir los mellizos me esperan, ellos al pendiente de que nadie se acerque antes de que yo esté lista, mi prima Dina me quita las gafas, pues puede ser contraproducente salir así, que alguien si puede atar cabos y descubrirme. Nos ponemos de acuerdo en disfrutar la noche, claro tranquilamente, nos tenemos que separar, pues no lo pensamos tan bien, que, si alguien me quiere volver a ver, el simple hecho de que diga que soy amiga de ellos, provocarán que los hostigué por saber de mi paradero. Eso es lo que no les agrada a mis primos, dejarme sola, pero no hay marcha atrás, nos quedamos de ver a fuera en el coche para cuando nos vayamos, eso sí tener el celular siempre al pendiente. Al salir bailo con algunos chicos, que amablemente me sacan a bailar, cuando bailé con el primero y que me preguntó mi nombre sí que me vi en aprietos, del cual salí rápido, el nombre que proporcioné, fue Hayde. Después mi compañero Cormac Williams, me pidió bailar, bailamos, pero conociéndolo el no solo quería un simple baile, así de sopetón me pidió ser su novia, no tiene remedio, le dije un rotundo no, que no nos conocemos, pero como siempre que a él no le importaba, que poco a poco nos iríamos conociendo.

 

Ya no me sentí cómoda con Cormac, pues estaba insistente de que le aceptara ser su chica. Que la vez pasada no tuvo la oportunidad de platicarme, salir, que era otra oportunidad que se nos presentaba a ambos.

 

No sé qué pasaba, pero todos dejaron de bailar y se comenzaron a dirigir en un pequeño círculo, ¿pelea quizás? Eso fue de ayuda, pues hizo llamar la atención de Cormac. Eso lo aproveché para irme, se que es muy bajo, pero si no es ahora no se como poder salir luego. Salí de la casa, me dirijo al coche, solo me iba a quedar ahí, no iba ser cruel en llamar a mis primos como para que ellos dejen de pasarla bien, solo por mi culpa. En algo si tuvo razón mi prima, ya no soy yo del todo, tanto tiempo pasar en el papel del primogénito Tremblay, ese chico que es por ende el hombre que representa a su familia, ya el solo hecho de ser yo, la chica me bloqueo, yo no era así, debo separar lo uno de lo otro.

 

La luna esta tan hermosa, me detengo justo a lado del coche de mi primo, y alzo mi mirada a la luna, es tan embriagador. Siento que alguien me mira, no puedo más, la curiosidad me ha ganado, al girar lo veo a él, ese chico que me robó el corazón. Tal y como lo recuerdo, sus ojos, verle otra vez me hace sentir yo de nuevo, sé que esto no va avanzar, pues con mis problemas, no puedo darme esa oportunidad aún. Pero hoy no quiero perder la oportunidad de hablarle, escuchar de nuevo su voz, saber el nombre de aquel que me da calidez en mi corazón, y como si ambos fuéramos imanes, empezamos a caminar para encontrarnos. Se que no debo, pero yo quiero.




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