Dedicado a: Nacyelli
— ¡Te amo! —
Fue realmente repentino, en medio de una fiesta de bodas, un pequeño niño de 6 años había gritado esas palabras a un joven de 16 años, el cual, solo lo miró y le sonrió agradeciéndole el gesto sin tomarlo enserio, porque bueno, no podía tomar enserio esas palabras viniendo de un niño que estaba siendo regañado por su madre en este momento por haberse subido a las sillas y ensuciarlas con sus zapatos llenos de lodo.
La intensidad en su mirada tras decir esas palabras fue lo que le dejó helando, se veía tan serio y firme que en su naturaleza omega se sintió sometido por un alfa, pero no podía determinar si ese niño era en verdad un alfa o no, aunque apostaría cualquier cosa a que así era o que lo llamaran loco.
YoonGi, era el hijo de unos amigos de sus padres que se llevaban demasiado bien por lo que encontrarlo seguido no era algo nuevo, aparte de que vivían en la misma urbanización privada.
HoSeok, por su parte era un omega dedicado a los estudios que no prestaba atención a su vecino que a cada momento se le iba encima a olerlo y luego morderlo de la nada, ya sea en el hombro o en la mano, claramente no lo hacía con fuerza porque el niño decía que no quería herirlo.
Eso fue hasta que creció más y empezó a morderlo con más fuerza, HoSeok podía comparar ese comportamiento como el de un perro, que de cachorro no muerde muy fuerte hasta que crece y puede dejarte marcado los dientes.
Aun así, ambos eran cercanos y sus respectivos padres lo veían todo en las reuniones casuales que solían tener, además de que ambos estaban en institutos muy cercanos, todo a petición de YoonGi, quien solía hacer muchos berrinches para que lo pusieran en un instituto que estuviera no muy lejos de donde estaba HoSeok estudiando y sus padres solían consentirlo diciendo que eran caprichos de la adolescencia.
Aun cuando YoonGi resultó alfa en sus exámenes no dejaron de frecuentarse constantemente y sus padres lo permitían, de todas formas, YoonGi sabía que HoSeok estaba siendo conquistado por un alfa aparte y no debía meterse en ello.
El asunto es que sabía que HoSeok estaba más que disgustado con ese alfa que trataba de conquistarlo, pues el pobre alfa había pedido ayuda al joven YoonGi para ver que le gustaba a HoSeok y este le había dicho todo mal que había terminado de mala manera, es decir, con el rechazo de HoSeok a dicho alfa.
YoonGi estaba muy consciente de que HoSeok era un omega hermoso y atraía demasiado las miradas, por lo que siempre pasaba alerta al entorno de este, pues, así como era hermoso, sabía que podía estar en peligro al ser un omega no marcado.
Claro que, YoonGi era un alfa de gran posición, con mucho dinero, atractivo, amable y divertido con sus amigos, pero no tenía otra persona en su mente que su bello HoSeok.
Sus amigos le reclamaban diciéndole que había omegas y betas más cercanos a su edad, pues HoSeok le pasaba por 10 años y ya estaba creando su vida independiente, mientras él aún seguía en casa de sus padres siendo bastante inmaduro al pelear con su madre por no querer lavar los platos.
YoonGi sabía eso perfectamente, y por un tiempo decidió hacer caso a sus amigos, de andar con gente de su edad, pero perdía total interés o les hablaba de lo grandioso que era HoSeok haciendo que sus parejas terminaran dejándolo.
Decidió ignorar los consejos de sus amigos y empezar a conquistar al omega.
—No —
El rechazo fue directo, YoonGi no entendía porque HoSeok no se lo había pensado ni siquiera un momento y le había dado una respuesta inmediata y hasta con obviedad como si fuese un chiste, pero él estaba siendo serio.
— ¿Por qué no? Ni te detuviste a pensarlo —
—YoonGi, eres un niño, ¿por qué lo aceptaría? Además, eso es ilegal —
—Pronto cumpliré 18 años, no soy un niño y ya no sería ilegal —
—YoonGi, tengo 28 años, estoy haciendo mi segunda carrera de universidad, tú apenas te vas a graduar del colegio, ¿no crees que es mejor verte con alguien de tu edad? ¿Qué pasó con Tae? Se veían bien como pareja —
—Era muy molesto, me dijo que dejara de hablar de ti —
—Pues debiste hacerlo, no soy una persona famosa para ser un tema interesante de conversación —
— ¡Para mí si lo eres! ¡Eres mi tema favorito de conversación! —
HoSeok le miró y negó suavemente.
—YoonGi, no es no, deja de insistir, si me permites, debo hacer unos trabajos... —
YoonGi se levantó molesto dispuesto a irse, pero se quedó en la puerta olfateando el aroma natural de omega que poseía HoSeok, le encantaba y le gustaba demasiado, era un aroma tan perfecto, no le dolía la nariz como el de otros omegas, tampoco pasaba desapercibido como el de los betas, a él le encantaba oler a HoSeok, desde que era un cachorrillo le había encantado ese aroma y no había dejado de hacerlo hasta ahora.
Gruñó, dejó salir sus hormonas dominantes, escuchó perfectamente el quejido de HoSeok ante tan repentino cambio. YoonGi usualmente se controlaba ya que sabía que su aroma tenía bastante peso en los omegas, y nunca quiso dañar a HoSeok, por lo que lo reprimía a un aroma normal. Pero esta vez, era diferente, estaba muy molesto de no tener al omega para él.
HoSeok cayó de rodillas al suelo tratando de respirar ya que el ambiente era muy pesado para su cuerpo, sintió un golpe fuerte en su cuerpo y cuando abrió los ojos vio a YoonGi en su encima aprisionándolo contra el suelo.